Broken Hearts ▸ Stalia ✓

6

—Stiles ¿dónde te habías metido?— le preguntó Scott mientras caminaba detrás de su amigo, Stiles había salido hace un par de minutos de la oficina del director.

—Eso no te interesa— dijo Stiles con enojo, la cita con el director no había traído nada bueno, si volvía a quedarse dormido en clase de algún profesor estaría suspendido durante toda una semana, pero él no recordaba haberse dormido, solo recordaba haber soñado despierto con Malia, al menos que en verdad solo estuviera dormido y todo acerca de Malia había sido solo un sueño.

—Hey— dijo Scott adelantándose, le puso una mano en el hombro con sutileza a Stiles— ¿Está todo bien?—le habló con suavidad, Scott estaba realmente preocupado, generalmente Stiles habría superado que una chica se fuera rápido de su vida, pero esta vez no era así.

—Perfecto, de maravilla— respondió Stiles con notorio sarcasmo, el tan solo quería irse de ahí y olvidarse de todo, tomo su mochila con fuerza, y apartó a Scott de su camino para después empezar a caminar con rapidez, ¡por qué todo el mundo parecía decirle que superar a Malia? Por más que quisiera le era imposible, nunca en su vida había tenido la oportunidad de estar con una chica, y ella fue la primera, aquella que se ganó un lugar junto a él, aquella que lo había encontrado y que él se dedicaba a hacer feliz, pero que tal si eso no era cierto ¿y si él había encontrado a Malia y no ella a el? ¿Qué tal si ella lo había feliz a el? ¿Y si toda su relación había sido una mentira creada por él? De repente sintió que no podía caminar y supo que le estaba dando un ataque de pánico, hacía tiempo que no tenía uno pero eso no significaba que no estos se hubieran ido.

Scott vio a su amigo caer al suelo, mientras este perdía la respiración, Scott lo tomo y lo llevó a a sentarse— Pon la cabeza entre tus piernas y toma aire— le indicó a Stiles y este le hizo caso. Después de unas cuantas bocanadas de aire, Stiles ya estaba recuperado y se acaba de integrar de nuevo a la realidad.

—Gracias— dijo Stiles sintiendo aún algo de dificultad en articular las palabras

—No estás bien Stiles, no lo niegues, este no eres tú, no te comportas así. Has cambiado demasiado, pareces perdido, tienes un mal ánimo y eres demasiado distante; así ha sido desde hace tres semanas—le dijo Scott con suavidad— No estás bien, no cuando estás así.

—¿Se supone que debería estar bien?— dijo Stiles casi en un pequeño susurro, el chico ya no sabía decir con exactitud que significaba la palabra bien, pero sabía que no lo estaba, ninguna persona podía estar bien después de meter la patada y perder a la persona que sentía que complementaba tu felicidad, no nadie debía estar bien.

—Ya deberías haberlo superado, han pasado tres semanas desde eso Stiles, ya ni deberías comportarte así.

—Scott— dijo el chico pálido mientras le veía— Yo no soy tu ¿de acuerdo' No puedo superar las cosas y dejar ir tan rápido, no puedo moverme de mi estado estancado en una semana, no puedo seguir adelante y aparentar que estoy bien como tú lo hiciste, no puedo ser fuerte y sobretodo no puedo enmendar mis errores como tú siempre lo haces, Scott— a Stiles le costaba pasar saliva, pues sentía que esta se volvía cada vez más espesa— Soy humano aún ¿recuerdas?, nacimos para fallar y aprender de nuestros errores, pero no siempre podemos enmendarlos y tu más que nadie puede verlo, perdía a la chica que amaba de una manera demasiado estúpida solo porque no pude quedarme diez minutos más en el maldito auto y escuchar cualquier explicación que ella me diera y yo también le hubiera podido contar todo, soltar lo de Donovan de una buena vez y ella me hubiera ayudado, porque los dos nos teníamos el uno al otro—Stiles tomo una bocanada de aire y prosiguió—y yo la deje, la deje sola cuando ambos nos necesitábamos, cuando ambos necesitábamos salvarnos pero yo no pude, fui demasiado cobrare para enfrentarme a la realidad y solo hui y la perdí. Pero tú no tienes idea de cuánto duele Scott, porque nunca has perdido a alguien como Malia.

—Te entiendo Stiles— dijo su mejor amigo mientras le pasaba su mano por atrás para darle unas cuantas palmadas— Sucedió con Allison, esa culpa de sentir que pude hacer algo y la deje ir me atormentó durante un par de semanas.

—Tardaste en superarla también, no sé porque me pides que yo también lo haga.

—Fue diferente Stiles, ella murió y Malia sigue aquí contigo, tal vez no esté a tu lado pero aún puedes verla y puedes tener una oportunidad con ella.

—Créeme verla es una peor tortura porque aunque ella no me lo diga ni lo aparente sé que le hice daño y fue por tu culpa y eso lastima Scott, en cambio tu eres feliz, tienes a Kira, es una chica excelente, y la quieres, casi tanto como yo lo hago con Malia.

Stiles estaba dudando, se estaba debatiendo entre tomar sus cosas y salir huyendo de ahí y volver a ser un cobarde que solo se iba al primer indicio de problemas o quedarse ahí, enfrentar la realidad y decirle a Scott todo lo que él había deseado gritarle a los cuatro vientos, y su sorpresa llegó cuando descubrió que había escogido la opción dos sin pensarlo.

—Pero aun puedes ir tras ella Stiles, no todo ha acabado— le dijo el alfa mientras le dedicaba una cálida sonrisa que le recordaba que su mejor amigo estaba ahí con el— El hecho de que hayas cometido un error o varios no significa que no tengas esperanza de arreglarlos.

—Lo he intentado Scott, pero me estoy cansando de intentar, simplemente no puedo acercarme a ella y Malia— se sorprendió al ver que pronunciaba su nombre sin tartamudear— parece que tampoco me quiere cerca, he intentado hablar un par de veces con ella, pero todo siempre se echa a perder.

—Tal vez deberías de intentar acercarte a ella de otras maneras Stiles.

—¿Qué maneras?— grito Stiles exaltado.

—Puedes intentar escribirle unas cuantas cartas— Stiles lo miró, escribir cartas en esta época era absolutamente absurdo sin mencionar que era un intento demasiado inútil y que ya no llamaba la atención de nadie, y el chico sabía lo que pasaría, esas cartas terminarían echas ceniza o en algún contenedor de basura.

—Eso es la mayor estupidez que alguna vez ha salido de tu boca, Scott, esas cosas ya ni si quiera funcionan— Stiles frunció el ceño, no gastaría papel en cosas inútiles.

—Es una manera Stiles, la perdiste, ahora recupérala— Dicho esto Scott se paró y desapareció entre los estudiantes que salían de la preparatoria y que se dirigían felizmente a sus casas, Stiles estaba pensativo, puesto que su mejor amigo le había dicho las mismas palabras que su padre la misma noche que él había terminado con Malia, el chico se paró fugazmente y subió a uno de los autobuses escolares y al llegar a su casa, subió rápidamente los escalones hasta su habitación, de la cuál cerró la puerta para pasar ahí lo que sería un largo rato. Luchare por ti Malia, luchare por ambos, pensó el chico.