Darcy
—Existen tres fases, la primera es la negación, la segunda la depresión, la tercera y la última es la aceptación.
Eso había pronunciado Chelsea cuando me había relatado su historia con Kian ¿Por qué pensaba en aquello? No me gustaba Pete y punto.
—¿En que piensas hermanita?— inquiere Chels a mi lado.
Estábamos camino a nuestra primera clase.
Literatura.
Lamentablemente me tocaba con Pete, no podía verlo después de lo que pasó, por mas que haya pasado ya dos semanas.
—Nada, nada. — respondo nerviosamente.
—Te creeré.
Suspiro aliviada, aunque se que sabe perfectamente lo que pienso, es como telepatía, ella sabe lo que pienso y yo se lo que piensa, pero eso solo sucedía algunas veces.
—Esta vez me sentaré con Zoe, si no tienes problema.— anuncia y solo me limito a asentir lentamente.
—No hay problema.— susurro con miedo.
Zoe siempre se sentaba con su hermano, y si Chelsea se cambia de lugar solo significaba una cosa.
Pete se sentaría conmigo.
Respiro profundamente temiendo decir alguna tontería, aunque tengo en claro que no me gusta, ni me gustará.
Y no estoy en la fase de negación.
—Hola Darcy.— saluda una voz gruesa.
Alzo mi mirada y toda la respiración que contenía sale.
—Hola Steve.— saludo tímidamente.
—¿Puedo sentarme? — pregunta haciendo un ademán hacia la silla que estaba a mi lado.
Simplemente afirmo con la cabeza.
—Yo... Steve, lo siento.— me disculpo.
—Descuida.
—¿No te molestó? — cuestiono al notarsu serenidad.
—No, sin embargo me desilusioné un poco, pero no haría nada en contra de Pete..— dice.
¿Qué?
¿¡Qué!?
¿¡QUÉ!?
Chelsea
—Pete se siente terrible.— pronuncia Zoe.
—De seguro.
—Me siento mal por mi hermano, parece estar deshecho.—hasta yo me siento mal por él.
—¿No te molesta que vaya con tu hermano?— pregunto y ella niega.
Me levanto de mi lugar y voy con Pete que se encontraba solo en él fondo de la clase.
—¡Styles!— reprende él profesor haciendo que Darcy y yo nos giráramos.
—Chelsea decida donde va a sentarse y ya.— se especifica molesto.
—Esta bien Señor Nelson.— digo intimidada.
Él profesor Gave Nelson intimidaba.
Me siento a lado del chico deprimido, o sea Pete.
—No te acerques, eres igual a ella.— pronuncia.
—No soy igual que ella.— me defiendo.
—Se que no, pero sus rostros, su apariencia es la misma, y eso me afecta.
—Se que ella te quiere y le gustas.— digo ingnorando lo que dice y él enfoca toda su atención en mi.
—¿Te lo dijo?— niego con la cabeza.
—Se porque lo digo. Solo dale tiempo, y muestrate indiferente.
—¿Indiferente, por qué?
—Jugará con lo que piensa, y se dará cuenta de lo que siente al cuestionarse del porqué te volviste indiferente después de declararte, no te preocupes, esta en la primera fase la pobre.— hablo.
—¿La negación?— inquiere dudoso y asiento afirmando.
—Exactamente, sólo no pierdas la esperanza.— digo guiñándole él ojo derecho.
—Eres increíble.— pronuncia y sonrío con suficiencia.
—Soy una genia, lo se.— me halago.
Después de esa pequeña charla de motivación a Pete, trato de poner atención en clase, pero me es imposible, veo a mi hermana como mira hacia nosotros, se que está mirando a mi amigo.
Sonrío pícaramente hacia ella y aleja la mirada.
—¿Tu crees que deba hacerlo? ¿No perder la esperanza? — la voz de Pete me sobresalta.
Lo miro y afirmo.
—Tan segura como que ella te estaba mirando.— susurro.
Él rostro de Pete se iluminó, y se formó una leve sonrisa.
Me encantaba verlo así, y se que Darcy pronto se dará cuenta de lo que siente.
Estoy tan segura de ello como que me llamo Chelsea Jane Styles Gibson.
