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Estar aquí sin hacer gran cosa comenzaba a ser bastante aburrido. Mirar por la ventana de la habitación era lo único que podía hacer para matar el tiempo mientras el local estaba abierto. Hide justo ahora se encontraba fuera, y sinceramente su presencia me hacia falta.

Hinami me había prestado alguno de los libros que había conseguido. Se veían bastante interesantes por lo cual no dudaba en que fuese a acabarlos en menos de una semana si no es que dos. Hace tiempo que no leía con tanta dedicación. No tardó en escucharse el sonido de unos pasos acercándose con rapidez. Me puse alerta al instante dejando el libro aun lado.

— ¡KANEKI! —Era Hide, quien había entrado con la respiración agitada—

Ni siquiera tuve el tiempo suficiente para hablar, por que ya se encontraba frente a mí tomándome de los hombros con poca fuerza.

— K..Kaneki... tengo que hablar contigo. —Casi podía escuchar los latidos agitados de su corazón—

— ¿Qué pasa?, ¿estas bien? —Acomodé el mechón de cabello que cubría su rostro—

— Es el CCG...ellos...están aquí... —Dijo casi en un murmuro— Saben que estas escondiéndote...

Abrí los ojos como platos. La piel se me erizó al instante y no pude hacer nada mas que abrazarme a mi mismo por un par de segundos tratando de pensar en qué hacer.

« Ya no me permitiré huir »... Esas habían sido mis palabras hasta hace un par de días. Pero, ¿por qué me siento con esa necesidad se salir corriendo?.

— ¿Qué hacemos? —Podía ver el temor en sus ojos casi llorosos— No puedo permitir que te hagan algo... tenemos que pensar en...

— Hide, cálmate. —Lo interrumpí— Si vienen por mí entonces... creo que es mejor ir a hacerles frente. —evadí su mirada—

— ¡¿Estas demente?! ¿¿Que acaso no sabes que pueden hacerte daño?? —Elevó su voz totalmente desesperado—

— Es eso o seguir huyendo. De todas formas sabes que a donde vayamos siempre van a encontrarnos.

Abrió la boca pero las palabras no salieron. Fue cuando se resignó y bajo la mirada mientras apretaba los puños.

— Hide, no va a pasarme nada. —Tomé su mano— Si ellos viniesen por mí con malas intenciones entonces ya estarían buscándome por todo el local.

Se negaba a responderme. Pasé mi mano sobre su mejilla para luego depositar un tierno beso en su frente. Después de eso me encaminé a la puerta y tomé la perilla con las manos temblorosas. Soltando un fuerte suspiro abrí la puerta, esperando a que mis piernas reaccionaran. Mis pasos eran torpes debido al miedo pero de alguna forma seguía avanzando y bajando por aquellas escaleras. No quería encontrarme con aquella mirada fría que alguna vez quizo ganarse mi confianza a base de mentiras crueles, justo después de que intentó acabar conmigo tanto física como psicológicamente.

Me detuve tan pronto estuve frente a él. Qué mala suerte la mía, simplemente no sabia que decir al respecto. Su mirada estaba clavada en mi, mientras que Touka-chan observaba de vez en cuando al investigador que lo acompañaba.

— Tuviste suerte de no haber muerto. —Fue lo primero que pudo decirme—

— Es verdad, no lo dudo. —Suspiré y mantuve el silencio por unos cuantos segundos— Dime a qué viniste, Arima-san...

Intentaba sonar lo mas firme posible pero era algo complicado, solo podía mirarlo fríamente y sin expresión alguna en mi rostro. Extendió su mano hacia mí, entregándome un par de hojas que al parecer eran de mi expediente como investigador del CCG.

— Quiero que leas detalladamente los principales datos que se muestran. —Dijo unos segundos después—

Obedecí por conveniencia y rápidamente comencé a leer. Sentía la mirada de Touka sobre mí pero la ignoré para no hacerle ver que yo también estaba igual de asustado que ella. Sin importar cuantas veces leyera, no encontraba nada en especial que llamara mi atención.

Al leerlo por cuarta vez fue cuando me di cuenta. En este expediente estaba claramente escrito que había muerto durante el ataque del Kakuja al cual no se me había permitido ir. Estaba totalmente confundido.

— ¿Qué significa esto?... —Levanté levemente los papeles—

— Cómo puedes ver, Haise ya es historia... te han dado por muerto. ¿Sabes por qué?

Permanecí en silencio.

— Es gracias a mí, por que yo les mandé un informe en donde les confirmé tu muerte... claramente sin dar detalles.

— Pero... ¿por qué?. —Estaba muy confundido—

— Por que habías vuelto a ser lo que eres...pero eso nadie lo sabe.

El silencio fue lo único que quedó. Apenas si podía pensar en una buena razón por la cual Arima-san haya hecho tal cosa.

— No lo entiendo... ¿por qué no les...?

— También algunos archivos sobre el Ghoul "Ciempiés" u "Ojo parchado" han sido eliminados.

Abrí los ojos como platos. Estaba asombrado ante tales palabras. Fuertemente apreté los puños, solo por que aún no podía confiar en lo que estaba diciéndome. Desviando la mirada con brusquedad no pude evitar chasquear la lengua.

— Entiendo si dices que no crees en nada de lo que digo. —Continuó— Con esto quiero dejarte en claro que...estoy dándote la oportunidad de vivir. Puedes salir sin problemas de este local.

Volví a asombrarme. Nuevamente fijé mi mirada en sus ojos, los cuales parecían no estar mintiéndome. Relajé mis manos y dejé que mi voz saliera con total calma y confianza.

— ¿Tratas de decirme que ya no van a perseguirme? —Agregué dudoso—

— Solo por que confío en que dejaras de meterte en líos. No creo que quieras que termine asesinándote de verdad. —Ahora su voz se volvió mas gruesa y firme— De todas formas ya sabes qué se siente estar al borde de la muerte.

Tragué saliva pesadamente.

— Entiendo... voy a confiar en ti solo esta vez y nada no más.

Después de eso no hubo respuesta. Solo asintió y se dio media vuelta dispuesto a irse junto con su acompañante, el cual era un investigador que yo conocía. Se llamaba Juzouu. Tan pronto habían salido por aquella puerta, Touka suspiró y rascó su nuca totalmente aliviada.

— Dios, por un momento enserio pensé que iban a llevarte con ellos. No puedo creer que estuvieras tan calmado teniendo a alguien como él frente a ti.

— Heh... aveces tienes que afrontar tus temores si quieres superarlos. —Sonreí—

Ahora lo único que faltaba era que Hide se enterara de esto. Espero que después de esto pueda quitarle todo ese miedo y nerviosismo que tiene encima.

— Iré a hablar con Hide, no tardo. —Sin más comencé a alejarme—

De alguna manera sentía aliviado y más tranquilo de lo usual. Definitivamente esto parecía ser el final de todo. Ojalá no sean solo ilusiones mías. No quisiera volver a pasar por tanto temor.

I Feel Lost ❀ Tokyo GhoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora