3-"Aquí la tenéis"

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-¿Te gustaría salir conmigo?- Dijo Andrew saliendo de detrás de la ventana para llegar a donde yo estaba y sonreírme.

-¡¿Pero qué dices?!- Gritó Connor.- ¡Ella va a salir conmigo!

-Ah, no, no, no- Negué rotundamente, apartándome de los dos. - No voy a salir con ninguno de vosotros.

-¿Por qué?- Preguntaron ambos al unísono, con cara de perplejidad.

-Porque ninguno de vosotros me gusta.

Los dos callaron, intercambiaron una mirada seria y volvieron a mirarme. Después de unos segundos de silencio en los que yo calculaba la probabilidad de que esto fuera un sueño y de que cuando despertara estuviese en clase de filosofía, habló:

-Entonces puedes salir con el que más te guste de los dos. - Dijo él, como si con una vez con él no me hubiese dado cuenta de que no me gustaba.

-Osease, yo. - Aseguró Andrew.

-Madre de Dios. - Me lleve las manos a la cara tapándomela, sin creerme lo que estaba pasando.

-¿Qué dices? - Preguntaron ambos a la vez.

-¡Que no! - Grité anonadada.

Ninguno de aquellos dos idiotas me gustaban, es más, empezaba a odiarles y sentir repulsión.

-Haré que vuelvas a enamorarte de mí. -aseguró Connor.

-Y yo que te des cuenta que soy mejor que este. - Señaló Andrew a Connor con desprecio a pesar de ser su amigo.

Me llevé las manos a la cabeza con un "Argh" de cansancio y largándome de aquella estúpida situación. Aquello debía ser mentira, no podía seguir así. Yo no podía seguir así, no podía seguir con aquello.

-Me voy. - Dije deseando escapar de la realidad.

Y no, lo peor no fue aquel día. ¡Fueron los siguientes! ¿Sabéis qué? Aquellos dos idiotas parecían ir en serio. Me seguían a todos lados, a penas me dejaban respirar y aunque intentase ser borde con ellos, eso solo lo complicó todo...

Después de unos pocos días, que ellos veían que los ignoraba, empezaron a regalarme cosas. Me encontraba flores en la taquilla, bombones en la puerta de casa... Sí, muy romántico y todo lo que queráis, pero si es de alguien que no te interesa y te está agobiando, lo único que te parece es que es un tarado.

Uno de aquellos días

Salía de clase junto a Penn, que no paraba de reír porque me había dormido en clase del profesor de inglés. ¿Adivináis por qué? Algún retrasado estuvo llamándome anoche hasta que vio a las cien llamadas que no iba a coger el número a un desconocido. ¿Qué por qué no lo silencié? Bien, el móvil era nuevo y no tenía ni idea de cómo hacerlo, así que...

-Increíble, Sky...

-Sí, sí...Pero más tarde me pasas los apuntes de hoy. - Miré el móvil para abrir las redes sociales.

Hacía tiempo que no subía una foto o siquiera entraba, así que me quedé unos segundos mirando las fotos de los conocidos hasta que vi una de Tobias en 'búsqueda'. Era tan guapo... aunque pasara el tiempo para mí seguía igual de perfecto.

-Sky...-Me señaló Penn la espalda con una sonrisa incómoda.

Dejando de lado el móvil y guardándomelo en el bolsillo del pantalón me giré, esperando encontrarme con un fantasma por su expresión. Pero no, era mucho peor. Delante de mí, podía ver a Andrew y a Connor, uno con un ramo de flores y otro con una caja de bombones entre las manos.

-Me preguntaba si lo aceptarías. - Dijeron ambos avergonzados.

Estábamos en la puerta del instituto y todo el mundo allí nos podía ver. ¡Me moría de la vergüenza!

-Ayer no me cogiste las llamadas...- Añadió con tristeza Andrew.

Oh, no. ¿Había sido él durante toda la noche? Ahora estaba enfadada; los había rechazado muchas veces y aún así querían enamorarme, estaba segura que no conocían nada de mí y aun así decían que les gustaba. Tenía que cortar con ellos de la forma más rápida posible. Tenía que hacer que de olvidaran de mí.

-Dejadme en paz de una vez. - Dije llevándome dos dedos al tabique, en gesto de cansancio.

-Pero...

-¡Pero nada! Os he dicho mil veces que no voy a salir con vosotros

-No es como si tuvieses a alguien.

Tener a alguien..., recapacité.

Todo el mundo nos miraba desde donde normalmente se colocaban para marcharse a sus hogares tras una jornada en el instituto. ¿No se podían ir ya? Sentía todas las miradas sobre mí y aquello me causaba presión e incomodidad.

-Lo siento, pero no puedo salir con vosotros.- Me tiré hacia atrás acercándome a Penn, dispuesta a alejarnos de ellos.

-¿Por qué?- Preguntaron ambos con tristeza en sus rostros.

No me iba a quitar de encima aquellos chicos nunca, lo tenía claro. Penn me agarró de la camisa y sabía que me preguntaba si necesitaba ayuda, pero ¿Qué podría hacer ella para ayudarme?

Espera...ella...

-Porque ya tengo pareja. -Mentí.

Ambos de asombraron para después dejar paso a una cara que mostraba que no se lo creían. Se miraron entre ellos mientras yo deseaba que la gente a mi alrededor se marchase. Connor arrugaba el paquete de bombones mientras Andrew dejaba caer el ramo de rosas.

-No es verdad. - Dijo Connor.

-¿Quién se supone qué es?

Puse mi brazo alrededor de los hombros de Penn y les sonreí.

-Aquí la tenéis.

Solté sin pensarlo dos veces...si solo lo hubiera pensado dos veces...

Mi no tan 'CRUSH'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora