Black Pearl | ChanYeol & Krystal

Seis (sorry).

Después de aquel raro día, Krystal se dedicaba a darse una ducha antes de ir a la escuela.

Bajó las escaleras sin prisa alguna, después sentándose a un lado de su hermana, Jessica. La observó por unos segundos: parecía que estaba pensando algo, hasta pareciera que estaba resolviendo algún examen.

Sus padres estaban frente de ellas; hacían lo de siempre, su padre leía el periódico y su madre hojeaba sin preocupación alguna revista sobre moda.

El silencio abundaba, nada había cambiado. Pero se sentía raro, estos últimos días las risas y distintas pláticas abundaban a la hora del desayuno, pero ahora que esto había desaparecido... Simplemente era raro.

A Krystal no le gustaba. Si bien, es cierto que ella se quejaba diciendo que extrañaba aquellos días de silencio, pero ahora se daba cuenta de que estaba completamente equivocada.

Se aclaró un poco la voz, y simplemente dijo: —Hoy regresan tus amigas, ¿verdad? —Jessica quedó completamente desconcertada, pero rápidamente ejerció una respuesta.
—Sí... Todo será como antes —dicho esto, Krystal inmediatamente pensó que seguramente Jessica comenzaría a ignorarla... De nuevo. Pero no se lo podía preguntar frente a sus padres, no les ponían demasiada atención, pero cualquier palabra indebida o extraña, y prácticamente se desataba una guerra. Así que prefirió preguntar después.

Seguía sin comer, solamente movía su comida con el tenedor que tenía a un lado de ella.

Después de unos minutos, Jessica y ella se disponían a salir de casa. Cuando ya se encontraban un poco lejos, Krystal aprovechó para preguntarle a Jessica sobre lo que pasaría con ellas.

—Jessica... ¿puedo preguntarte algo? —cuestionó Krystal con un poco de timidez.
—Ya lo estás haciendo —le dijo sin preocupación, continuando su camino rumbo a la escuela.
—Vamos, esto es serio.
—De acuerdo... —dijo Jessica, soltando un suspiro, y deteniéndose, viéndole a Krystal.
—Bueno... Pues tus amigas regresan hoy, ¿qué pasará?
—¿Qué pasará, con qué?
—No sé. Esto. Tal vez ya no quieras estar conmigo, o algo así... —Jessica sólo se le quedó viendo, con una mirada triste.
—Krystal... Lo siento... —simplemente dijo Jessica; pero Krystal lo entendió, no necesitaba mayor explicación. Se separarían de nuevo.
Lágrimas aparecieron en los ojos de Krystal, aunque eso sólo había durado una semana, se acostumbró rápidamente a ella, y que de un día a otro se lo quiten... Era doloroso.

—Está bien, no te preocupes —dijo esbozando una sonrisa, mientras limpiaba sus lágrimas con una de sus manos. Vaya manera de empezar la semana.

Se adelantó a Jessica, para así evitar que llegarán juntas.
No se sentía preparada para afrontar todo esto, la realidad. Pero era algo que no se podía evitar.

Se encontraba frente a su escuela, el lugar el cual le había causado un montón de inseguridades, desconfianza y problemas. A veces se preguntaba cómo es que podía seguir yendo a ese lugar después de todo lo que ha pasado ahí.

Estaba perdida en sus pensamientos, pero algo llamó su atención: ChanYeol no estaba con sus amigos, sino que simplemente estaba recargado en un árbol alejado de los demás, fumando.
Inmediatamente se preguntó el porqué de aquella situación.
No sabía si acercarse directamente a él, o tal vez esperar a que todos entrarán a clases, o preguntarle después... O quizá sólo ignorarlo.
Al final, optó por esperar a que todos entrarán, ya que, seguro todos se preguntarían que es lo que hacía con un chico como él, tan guapo. Y al parecer ChanYeol no tenía ni la más mínima idea de quién era Krystal, porque nunca preguntó acerca de porque decían esas cosas de ella.

Cuando finalmente todos entraron, se acercó a ChanYeol, sentándose junto a él.
Él ni siquiera se había dado cuenta de su presencia, pero aún así Krystal decidió quedarse ahí. No sabía qué hacer, o qué decir. Pero entonces volteó su mirada hacía él, y se dio cuenta que tenía lágrimas en los ojos, se sorprendió un poco ante esto, ya que, nunca lo había visto así. Aunque bueno, tampoco es como si lo conociera de toda la vida.