I Feel Lost ❀ Tokyo Ghoul

-14-

El día pasó con rapidez. Al caer la noche, después de que Hide se durmiera, salí del apartamento y llamé a Touka-chan. Necesitaba hablar con ella.

— ¿Hola?... —Dijo bostezando—

— Touka-chan, necesito que me hagas un favor... —Hablé seco y sin rodeos—

— ¿Kaneki?, ¿qué quieres a estas horas de la noche?... son la 1:24 p.m por si no sabias...—Se escuchaba bastante adormilada—

— Necesito un favor

— ¿Eh?, ¿qué clase de favor? —Parecía haber perdido totalmente el sueño—

— Quiero...que te lleves a Hide lejos de mí... —Al decirlo se formó un gran nudo en mi garganta—

— ¿Qué?, ¿¿por qué?? —Su voz se elevó bastante que casi tenia que alejar el teléfono de mí—

— No quiero herirlo, Touka... se que si se queda conmigo podría pasarle algo... y quiero evitar eso. —Cerré los ojos con fuerza—

— Dime qué planeas hacer, idiota... ¡Más te vale no decirme que vas a hacerte el héroe!... ¡¡YA LO HICISTE UNA VEZ Y NO DEJARÉ QUE LO VUELVAS A HACER!!...

Me asombraban sus palabras. Se notaba a simple vista que en verdad se preocupaba por mí y por Hide. Sonreí levemente y hablé.

— Solo intento hacer lo mejor para Hide y para mí... —Suspiré—

— ¡No me vengas con eso!, ¡Te juro que...! —La interrumpí—

— Touka, por favor, solo pido un poco de tu ayuda...

Se mantuvo en silencio por un par de segundos. La escuché suspirar pesadamente. Esperaba al principio que se negara a mi petición, pero resultó ser totalmente lo contrario.

— Esta bien... ¿qué es exactamente lo que quieres que haga?...

Le expliqué a detalle lo que necesitaba que hiciera, pero en ningún momento le dije lo que yo iba a hacer después de que se llevara a Hide. Si se lo decia... posiblemente haría hasta lo imposible por detenerme y si la creo capaz de hacerlo.

— De acuerdo, llegaré en una hora, ¿es tiempo suficiente?

— Si, muchas gracias... —Le agradecí—

— No me agradezcas. Solo lo hago por que confío en que vas a volver sano y salvo... de lo que sea que tengas planeado hacer...

No respondí. Mas bien, no supe como responderle. No podía prometer algo de lo que no estaba seguro. En verdad deseaba poder asegurarle que saldría con vida pero... no puedo hacer eso.

— Como sea... yo... llego en una hora... —Sonaba deprimida—

Después de eso colgó la llamada. Me quedé observando la pantalla del celular por unos minutos para luego encaminarme a la habitación y tratar de despertar a Hide.

— Hey, Hide, despierta... —Murmuré moviendo levemente su hombro—

— ¿eh?... ¿Kaneki?... —Se incorporó a la cama— ¿pasa algo?...

— Levántate... nos iremos de aquí —Le sonreí—

Parecía sorprendido al principio, pero después se levantó y se cambió sus ropas con sumo cuidado para no lastimarse debido a sus heridas ya vendadas. Yo solo lo observaba. Me acerqué a él y lo tomé de la cintura, justo cuando se había quitado su camisa. Besé con ternura el lóbulo de su oreja y después su nuca.