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Durante toda la reunión, aquella voz no dejaba de hablar. No dejaba de decirme cosas como "eres un idiota", "no debes confiar en ellos". Sin duda me sentía asustado y confundido. Cuando la reunión terminó, no dudé en correr de vuelta al apartamento en donde mi escuadrón estaba esperando mi llegada. Cada paso que daba lo sentía cada vez más y más pesado... como si fuese a desmayarme. Me mantuve firme y seguí corriendo a pesar de que aquella voz seguía acorralándome dentro de mis propios pensamientos.

— Oh, ¡Sassan, llegaste! —Me recibió Shirazu con una sonrisa al igual que el resto...o al menos todos menos Urie—

No hice más que caminar a mi habitación evadiendo sus miradas. Cerré la puerta bajo llave y me dejé caer al suelo mientras recargaba mi cuerpo contra la pared. Mi respiración agitada era lo único que afortunadamente podía escuchar. Aquella voz me había atormentado todo el camino y es un alivio que al menos me dejara tomar un respiro.

Sentia como mi cuerpo temblaba, estaba asustado... asustado por no poder comprender que es lo que estaba pasando dentro de mi cabeza. Había cerrado los ojos por un par de segundos... y al abrirlos pude percatarme de que ya no estaba en mi habitación. Me encontraba en un extraño cuarto no tan oscuro. Al fondo pude distinguir a un chico amarrado a una silla... mas bien encadenado. Me le acerqué con algo de miedo hasta que al final pude quedar frente a él. ¿Quien se supone que es?. Su cabello era totalmente blanco y tenia la cabeza hacia abajo por lo que no podía mirar su rostro.

Bajé la guardia y al darme media vuelta en busca de una salida... sentí como algo o alguien me tomaba de los hombros. Se acercó a mi oído y susurró...

¿Creíste que me había ido?.. —Dijo en una ligera risa—

Aquella risa perturbadora...la había oído antes. Lo que significa que...¿este chico es quien me había estado atormentando?. Sus manos pasaron de mis hombros a mi cuello el cual rodeo para luego comenzar a estrangularme levemente. Aun seguía detrás mío y debido a eso aun no podía mirarlo a la cara. Fue ahí en donde una extraña neblina oscura comenzó a rodearnos.

Es imposible que puedas escapar de mi... por que yo soy ...—Ahora su risa se volvió sádica— ¿es que acaso debo de torturarte para que recuerdes?...

Soltó mi cuello y me deje caer al suelo de rodillas tratando de recuperar el aliento. Aproveché mi libertad para voltear a mirarle...pero de un momento a otro se había desvanecido. Nuevamente me encontraba en mi habitación. Al volver a la realidad pude escuchar las voces de Shirazu, Saiko y Mutsuki llamándome del otro lado de la puerta.

Rapidamente me puse de pie, tomé mis gafas y un libro para luego abrirles. Al menos tenia que fingir que todo estaba bien. Después de todo, fingir es lo mejor que se hacer. Tampoco podía dejar que mi escuadrón se preocupara por una persona tan inútil como yo. Se que podré encontrar la forma de deshacerme de mis propios problemas sin ayuda.

"No pienso dejar que alguien resulte afectado por mi culpa"

I Feel Lost ❀ Tokyo GhoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora