Los Muertos No Lloran (Nico di Angelo y tu) (Go Wattys 2016)

Capítulo 3

____(tn):

Salí rápidamente de la cabaña de Nico. Quizás se había enojado y por eso se había comportado de esa forma. Aunque todo se veía diferente que en la noche supe ubicarme y empecé a caminar hacia la cabaña donde me había despedido de Leo, el chico moreno que había sido más amable conmigo que Nico, su amigo pelinegro que aunque lo intentaba, o eso suponía yo, seguía siendo muy grosero y frio. Seguí andando sin ninguna prisa, tenía todo el día. Entonces llego un momento en el que decidí que hubiera sido mejor haber ido de prisa. Un chico alto se paró frente a mí, era algo moreno y tenía el pelo oscuro, sus ojos eran del color de un mar limpio y puro. Tenía una mirada seria y fría, me veía con desagrado, como si fuera una mancha en su camiseta.

-¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?- me pregunto severo.

Tenía la misma camiseta que Nico y Leo el día anterior. Pude leer las siglas CHB ¿Qué significaban?

-Yo... Yo soy...- dije yo.

Entonces otro chico un poco más alto de postro a su lado. Este tenía una expresión en el rostro más relajada y amistosa. Era rubio con el corte al estilo militar, sus ojos eran de un azul electrizante, era algo moreno y poseía una cicatriz en el labio inferior. Cabía destacar que tenía algo tatuado en el brazo.

-Hey Percy... ¿Qué suce...?- se cortó al verme.

-¡Es una mortal!- grito furioso- ¡Maldita sea! ¡¿Qué hace una mortal en el Campamento?!

Retrocedí asustada. El rubio noto mi temor.

-Hey hermano, la estas asustando... Relájate- dijo, dando golpecitos en su hombro.

Percy se apartó y me miro con rabia.

-Sucios bichos- dijo el para después dar media vuelta y largarse.

Me quede en silencio, temblando del miedo. El rubio se quedó mirando como Percy desaparecía entre unas cabañas y luego dirigió su mirada de nuevo a mí. Me examino y después sonrió a modo de disculpa.

-Disculpa a Percy... En este lugar no son muy bienvenidos los mortales- dijo el-.No te preocupes por mí- dijo al ver que volvía a retroceder-, no tengo ningún odio hacia los mortales.

Mire a otro lado. Estaba confundida ¿Mortales? Dentro de lo que cabía todo éramos mortales. No entendía porque me llamaban así, porque el tal Percy lo decía con desprecio.

-Yo...- vacile un poco, jugando con mis dedos.

-Leo nos habló de ti- dijo el, como si explicara la situación-. Yo también he tenido amnesia, fue generada por una diosa.

¿Diosa? ¿A qué se refería? Y ahora que lo recordaba, anoche Leo había mencionado a unos tales Percy y Jason ¿Serial el Jason del cual Leo hablaba?

-Tu... ¿Eres Jason?- pregunte.

El sonrió y asintió.

-El mismo- dijo, orgulloso-, por cierto ¿Cómo te fue con Nico?

Lo mire nuevamente. Su mirada reflejaba vergüenza, como si se disculpara, como sin decírselo ya supiera que Nico era alguien difícil.

-Fue... Agradable e incómodo- dije yo de forma sincera.

El asintió.

-¿Vas con Leo, verdad?- me pregunto.

-Sí, recuerdo el camino, puedo ir...- me corto la oración.

-No creo que debas- me miro seriamente-. Percy no es el único que detesta a los mortales. La gran parte de los campistas se meterían contigo, los que no lo harían serían los nuevos, Nico, Leo, Lou y yo.