Capitulo 4 recuerdos que torturan

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Las clases pasaron rápido y en eso pase todo el tiempo con fani, que, a diferencia de las demás entendía y respetaba mi silencio y eso me agrada. Tome mi mochila colocandomela en un hombro y al levantar la vista veo a fani abrazada de ross quien se despedía de ella para luego subir a su moto y salir de allí.

(...)

Llegue a casa y deje mi mochila en el suelo, camine unos sentí metros para subir en lo que recibo un mensaje.

- hola nena, me gusto hacer enfadar a tu hermano.

Sabia quien era pero ¿como consiguió mi numero?

- ¿como conseguiste mi numero?

-simple tome el celular de tu hermano y copie tu numero, no se necesita mucha lógica, por cierto bonita casa.

Mire por la ventana y lo vi mirando hacia mi ventana, con las manos en su chaqueta y apoyado en su moto.
Me acerque a la ventana y le indique que se fuera pero, vi que tomo su móvil y escribió segundos después mi móvil vibro.

- baja quiero hablar con tigo.

Lo fulmine con la mirada y fue cuando vibro de nuevo

- ¿quieres que golpe la puerta y hable con tu hermano?

Me coloque la chaqueta y baje las escaleras rápido y fue cuando me choco con Elliot.

— ¿a donde vas?

— daré una vuelta, necesito pensar y conocer el lugar.

— bien, pero no vuelvas tarde ¿bien?

Asenti y salí de la casa comenzando a caminar lejos de Elliot y de luke quien me miro sin entender, escuche la moto detrás de mi.

— laura

—...

— Laura, escucha solo quiero comenzar de cero okey

— ...

— Laura - grito haciendo que me girara sobre mis talones - perdona, ¿quieres ir a tomar un café?

— no, gracias

— vamos Laura solo un café yo no muerdo.

Esas palabras las misma que me había dicho Erik en boston

~ Flash black~

- hazel vamos solo es un café yo no muerdo

- jamas caería tan bajo menos con tigo, solo eres una poca cosa

- hazel vamos por favor

- de acuerdo.

Luego de eso nos comenzamos a conocer por unos días y comenzamos a salir...

~ fin de flash black ~

— Laura ¿te encuentras bien?

— no cometeré el mismo error dos veces - susurré y comense a caminar, alejándome de el pero, como andaba en moto me alcanzo.

— a que le tienes miedo, Laura... No soy como crees

— entonces como eres.

— un ser humano, un jodido ser humano que solo quiere hablar... Joder!!!¿que tengo que hacer para que me oigas?

— alejarte de mi.

— un café, solo uno

— no.

— uno o le digo a tu hermano que inventaste lo de "  daré una vuelta necesito pensar y conocer el lugar"

— no lo arias.

— prueba me - me desafío con la mirada y yo no quede atrás - bien si no queda de otra

— joder, bien iré.

— sube

— caminaré

— como quieras.

Camine por delante y llegue a una cafetería en la cual no había casi nadie, entre y me senté en la mesa del fondo seguida por ross.

— bien ross ¿que quieres?

— tranquila preciosa, primero dejame pedir los cafés. Dejame adivinar ... - se hizo el pensativo y luego dijo - café con leche y dos de azúcar ¿me equivoco?

— ¿como lo supiste?

— digamos que obcerve un poco tu estilo y me dispuse a investigarte

— ¿investigarme?

— me intrigas mucho sabes... No hablas mucho, no cuentas de ti, no se nada de ti.

— lamento ser la esepción de tu lista.

— a ver ¿que coñasco sabes de mi?

— que eres un chico problemas, que no le importan los sentimientos de los demás, que no se enamora y que solo juega con todo el mundo.

— buena observación

— gracias

— pero tu no quedas atrás, sabes ... Estube prestandote atención y note que aparte de ser callada estas muy dolida con la vida, que no comes mucho y que

— ¿que? - miro mis muñecas que por cierto mi mangas se habían levantado un poco, tape mis muñecas y baje los brazos de la mesa.

— ¿porque lo haces?

— no te importa.

— Laura, eres mucho mas que esto no lo hagas.

— no eres nadie para decirme que hacer y que no.

Me levante de la mesa dispuesta a salir pero su mano me lo impidió tomando de mi muñeca.

— Laura por favor vamos no huyas .

(...)

Termine de tomar mi café que pidió ross  sin dejar de ser acosada por su mirada.

— ¿que tanto me ves?

— miro tus ojos y veo el futuro ... Tu y yo juntos, sin evitarlo tu estas con migo y sonríes, por cierto esa lencería te sienta bien.

— sueñas ross

— vamos nena tarde o temprano tu...

— ¿seré parte de tu lista? Y hacer todo lo que haces con todas las demás chicas ... Sueña que no cuesta nada.

— bien pero no sera nada decente

Me levante de ahí dejándolo solo en la mesa y comense a caminar cuando senti unas manos en mi cintura y no pude evitar recordar todo y pegar un grito ahogado

— tranquila soy yo ... Ross.

— alejate no me toques.

— bien no te preocupes no pensaba hacerlo ... Aun.

— ¿que quieres? Dije tratando de normalizar mi voz.

— ¿te llevo a casa?

— no

Seguí caminado o prácticamente corriendo, en verdad esos recuerdos volvieron para turturarme

La Luz Al Final Del CaminóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora