Cruda verdad

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La gente aplaudía como loca y lanzaba vítores.
No pude soportarlo más y salí corriendo, sin importarme Hansel, Isabelle, Erine, Charlene, ni nadie... Solo yo......
-Giselle espera.......- Era Hansel que estaba tras de mi.
Me giré hacia el- vete- susurré con lágrimas recorriendo mi rostro.
-Dejame explicarlo..... Giselle yo.....
-¿Qué me vas a explicar? Ya lo he visto todo Hansel!!!- seguí caminando.
Tomó mi brazo y me retuvo a la fuerza.
- Yo no sabía que Isabelle iba a elegirte a ti......
-¿Por qué no me dijiste que eras su hijo?- murmuré y pasé mi mano sobre mi rostro limpiandome algunas lágrimas.
Bajó la mirada.
-¿Para qué hiciste esto Hansel?, ¿para facilitarte la competencia?
-Ya te dije que yo no sabía que tu serías mi contrincante creía que competiría contra tu hermana....
- Aún así si tu ganabas tendrías que casarte con ella, ¡¿Acaso no pensaste en eso?!- le reclamé.
-Yo... Solo podía pensar en ti y......
-Por favor Hansel ya no mientas....- Le imploré.
- Esta bien- endureció el rostro- te diré lo que quieres saber, solo eras una aventura, solo me estaba divirtiendo..... Y....
Le lanzé una bofetada al rostro con toda la fuerza que pude.
Se largo enfurecido dando zancadas.
Salí corriendo hacía el océano y me tiré a la arena, no sabía que sentimiento era más fuerte, si la rabia o la tristeza.
Me sentía débil, y peor aún..... Humillada.
La luz de la luna se reflejaba en mi rostro y las lágrimas no dejaban de escurrirse por mis mejillas.
Sentía el agua recorrer mi espalda cada vez que una ola reventaba y el mar la arrastraba hacia la orilla.
No podía sacar a Hansel de mi cabeza; sus labios, sus ojos, su tersa piel y su voz diciéndome que solo era una aventura.
Me levanté a trompicones... Nunca me había sentido tan pesada...., tan desganada.....
Pero estaba harta..... Ya había sufrido lo suficiente, no iba a caer tan fácilmente.
Recorrí todo el océano y caminé casi a rastras por el bosque hasta llegar a casa.
Subir las escaleras fué todo un reto.
No había ni rastro de Isabelle, ni de mi hermana, nisiquiera de los guardias.
Me lanzé en mi cama y me quede dormida hasta que un gran estruendo me desperto.
-¡jade!- gritó Charlene aliviada mientras corría a abrazarme- ¿Qué te paso?- me dijo al percatarse de mi demacrado aspecto.
-nada- respondí esbozando una sonrisa fingida.
-¡¿Dónde diablos estabas Giselle?!- entró mi tía hecha una furia- ¡toda la guardia te estaba buscando!
-En la playa- susurré- estaba en la playa.
-Tía dejala descansar ya es de madrugada y a juzgar por su aspecto no se encuentra muy bien, me quedaré despierta a cuidarla, ya mañana escucharás sus excusas-
-De acuerdo- vaya debía verme realmente mal para que Isabelle aceptara- pero realmente espero que tenga una buena explicación para..... Para esto- Salió azotando la puerta.
-¿Qué estabas haciendo en la playa?-me preguntó Charlene mientras colocaba una almohada bajó mi rostro y se sentaba a mi lado.-y no te atrevas a decirme que nada, tienes mucho que explicarme.
-Hansel.....-susurre -Hansel Dómine.... Sólo, sólo fuí una aventura..... Un juguete, Charle, sólo se estaba burlando de mi......
-Tranquila- me acarició el rostro- ¿Hansel Dómine?, ¿estas segura?-
Asentí.
-¿Pero.... qué fué lo que paso?- me preguntó confundida.
-Por favor Charle.... Lo único que deseo es dormir....-

Sufragio (Go Wattys 2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora