Vecinos Con Beneficios

capitulo 1

Para Isaac le era difícil superar ese medio día sin querer comer sus muebles, la mala suerte o lo malos negocios siempre estaban cerca de el. A pesar de creer que el poco dinero que recibía por parte de las regalías de su anterior trabajo le ayudaran a vivir cómodo. No quiere seguir pensado en su maravilllso desastre asi que se resigno y dio zancadas largas a su puerta cruzo el pasillo, el aroma de la comida era mas fuerte, su boca se hizo agua. Trato de pensar en su vecina o en lo que diría, lo poco que recuerda de su vecina que vivía al otro lado del pasillo por mas de dos años era que salia a trabar a la hora que volvía del bar, su melena castaña atada en un rodete o en una cola muy ajustada.
Su ropa suelta y zapatillas. No le decia mucho pero todos los días vuelve al medio día a cocinar su almuerzo y casi siempre olía de maravilla.
Se armo de valor y golpe su puerta esperando que alguien abriera. Espero que no sea un tipo, sino todo su valor se caerá al subsuelo. Pero se sorprendió al ver que ella es la que abre la puerta y todo el aroma casi lo hace desmayar. Se tambaleo un poco al recibir aquello manjar de aroma a ajo y albahaca.
- Si? - le suelta de pronto aun estoy aturdido por el aroma.
Pero lo que mas que lo dejo aturdido y en shock es verla, no recordaba que era tan bella. Se aclaro la garganta
- Perdón por molestarte vecina
- Lara, mi nombre es Lara. Y no me extraña que no lo sepas, ya que nunca saludas
Eso es algo que no espera, una patada baja. Trato de disimular un poco el nerviosismo que le causaba tanto atrevimiento. Se consentro en lo que podía decir.
- Perdón por molestarte solo.... - su estomago rugió en momento mas humillante de su vida. La cara de su vecina se suavizo de una sonrisa altanera a una de comprensión se alejo de la puerta y lo dejo pasar
- Justo hice mucha lasaña para mi y ensucie muchos platos, asi que si quieres acompañarme a almorzar a cambio de lavar mis platos -
El no sabia que decir asi que solo asintió y preguntar en que mas podía ayudarla.
- Pon la mesa - la siguió por la entrada - los individuales están en el cajón de abajo, los cubiertos arriba de ese - le señalaba donde estaba el susodicho cajón mientras la seguía a la cocina.
Parecía que ella ya estaba por sentarse a comer. La siguió hasta la cocina, pudo notar que su departamento era casi idéntico que el suyo solo que mas iluminado, mas ordenado y con una decoración acorde a su sexo. Tomo los individuales de color celeste y los cubiertos. Los coloco frente a frente para poder entablar conversación mientras comían.
Ella lo alcanzo con unos vasos de vidrio trasparente.
- Y dime, que te trajo a mi puerta.
- El aroma - contesto con gracia
Mientras la observaba apagar el horno y buscar su trapo de cocina para abrir el horno y sacar la asadera. No pudo evitar ver como se agachaba para sacar la comida, con su short de jean no dejaba mucho a la imaginación.
- Si, ¿ a demás de eso? La única vez que escuche un estomago rugir asi fue con una amiga que hacia una dieta loca de jugos.
Lo tenia que decir de todos modos
- Gaste todo mi mensualidad con una inversión estúpida. Solo tenia para pagar el alquiler.
Lo sorprendió lo fácil que pudo ser confesarle su contratiempo. Ella solo contesto con ajam mientras cortaba una gran porción de la comida. Que le hizo levantar un ceja pero no dijo nada al ver como el queso y la salsa escurrían por los lados de la porción.
- Tengo limonada y agua en jarras en la heladera, traerlas - dejo de ver con anhelo el platos - no soy del tipo que toma vino con cada comida. Asi que no tengo.
- Si señora - río en lo bajo mientras buscaba la heladera
Era un poco mandona, pero tenia que ser flexible dejando que un extraño coma en su mesa, al abrir la heladera casi se asusta en ver tantas cosas desde huevos, leche, verduras y fruta. Se nota que no le falta nada. Localizo las jarras y las agarro del mango con cada mano, con cuidado cerro la heladera y se encamino a la mesa, no se dio cuenta que tardo mucho, pero ya estaba todo en la mesa algunas rodajas de pan y los platos en cada individual. Coloco a cada lado las jarras y se sentó al frente de ella. Lara solo miraba su plato.
- ¿Estas rezando? - pregunto para romper el hielo
- No, solo trato de averiguar que es lo me falta.
Isaac levanto una ceja también intrigado
- ¿Agua o jugo? - llevaba una de sus manos a una jarra
- Agua - ni por favor ni gracias.
Lleno su vaso con el agua y luego con la suya.
Dejo la jarra en donde estaba y tomo su cubierto, corto un pedazo de la lasaña y la llevo a su boca
- Dios que rico - parecía mas que un orgasmo que una afirmación
- Gracias, supongo - se reía mientras que se concentraba en su comida.
El en poco segundos se término su plato
- ¿Quieres mas? - le pregunto mientras lo veía tratando de tragar - lo tomare como un si.
Se levanto y tomo su plato camino a la cocina le sirvió un poco mas y lo dejo frente de el.
- Gracias - logro pronunciar
- ¿Desde cuando?
- ¿Que? - se llenaba mas la boca con las comida no quería hablar ya la pena lo había alcanzo
- ¿Que no comes?
- ahhh, desde la noche
- Ok, pero no sanaba como si hace 12 horas que no comías.
- Bueno la cena siempre me invita un amigo, de agradecimiento por acompañarlo al bar. Desde hace unos 3 días que mi única comida era la cena - Despues de responder esa preguntar no pregunto mas.
Ella término su comida, luego levanto su plato y cubierto camino hacia la cocina y dejo todo en la mesada para que luego lavarlas. Isaac recordó que el tenia que lavar los platos como pago, tomo un rodaja de pan para poder arrastrar el ultimo mordida, hasta el pan era delicioso.
Se levanto tomo su plato con cubierto y los vasos de la mesa, fue a la cocina donde Lara estaba amontonando las cosas para limpiar, Isaac trago duro, al ver la montaña de platos sucios, asaderas entre otras cosas pata lavar. Respiro profundo y se puso manos a la obra. Lara seguía dando vueltas por la cocina descalza y con su pelo castaño en una trenza que colgaba en su hombro derecho, lo inquietaba un poco su presencia, pero recordó que el era el invasor. A los 10 minutos ya tenia todo ya secándose en la rejilla. Lara le dio su aprobación con un asentimiento, le entrego una toalla de cocina y le pidió que secara. Ella luego lo guardaría. Camino hacia la heladera y saco 2 copas heladas del frizer. Se sentó en la mesada al lado de Isaac mientras secaba los platos.
- Apurate en secar o te quedas sin postre - decia mientras hundía la cuchara en el mousse de chocolate que había preparado anoche.
- Dios, ¿de donde sacas tanta comida? Parece que vives en un restaurante.
- Se llama saber cocinar. Trabajo en una panadería café. Cocino como respiro - lo dice con orgullo
- linda y cocina, que mas se puede conseguir - pensó Isaac mientras la veía comerse el mousse mas le antojaba ese ese postre, pero con un ingrediente extra. Dejo el plato que ya varias veces había secado a un lado y se acerco a Lara, tomo su cintura y su nuca para acercarla mas a el, en un momento sintió el sabor del chocolate en su labios.Lo mordisqueó para que pueda saborear mas el sabor, con un suspiro Lara abrió la boca para dar la oportunidad a una legua invasora, no se dieron cuenta en que momento cada uno seguía el mismo ritmo del otro con sus bocas, y el espacio entre ellos era casi inexistente, los brazos y piernas de ella estaban alrededor del cuerpo del el, Isaac acerco mas las caderas de ellas a las suyas para que sus intimidades rozaran, Lara se sintió resbalar, al sentir que su intimidad tocaba con algo duro y suave a la vez, abrió lo ojos, lo empujo para que sus labios y cuerpos tenga de vuelta su distancia.
- Es hora que te vayas - dijo firme mientras se bajaba de la mesada. El no dijo nada y lo vio marcharse a continuación escucho el portazo de su puerta.