Narra Rubén
Salí del hospital, acababan de darme el alta, las enfermeras se habían despedido de mí y cada uno me dio un beso en la mejilla y me dedicó unas palabras de apoyo y regaño.
"Ni se te ocurra volver a intentarlo"
"Intenta no acercarte a instrumentos afilados"
"Haz amigos y verás que no volverás a recaer"
"No vale la pena derramar lágrimas por quien no lo merece, Rubén"
"Te echaremos de menos pero no queremos volver a verte aquí por la misma razón"
Incluso alguna lloró.
Bueno supongo que es normal teniendo en cuenta que había intentado suicidarme, otra vez.
Había estado metido en ese hospital unas 2 semanas hasta que mis muñecas estuvieron más curadas y me permitieron salir no sin antes obligarme a dar una última sesión con el psiquiatra.
Tuve que hablar con ese hombre de unos cincuenta años cada día y explicarle mis motivos para querer morirme a tan temprana edad, no estuvo mal desahogarme pero ni él ni nadie logró entenderme.
La última vez que entré por las puertas de ese hospital a punto de morirme fue por una sobredosis de pastillas.
Me tragué el bote entero de pastillas antidepresivas y bueno, empecé a convulsionar hasta que mi madre me encontró tirado en el suelo ahogándome con mi propia saliva y me llevó a urgencias.
Lograron vaciarme el estómago y en 1 semana logré salir de allí, esa fue la última vez que lo intenté, antes que esta última claramente.
Hubieron un par más anteriormente pero prefiero no recordar.
Mi madre aparcó su coche justo en frente de mí y pude ver su rostro en el asiento del piloto sonriéndome.
Me coloqué mi mochila en el hombro y caminé hacia ella entrando en el asiento del copiloto.
Ahora tocaba ir a casa, dormir y al despertar aguantar las "charlas" de mi madre que solo conseguirían hacerme sentir culpable y a ella hacerle sentir que no estaba haciendo bien su papel de madre.
Esas charlas siempre acababan en un llanto por su parte y en hacerle promesas por mi parte que yo bien sabía que no iba a poder cumplir.
Otro día más en mi patética vida.
Mi madre arrancó y nos dirigimos a casa sin decir una palabra.
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Bueno esto es un capítulo/introducción del fic. Espero que os guste, subiré capítulos cada día que pueda y no olvidéis votar y recomendarlo, eso hará que escriba con motivación.-Machi
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Rescátame (Rubelangel)
Fiksi PenggemarRubén comienza a sentir que su vida se desmorona y el único que puede salvarle de acabar siendo aplastado por los escombros de su pasado es su mejor amigo, Mangel. "Cada lágrima vale la pena derramarla si es por ti, cada acción vale la pena realizar...