"UNA MENTE DESESPERADA"

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Me vuelvo a despertar... O eso parece.
Lo primero que hago, es tratar de reconocer en dónde estoy; es un lugar surrealista, es de noche, pero no se cómo lo deduje, ya que el cielo tiene una tonalidad roja, y un sol (o luna, no lo se) negro, pero el suelo, es completamente blanco, a excepción de algunos charcos de agua roja, los cuales, ruego por que solo sea agua, y no sangre. Alcanzo a divisar unos edificios en el horizonte, algunos carros, y me doy cuenta de que estoy totalmente solo, en una representación como de "otra dimensión" de la plaza del centro, esa plaza en donde vimos a esa chica, la plaza en donde suponemos todos que murió Charlye, el lugar del cual mentí con los policías, el lugar en el que me encuentro ahora mismo, pero... Aunque sea la plaza, no es la plaza en sí, es un poco extraño, no se como explicarlo, es como... Si me encontrara en una dimensión distinta, pero la misma que la mía, como... Si se hubieran fusionado dos mentes.
Mentes, mentes... Mentes... ¡exacto!, este es el lugar que vi en aquella visión al mirar los ojos de aquella chica... La visión que podría demostrar mi inocencia... Claro, si me creyera al menos alguien en este mundo, si no creyesen que estoy loco al contárselas, ¿quién diría que todos este desastre empezó por algo tan esplendoroso como aquella misteriosa, intrigante, hermosa y apasionada chica?...
A punto de recordar esa visión, todo se queda en un silencio absoluto, no puedo ni siquiera escuchar mis propios pensamientos, no se siquiera si mi corazón late aún, lo único que se, es que siento otra vez esa mirada, la mirada que ayer me dio escalofríos, y hoy, me perturba, pero extrañamente, no me desagrada, hace que no me sienta solo, pero, me trae una sensación mucho peor que la soledad, una sensación más terrible que sentirse observado por algo que te acecha en la más profunda oscuridad, no se como explicarlo, es como... Como... Como un miedo que se desata incontrolable mente desde lo más profundo de mi ser, un miedo que, supongo, está incrustado en lo más profundo de la mente de un humano, un miedo que haría que hasta el más curtido en batalla, el soldado que haya visto más muertes se sintieran enfermos... Un miedo que separa la cordura de la locura en cualquier mente, un miedo que viene desde nuestros ancestros más antiguos, un miedo olvidado por el paso del tiempo, pero que ahora yo recuerdo. Aunque, acompañado de ese miedo, sentía una sensación muy reconfortante, como la que sientes cuando estás con alguien que te gusta, no se como explicarlo, en resumen, diría que fue un gran miedo combinado con algo así como: "amor"...
Justo en el momento en el que más o menos entendí qué era lo que sentía estando en aquél lugar, el entorno empezó a mutar como si estuviera vivo, los edificios en ruinas se arremolinaron unos sobre otros, se doblaron sobre sí; desde los charcos de sangre, salió una especie de humo blancuzco el cual llenó el entorno y mis pulmones de un intenso y agradable olor a perfume; yo mismo sentí cómo me doblé sobre mí mismo, junto con la tela espacio-temporal, mis órganos se estiraron y se contrajeron, se desgarraron mis músculos, los ojos casi me empezaron a sangrar, y cuando creí que ya no podría soportar más la presión que esa mutación del entorno ejercía sobre mí, el entorno se volvió negro como el más profundo y desolado vacío, solamente que este vacío no era frío, de hecho, todo lo contrario, era muy acogedor, y en él, extrañamente me sentía seguro, y, a parte, a diferencia del vacío, este espacio no estaba vacío, al menos, yo estaba en él...

Llevo en este lugar lo que me ha parecido una eternidad, pero estoy casi seguro de que ni diez minutos han pasado, si es así, estos han sido los diez minutos más largos de mi vida...

Otra vez, han pasado otros diez minutos eternos, ya me estoy aburriendo. Me he dado cuenta de que, por muy aburrido que fuese esto, no me he movido ni un poco, como si mi cuerpo no respondiera mis órdenes, como... Si algo me controlase, tal vez ese algo sea la causa de que sintiera esa mirada, pero ¿cómo sería ese algo? ¿no me hubiera percatado e la vida cotidiana si algo estuviera conmigo? Ahora que lo pienso bien, es ridículo pensar eso.
Mis ojos se han acostumbrado a la oscuridad, y veo figuras humanoides, como si se tratasen de maniquíes, tienen la misma forma, pero estos se mueven a mi alrededor, me quiero mover, pero no lo logro, lo que sí puedo hacer es soltar un grito ahogado, y después de eso, puedo habar un poco más fuerte.
-¿Quién anda ahí?-pregunto, con la voz un poco apagada-Quien quiera que seas, por favor, di me, ¿en dónde me encuentro?
Los movimientos de los maniquíes se detienen de golpe, y una luz blanca se deja entrever desde un área en específico del vacío, a cada segundo se deja ver un poco más de esa luz, hasta el punto en el que la luz toma una forma consistente, en forma de... Una sonrisa...
-Ja...ja, ja, ja-se rió una voz, no se desde donde, pero deduzco que tiene relación con esa sonrisa de luz- Qué divertido...
-¿¡Qu-q-qué es divertido de todo esto!?-dije, quise controlar el tono de mi voz, pero las circunstancias no me lo permitían-Seas quien seas... Exijo una explicación, ¿qué es...?
-¡Oh! Claro, claro, es mucho por hoy... Nos volveremos a ver otro día-la voz me interrumpió abruptamente- Adiós, anhelo nuestro próximo encuentro....
-¡No, espera!-demasiado tarde busque respuestas-.
Desperté, otra vez analicé mi entorno, y... Gracias a Dios, estaba en mi habitación...
Ahora que me doy cuenta, no tengo nada que agradecerle a Dios, si él me "quisiera" aunque sea solo un poco, no me pasaría todo esto. Quiero que acabe toda esta locura, pero también quiero respuestas...
-Te quiero...-volví a escuchar esa voz en mi cabeza-.

Illa, meos casus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora