Broken Hearts ▸ Stalia ✓

5

La tenía, no podía dejarla ir. Había esperado tanto para esto, para poder captar su atención y después hablarle, pero su cuerpo se había quedado completamente congelado, si bien había dado el primer paso pero lo había hecho sin pensar, pero ¿ahora? ¿Qué debía hacer? Stiles de había quedado congelado, sintiendo la electricidad fluyendo por el aire y a la vez como esa pared de hielo entre ellos se intensificaba, parecía que ya no sólo sería un simple muro, si no se volvería algo más, quizá se haría tan extensa como un iceberg. Tenía que hablar con ella no podía perder su oportunidad de nuevo.

—Malia— dijo el chico acercándose a toda prisa sin saber cómo sus pies lo conducían hasta ella, ¿acaso también todo su cuerpo estaba pensando en ella? Tal vez, pero eso no le incumbía ahora, el solo podía estar completamente centrado en ella.

Malia seguía estática en el pasillo pero no porque tuviera miedo o estaba nerviosa, si no porque más que nada ella no estaba lista, no estaba lista para nada en especial para hablar con él pero ahora tenía esa oportunidad de hablar con él y de arreglar las cosas, ¿pero qué iba a arreglar ella si no había causado el daño? ¿Cómo podía arreglar su roto corazón? Necesitaba irse y rápido antes de que las lágrimas, la tristeza y el enojo se apoderaran de ella por un día más—Lo siento Stiles— dijo la coyote con seguridad y en voz apenas tan baja que ella podía escucharse, pero Stiles le estaba prestando atención, y pudo escucharla—Pero no tengo tiempo— dicho esto tan solo siguió caminando a toda prisa hasta el baño de chicas, se sentía débil, se odiaba, e incluso estaba enojada consigo misma ¿cómo podía permitirse llorar por alguien que la había destruido tanto? Malia recordaba el consejo que Lydia le habían dado, por más que fuera miembro de la manada y que tuvieran momentos increíbles juntos, ella no debía derramar ni una sola lágrima más por alguien a quien le había importado un comino su relación. En la cabeza de Malia, aquella idea y frase cliché sonaba bien pero en la vida real, fuera de su pequeña burbuja y cabeza ya no era real, parecía que estaba descubierta ante todos y que cualquier cosa podía destruirla como al mismísimo papel, se había prometido ser fuerte ante todo, a pesar de tener que encontrarse con Stiles, de compartir clases y de que el intentará hablarle, pero no podía,  no cuando aún tenía toda una montaña rusa de emociones dentro de ella cada vez que lo veía en los pasillos, que se sentaba junto a ella. —Malia—podía escuchar que le llamaban dentro de su cabeza—Te amo y lo haré por siempre— la frase de su día en esa tarde lluviosa le invadía la cabeza, ¿por qué no podía simplemente olvidarla? Era solo una promesa, y ella sabía completamente que las promesas solo se habían hecho para romperse, justo como ella había roto la suya. Malia quería quedarse el resto del día en el baño, tal vez así pensarían que estaría enferma y llamarían a su casa, y podía conseguirlo sin esfuerzo gracias a los ojos hinchados por llorar y a las orejas acumuladas de varias noches de sueño, pero no, esa salida era demasiado fácil, así que se lavó la cara, se tomó unos cuantos minutos para respirar y regresar a la tranquilidad, para así poder salir del baño y meterse directamente a su sala de clase, ella sabía que iba con retraso, pero no le importo, solo abrió la puerta y se sentó en alguno de los últimos pupitre de la sala ignorando las palabras del profesor, nada le importaba ahora, solo quería volver ha ser la misma Malia de antes.

***
Stiles se daba cada vez más por vencido, quizá lo que había dicho alguna vez Malia de que el progreso siempre ayuda a la gente se había hecho realidad, ¿qué tal si ella tan solo quería una vida que no lo involucrará?
Stiles suspiró, seguía preguntándose cómo había sido tan tonto para perderla.

—Señor Stilinski— uno de sus profesores le hablo, Stiles reaccionó con lentitud, había olvidado que se encontraba en un salón de clases y que el profesor estaba dando un tema— ¿Podría decirme en qué consiste en principio de Arquímedes?

Stiles lo miró dudoso, cuando iba en secundaria le habían hablado al respecto pero ahora no recordaba nada, era algo demasiado vago y tampoco se iba a esforzar en recordarlo, no cuando al empezar a hacerlo su mente se llenaba de recuerdos que era mejor que no se hicieran presentes en este momento, como su dulce sonrisa o el olor de su pelo por la mañana, era demasiado que recordar de Malia pero no podía responder sabía que si abría la boca estaba en peligro de ponerse a gritar o tal vez de decir algo relacionado con la coyote.

—Señor Stilinski la clase lo espera, no tenga miedo de compartir sus amplios conocimientos— la voz del profesor se hacía cada vez más lejana, ¿había dicho conocimiento? Tal vez solo había dijo remordimiento, y en eso la imagen de Malia diciendo que la culpa le provocaban ganas de vomitar se hizo presente en su mente, no pudo evitar sonreír ante ella, ¿y si había dicho enamoramiento? En eso recordó la vez en la que supo que se había enamorado de verdad, cuando ella le había mencionado que no le importaba nada, cuando ella sabía que lo único que quería era estar con el, su sonrisa se amplió más y no pudo reprender una carcajada—Stiles Stilinski la sala está esperando tu respuesta— ¿a quién le importaban las respuestas cuando ya las habías encontrado? Tener a Malia era todo para él y no le iba a dar la satisfacción a nadie más de compartir aquellos recuerdos aunque eso significara permanecer en un mundo viviendo una fantasía, una fantasía en donde ellos estaban juntos.

Stiles sintió que le tomaban por el brazo y que lo sacudían con algo de fuerza, inmediatamente se hizo presente en lo que era real, en lo que no era su memoria, ni mucho menos cerca de su mundo de fantasía—Stilinski—le dijo el profesor mientras fruncía el ceño—La oficina del director te espera

[n/a: Estoy tomandome en serio lo de ser la próxima Jeff Davis xD]