16-Atacable

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Tobias

Le devolví el abrazo mientras dejaba de sentir el frío y pasaba a notar a mi corazón calentarse. No recordaba haberlo pasado tan bien con ninguna otra chica como con ella. A pesar de que estábamos empapados y teníamos frío, sentía que en aquel momento no necesitaba nada más que seguir a su lado.

—¿Podrías prestarme algo de ropa, Tobias?

La cogí en brazos y la entré a casa. Tras cerrar la puerta que daba afuera, entré de todo a Skyler en casa. A pesar de que ella estaba sonrojada y gritando que la bajara, no la solté en ningún momento hasta dejarla en la cama de mi habitación.

En aquel momento tenía muchas ganas de besarla, acariciarle, tocarla, desnudarla y hacerle pasar un gran rato conmigo, pero sabía que no podía. Ella era demasiado importante para mi como para arruinarlo todo en un momento.

Me giré para hablarle:

—Voy a...

Pero entonces me fijé en ella tumbada en mi cama. Tenia el pelo deshecho, la camisa dejaba mostrar su ropa interior, algo más sexy de lo que imaginaba. Su ombligo estaba a la vista y el pantalón se le había pegado al cuerpo y parecía una sirena. Sus ojos me miraban y parecían brillar. Sus labios estaban más oscuros a causa del frío y su pelo parecía más rubio que nunca.

No pude evitar sonrojarme al verla, oh vamos... Si antes decía que quería atesorarla ahora quería retirarlo tras ver su mirada. ¿Quién iba a resistirse a eso?

Me senté en el suelo cubriéndome la cabeza con las manos. Intentando controlarme:

—Tobias...

—Tú...—La señalé todavía mirando al suelo.—Será mejor que no te veas tan sexy y atacable de nuevo o juro que haré algo que no te va a gustar.

Skyler

¿Atacable?

En el momento en el que Tobias me cogió en brazos para llevarme a su habitación, me puse nerviosa. No paraba de pensar en que iba a ser mi primera vez. En que era muy pronto y en que no estaba preparada. Tobias seguramente sabía de aquello, pero yo... Estaba demasiado nerviosa como para pensar, así que solo podía pensar en salir corriendo en cuanto pudiese.

Pero para cuando me quise dar cuenta Tobias me había dejado amablemente en su cama y se alejaba poco a poco de mí...¿Iría a por un...

—Tobias...

Se giró a mirarme y noté claramente su sonrojo, cosa que me calentó el corazón.

—Tú...—Me señaló.—Será mejor que no te veas tan sexy y atacable de nuevo o juro que haré algo que no te va a gustar.

Él...¿No pretendía hacerlo conmigo? No sabía si sentirme avergonzada, aliviada o deprimida. ¿No quería hacerlo conmigo?

Dejando aquello de lado...Me había llamado sexy...

—Ahora vuelvo.

Me sonrojé al pensar en que me acababa de llamar sexy y en que estaba sola en la habitación de Tobias. Me acosté en la cama y respiré el olor de Tobias, claramente apreciable en la almohada. Sonreí para mis adentros al pensar en Tobias durmiendo en la misma cama donde yo me encontraba y tras unos segundos me levanté de la cama para observar su habitación.

Tenía pósters de grupos de música colgados en las paredes que eran de color crema. Al lado de un enorme armario había un escritorio que tenía algunas fotos a su alrededor. Cogí una de las fotos donde se veía a Ryan y a él de pequeños jugando en una piscina. ¿Eran amigos desde tan pequeños? Ignorando que salían ambos en la foto me fijé en Tobias. Era realmente adorable, por no decir achuchable, tenía el pelo más clarito y una enorme sonrisa en su rostro. Tendría unos siete años y vestía un bañador de payasos.

Mi no tan 'CRUSH'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora