La Chica Del Antifaz

Capitulo 8

-¿QUÉ HACES AQUÍ?- digo asombrado el ver la chica, en mi habitación.

-Y-yo solo... q-queria...

Hay silencio en la habitación, me asombra verla... ahí, en mi cuarto. Al cabo de unos minutos habló.

-¿También necesitabas una favor mío?- preguntó de brazos cruzados.

Ella simplemente no contesta, sigue con su cabeza agachada y mirando al suelo. Cuando de repente me mira y comienza a caminar hacia mi, también comienzo a retroceder, ella sigue hacia a mi y yo tan solo retrocedo, chocó contra la mesa que hay seguido de la puerta y ella sigue avanzando. Pone sus manos en mi pecho el cual se encuentra desnudo, me mira, como tantas veces lo ha hecho, yo también la miro y mi corazón comienza a latir con rapidez, miró sus labios rojos cual carmesí y de nuevo a sus ojos, quienes se encuentran mirando mis labios, se empina y me besa, ¿me besa?, no puedo creer esto y menos con ell... estoy correspondiendo el beso, rodeo su cintura con mis manos, seguimos el beso, pero no cambiamos el ritmo de este, de pronto, me empuja con sus manos en mi pecho y me sonríe.

-Hemos hecho un pacto- 

-¿Que?, ¿Como que un pacto?- 

-Si, todo lo que veras de mi ahora, tendrás que guardarlo como un secreto, sino ellos vendrán y te comerán.- sonríe maliciosamente, cosa que me pone nervioso.

-Espera, no entiendo, ¿como que me comerán?-

-Si, te comerán, espero no hables de esto con nadie, ¿de acuerdo?- pone sus manos, atrás de su cabeza, desatándose el antifaz.

-Espera un momento, ¿que es lo que me mostraras...?- se ha quitado el antifaz.

Sus ojos color ámbar, iguales a los de un gato y con sus mismas características, su cabello se había tornado blanco, como la nieve y brillante como la plata, su vestuario de jeans y polo, había cambiado por un largo vestido blanco.-Estoy escuchando tus pensamientos- ¿Como?.- me quedo mirándola asombrado, esto va a hacer que me de un ataque cardíaco, gracias a Dios mi madre es enfermera.-Eso no es todo- dice ella y empieza a caminar hacia la ventana. Me da la espalda y por primera vez desde que la conocí, la veo de una forma hermosa y radiante, sin ese antifaz. Voltea de nuevo mirándome, y me sonríe tiernamente. En su cuerpo destella una clase de partículas pero son tan diminutas, que hace que se vea majestuosa. Y se empieza a ver unas colas...como las de un zorro blanco, salen una tras otras, en total salen 9 colas, me dejo caer en el suelo y ella continua mirándome pero esta vez con un semblante triste y comienza a acercarse a mi.

-Esto debe ser difícil para ti, si quieres hago que te olvides de todo esto.- se arrodilla y toma mi mano- y haré como si jamás me hubieras conocido y...

-Espera, calla un momento, déjame meditar todo esto... eres... ¿eres un ser mitológico o algo así?- se queda mirándome sorprendida.

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Hola chicos, estoy editando detalles de la historia y pues avanzare al fin con esta.

La chica es un Gumiho, zorro de nueve colas que vive al rededor de Mil años, suele transformarse en mujeres hermosas, que seducen a hombres para comerse su hígado, (En este caso sera diferente) puede transformarse en lo que sea.