Los Muertos No Lloran (Nico di Angelo y tu) (Go Wattys 2016)

Capitulo 1

Nota: Todo lo que se narra desde ahora es antes del prólogo.

____ (tn):

Desperté. No abrí los ojos, pero desperté. Mi espalda me picaba y mis piernas también... Podía sentir algo rasposo y húmedo en la piel descubierta de mi nuca, brazos y piernas. Abrí mis ojos, para poder descubrir cuál era el entorno que me rodeaba. Había muchos árboles sobre mí, pero a través de las diversas ramas y hojas pude divisar un cielo nocturno. Era un bosque, supuse yo. Estaba tendida en pasto y tierra, el pasto era el causante de la picazón. Al parecer, iba vestida con una camiseta blanca donde ponía en letras negras "Good Vibes Only Please." Un short negro que me llegaba a principio de las rodillas y unas zapatillas negras con calcetines azul marino y estampados de barquitos. Algo me hacía sentir intranquila... Una sensación, una punzada en la cabeza ¿Dónde estaba? Y de ahí surgió una pregunta que me lleno de más temor... ¿Quién era? Se suponía que debía saberlo ¿No? Mi edad, donde vivía... Las personas que conocía. No recordaba nada. Me incorpore nerviosa, con miedo. Cuando estaba completamente de pie sacudí las tierra que había en mis prendas y en ese preciso momento escuche unas voces en la lejanía.

-Vamos sombritas, va a ser divertido hacer guardia conmigo- dijo una voz masculina, burlona.

-Ni de broma va a ser divertido- dijo otra voz masculina.

No sabía qué hacer, eran dos varones... No podía enfrentarme a ellos. Mis brazos y piernas estaban a la vista fuera de condición física y los arboles quizás no servirían tanto, era delgada... Pero no lo suficiente para ocultarme tras un árbol y no podía subir uno, algo me decía que no podía. Di media vuelta y vi una roca bastante grande como para esconderme detrás de esta, ya estaba dispuesta a dar el primer paso.

-Hay, el toque de queda ya se dio... Debes regresar al Campamento- dijo una voz masculina detrás de mí, la burlona creía... Pero ahora parecía algo seria.

Cerré los ojos con fuerza y suspire. Volví a abrir los ojos y di media vuelta para ver a los varones que se encontraban presentes. No estaban nada mal. El de la derecha era moreno con facciones latinas. Tenía el pelo rizado café y sus ojos al igual que sus manos eran inquietos. Su sonrisa te decía que no dejaras nada peligroso a su alcance y poseía unas orejas de elfo. El chico de la izquierda era lo opuesto del de la derecha, era pálido... Muy pálido, tenía ojos oscuros con ojeras. Su cabello negro revuelto le llegaba a los hombros, lo suficiente para hacer una coleta de caballo. Era un poco más corpulento y alto. Usaba una camiseta naranja con pantalones de mezclilla negros y una espada oscura colgando de uno de sus costados. El latino tenía lo mismo que el emo, a diferencia de la espada.

-Emmm...- dije yo, tratando de concentrarme en los dos sujetos al mismo tiempo.

-Leo- dijo el emo.

Obviamente supuse que el latino se llamaba Leo. El último lo volteo a ver.

-Creo que no es una campista...- le dijo el amo.

-¿Entonces qué es? ¿Una nueva campista?- le pregunto Leo.

-No... Es una mortal, eso inspira su aura- el emo me volteo a ver, un escalofrió recorrió mi espalda a causa de su mirada.

Su fría e indiferente mirada. Parecía como si le molestara mi presencia.

-¿Qué haces aquí?- me pregunto con sequedad, como si no le importara pero estaba obligado a preguntarme.

-Yo... Emmm... Yo...- balbucee yo.

¿Qué debía hacer? ¿Contarles la verdad o mentir?

-Yo... No lo sé- susurre, bajando la mirada.