-Incluso usted está interesado en este chico, Dios Anubis.-reclamaba mordiendo al rubio.
-¡Ah!
Chat intentaba soltarse de su agresor pero no podía conseguirlo si seguía mordiéndolo de esa manera era probable que su piel se rasgara.
Anubis que no soportaba ver al muchacho sufrir comenzaba a perder la paciencia.
-No lo repetiré de nuevo Sacerdote. Deme al muchacho.
A pesar de tener la apariencia de Badur, el joven que estaba frente a él tenía un aura sobresaliente. No le temía, pero ciertamente el gato no valía la pena como para perder el poder que poseía, no obstante sonrió de lado.
-¡Espera! ¿Qué piensas hacerle?-decía alarmado Anubis.
El Chacal tomo ambas muñecas del rubio y con fuerza lo haló hacia abajo para así lograr entrar perfectamente en él. Bastet se quedó en shock su cuerpo estaba reaccionando a un intruso que no era Badur y ese último golpe preciso en él lo había hecho terminar sobre sí mismo.
-Te ves hermoso jadeando así- le susurraba despacio en el oído mientras metía sus dedos en la boca del guardián para que lamiera lo que quedaba en ellos.-No te preocupes, pronto tendré a Badur jadeando del mismo modo en que te tengo a ti.- decía clavando un beso corto en sus labios.
-Ya lo has humillado demasiado.
A través de su propia sombra Bastet fue tragado y llevado a los brazos del joven pelinegro, el cual lo recibió como un tesoro.
-Badur...yo...ah...
Estaba exhausto, lo único que quería era estar acurrucado en el pecho del otro pero tampoco podía mirarlo a los ojos, sentía vergüenza y su cuerpo no ayudaba a negarlo.
-Shh, tranquilo. Ahora necesitas descansar.-susurraba acariciando su rostro.- ¡Llévenselo! Busquen un lugar donde pueda recobrarse.
Los sirvientes obedecieron tomando al muchacho llevándoselo lejos de los otros dos.
-Tú objetivo era el faraón, no el hijo de Bastet.
-Badur esta aferrado a ese muchacho y tú lo sabes. Si lo dejas vivo solo le traerás dolor a tú hijo.
-Mi hijo está muerto Sacerdote, en el lugar donde está ya no puede conectar con los sentimientos mortales y si los tuviera es obvio que no serían para ti.
Ante tal respuesta el Sacerdote atacó al joven con el látigo pero éste lo esquivo moviendo simplemente su mano.
-Olvidas acaso que esos objetos son míos, Sacerdote.
El otro chasqueo la lengua molesto mirándolo con rabia.
-Solo devuélvemelos y nos libraremos de problemas, no quiero dejar a Badur solo por más tiempo.
-¿Solo? Hahaha, claro; está usando el alma de Badur lo que significa que su cuerpo aún no ha tenido un rito funerario. Si no dejo que vuelva...
-No te atreverías. Tan obsesionado estás con él como para dejarlo en un limbo eterno. Lo único que tendrías sería una muñeca no a Badur.
-Si es la única opción...no me molestaría llenar el vació con ese gato.- el Sacerdote se abrió paso entre el otro para escapar del palacio.
-Maldito, bastardo. Y luego se quejan de porque no los escuchamos. Los humanos son tan arrogantes y egoístas.
Anubis intento seguir al otro pero sintió un dolor en el pecho que lo hizo detener.
-¡Ah! No...nhg...aún no es hora hijo mío. Espera un poco más. Tienes que aguantar. Sé que es doloroso pero tienes que prestarme tú alma un momento más.
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El hijo del Sol y la Luna
FanficPara que un nuevo faraón ocupe su lugar, debe ser protegido por los dos guardianes elegidos por los Dioses. La hija de Maât (ladybug) y el hijo de Bastet (Chat Noir) sin embargo a Badur el mejor amigo del príncipe le es negado el derecho de luchar p...