Darcy
Es un arruina momentos, por eso odio a Pete.
Había esperado este día toda mi vida, Steve gusta de mi, y yo de él, quizás podríamos haber salido pero no puedo saber si es así por culpa del estúpido Pete.
Regreso a casa echando humos, realmente furiosa y no me importa si Chelsea es cachada, me importa un bledo todo.
-¿Hija estas bien?- pregunta mi madre preocupada pero paso de alto y entro a mi habitación ignorándola.
-Darcy..- escucho a mi padre entrar después de mi, lo veo sentarse en la cama de Chelsea.
-¿Que ha sucedido cariño?- inquiere dulcemente.
No quiero decirle que Pete arruinó él momento con él que podría ser mi novio en unos tiempos, pero tampoco quiero mentirle, se exactamente como reaccionaria ante las dos opciones.
-Pete es un idiota.- gruño.
-Lo dices a menudo cariño, dime que pasa enserio.
Me es imposible mentirle, no puedo y nunca lo hice, aunque fuera tontería, a Chelsea se le da bien en ocasiones pero a mi no.
-Me gusta un chico y Pete arruinó él momento que decía que le gustaba.- susurro suavemente, tratando de ser dulce y que no diga nada con respecto al chico que me gusta.
-Ha llegado él tiempo.- dice para si mismo, tenso, como si siquiera que este momento sea mentira.
-Hija no me gusta la idea de que te guste alguien, detesto eso, eres mi bebé. - pronuncia y yo asiento.
-Lo se papá.
-Esto es difícil, no se que hacer, pero agradezco que seas sincera.
Me río levemente de como se rasca nerviosamente la nuca, le molesta que me guste un chico y no sabe como reaccionar a ello, es chistoso, y además me siento aliviada.
-Emma amor no puedo solo con esto, ven.- pide el sabiendo que mamá estará detrás de la pared.
-¿Como sabias que..?- no la deja terminar interrumpiéndola.
-Te conozco amor..- sonríe viéndola como si fuera lo mas hermoso que ve, y amaba eso.
-Eres chica y a esta chica le gusta un chico, sabes que odio eso ¿no? Ayudame.- balbucea nerviosamente.
Lo toma bien, supongo.
Si le dijeras que es tu novio seguro explotará.
Pero no lo es
Suerte tuya, lo toma bien porque aun no aparece una amenaza.
Pobre Chelsea, con ella si explotará.
-Harry amor tranquilo ¿si? Están en la edad... ¿Como se llama él chico? - pregunta dulcemente mi madre, su voz hace que me sienta mas calmada.
-Steve.- susurro.
-¿Es lindo?
-No quiero escuchar esto, me voy..- se queja Harry y reímos, se incorpora y sale de la habitación aun con una mano en su nuca.
-Le cabrea que te guste alguien.- dice mamá y le doy la razón.
-Pobre Chelsea.- digo.
-Dime como es ese tal Steve.
Río ante la curiosidad de mamá, olvidé lo furiosa que estaba con Pete... Mis padres por mas que algunas veces parezcan insoportables, siempre me ayudan a tener paz, de alguna manera.
Escucho ruidos, cuadernos y lápices caerse que hacen que me despierte ¿Me había quedado dormida? ¿Cuando?
Abro los ojos y veo a Chelsea recogiendo unos cuadernos y un par de lápices del suelo, observo la hora y eran las siete de la noche.
-Lo siento, soy torpe.- se disculpa ella.
-Descuida, no estaba dormida.- digo y ella arquea las cejas.
-Bueno si y que tal tu día. - pregunto acomodandome en mi cama para poder observarla.
Ella suelta un suspiro de enamorada, y yo ruedo los ojos.
-El mejor día de mi vida..- ya con su pijama puesta se lanza a mi cama.
-Todos mis días con él son los mejores.- dice ella y yo muevo los labios burlandome.
Ella comienza a relatarme su día con Kian, que la llevó a su casa y hablaron con la tía Perrie, ella también sabe ahora de su relación, ella esta muy ilusionada pero no sabe lo que le espera.
-¿Y él tuyo Dar?- inquiere curiosa y yo suspiro escandalosamente.
-Pues...- logro articular antes de ser interrumpida por papá.
-Duro, así ha sido su día.- responde por mi.
¿Que?
-Bien.- musita mi hermana confundida.
-Niñas quiero hablar con ustedes.- dice al fin después de estar callado unos largos segundos.
-Dinos papi.- pronuncia Chels y yo afirmo estando de acuerdo.
-Se que están en la edad...- dice lentamente buscando las palabras correctas.
¡Ay no!
Chelsea me mira asustada y se que piensa lo que yo.
Esto sera realmente incomodo.
-Papá sabemos de las protecciones.- comenta Chelsea y él la mira alarmado.
-Soy virgen papá, por la garrita que lo soy, pero eso lo explican en él colegio ¿recuerdas?- él parece calmarse pero esto se ha vuelto mas incomodo o al menos para mi.
-No se trata de eso.- se corrige.
-Se que a ustedes les llama la atención algún chico, él caso es que no podrán tener novio sin mi consentimiento y si me ocultan algo, espero que no, las llevaré a un convento, no miento, son unas niñas para querer tener novios, permito amigos pero novios aun no.- dice sonando autoritario. Chelsea traga saliva y me mira alarmada.
-Esta bien papá. - digo y él me sonríe dulcemente.
Chelsea no emite ningún ruido, esta quieta y papá lo nota, lo dije, esta perdida.
-Hija.- se dirije a mi gemela.
Ella mueve nerviosamente al señor bigotes, su oso que fue regalo de papá hace años.
-¿No es mucho?- pronuncia suavemente intentando no sonar mal ante papá.
-Solo quiero evitarles dramas cielo, quiero protegerlas, un novio en esta edad no es muy bueno, primero los estudios.- dice él mientras lleva para atrás su alborotado cabello.
-Papá.. - intenta protestar pero al final accede: Esta bien.
-Es por su bien, yo las amo demasiado como para verlas enredadas en amoríos dramáticos.- nos sonríe dulcemente y lo aprecio, pero pobre hermana mía también.
-Las dejo que descansen. Buenas noches.- nos da un beso en la frente a las dos y se va de la habitación.
-Te lo dije.- lo digo al fin, esperaba decir esto desde que aceptó ser novia de Kian y ocultárselo a papá.
Ella agarra una almohada y se la lleva a la cara, para gritar contra esta.
Kian me cae bien, lo quiero mucho pero ocultarle a papá esto no me gusta.
