Robot Fucker

Cuerpo provisional

Ya había pasado una semana desde que Saitama y genos habían escalado un peldaño más en su relación, ahora podría decirse que de cierta manera era más "madura". En el transcurso de esos días esas situaciones subidas de tono se habían repetido de manera constante y prácticamente en cada uno de los rincones del departamento que ambos compartían. Genos al inicio sentía perfección en todo aquello, lamentablemente recordó las palabras de Saitama clavarse en su realidad, sentía completa frustración ante eso ¿Por qué? El no podía llegar más lejos con su amado, limitándose a chupársela cada vez que él lo deseara.

De cierta manera esa frustración lo confundía ¿Qué podría hacer ahora? ¿Debería llamar al Doctor para corroborar otra alternativa?...sinceramente no sabía qué hacer. En ese momento se limito a seguir con los preparativos del desayuno.

Saitama ya tenía unos minutos despierto, leía uno de sus mangas con su ya típica cara de aburrimiento mientras esperaba que el desayuno estuviera terminado. Ese despertar fue extraño, desde que abria los ojos su rubio lo estaba observando, antes se ponía nervioso al ser descubierto, pero desde que empezaron su relación el pudor se había perdido. Pero ahora lo primero que veian sus ojos no era ese hermoso y delicado rostro, lo primero que estuvo frente a él fue ese espacio vacío, si fue desconcertante... en fin ¿Qué se podía hacer? Probablemente genos se canso de esperarlo y prefirió preparar el desayuno.

Se puso de pie y camino en dirección a la entrada de la cocina, recargándose en el marco de la puerta. Ahí estaba su rubio, acomodando algunas cosas en las estanterías, obsesivo como siempre, mientras el desayuno terminaba de calentarse. Nunca imagino que ese chico de metal terminaría siendo su amante, menos imagino que su relación llegara a tomar tintes más adultos. Rememoro cada una de las sesiones de besos que tenían todos los días, esa bendita boca que tenia Genos era el cielo mismo, no solo para besar era bueno para las mamadas era un dios. Y de nueva cuenta una carpa crecía en los pantalones del calvo "Rayos" si bien le encantaba eso que hacia su rubio, él deseaba poder llegar más lejos en todo eso, poder someterlo debajo de el mientras el otro agoniza en placer, no solo se disfrutaba con el placer propio también con el de su amante...

Genos se encontraba en otro mundo, pensando detenidamente que otras alternativas tendría. Unas manos lo rodearon de la cintura y lo trajeron de regreso a la realidad, el rubio se sobresalto.

"Sensei..." pensó genos, viro su rostro en dirección al de su amado, pudo ver en el una mirada indescriptible "¿Qué sucedía?

Las manos de Saitama se deslizaban por el vientre de su amado, llegando a los botones de su ajustado jean, abriéndolo y deslizando esa prenda por las mecánicas piernas del rubio. Genos se sobresalto.

-¿Sensei?...-
-Guarda silencio...- su voz se escuchaba cargada de deseo.

Las manos del calvo se deslizaban por los muslos de Genos, acariciándolos con parsimonia. A pesar de que el rubio estaba hecho en su totalidad de metal, tenía sensaciones en ese cuerpo robótico. Podía sentir como su sensei lo acariciaba con tal ternura mezclada con deseo, eso lo estaba poniendo a mil.

Saitama se dedicaba a besar el cuello del rubio, siendo sincero amaba todo de él. Quería mas, quería probarlo, someterlo, marcarlo como suyo. Subio su mano sensualmente por el pecho hasta llegar a la cabeza del rubio, prenso el suave cabello de genos y lo inclino de manera brusca hasta recostar su pecho en la encimera de la cocina. El rubio se dejo hacer algo confundido, agradeció que minutos antes hubiera limpiado ya esa zona de la cocina. Saitama no despego su mano de la cabeza de Genos manteniéndolo a la fuerza en esa posición.

El rubio se le antojaba bastante esa situación, le gustaba ser sometido con la gran fuerza de su sensei, el era simplemente admirable. Genos comenzó a escuchar un extraño ruido húmedo ¿Qué era eso? Quiso voltear, pero el fuerte agarre de Saitama en su cabello no se lo permitía