— si no eres de enamorarte ¿porque estas tras de mi?
— no lo se, pero cree me no estaré mas si eso deseas.
— y otra ves con tu seducción ¿ no puedes pasar un maldito segundo sin hacerlo?
— porque ¿te incómoda?- camino hasta mi al igual que yo retrocedía - ¿te incomoda mi presencia? - dio un ultimo paso quedándose cerca de mi - ¿te incomoda lo que pueda hacer con tigo?
— N...no no me incomodas.
— no tartamudez yo no are nada... aun
— claro que no lo aras.
Me subí arriba del auto recostando mi espalda contra el parabrisas y minutos después el hizo lo mismo. Mire al cielo y la cantidad de estrellas que se encontraba en el cielo hacia que de cierta manera se iluminara el cielo nocturno.
— te diría que te bajaría las estrellas pero... No soy poeta y eso es imposible ...
— ya lo creo, pero me e puesto a pensar en que desde arriba todo se ve mas fácil mientras que desde aquí todo es tan difícil.
— no lo es, solo debes saber sobrellevarlo.
— cierto ¿y tu sabes hacerlo?
— ¿quieres averiguarlo preciosa?
— no me refiero a eso...
— oh, claro solo hay que mirar el lado positivo de las cosas.
— ¿las cosa tienen lado positivo?
— sip - lo mire - claro que debes encontrarle la vuelta... No es muy fácil- el también me miro.
— no lo creo, en todo lo que respecta mi vida mi familia no estuvo con migo.
— ¿y por eso obtaste por jugar y ser la mas popular en boston?
— si ... Am cuando yo era "popular" tenia la atención de todos y me sentía de cierto modo no se...
— tenias la atención que no tenias en tu casa ¿verdad?
— si, bien pero ahora solo quiero desaparecer del mundo.
— y yo no quiero que lo hagas.
— ¿porque?
— porque eres muy especial como para que lo hagas.
(...)
Me levante de repente, escuche voces y cuando mire por todos lados note que no era el auto si no que estaba en la recamara y sentía un brazo rodeando mi cintura y me levante de inmediato, sentándome en la cama.
— buenos días.
—¿como cojones llegue aquí?
— joder nena baja la voz, te traje cuando te quedaste dormida en el auto.
— ¿que haces aquí?
— pos estaba durmiendo hasta que me despertaste, vamos sigue durmiendo.
— no lo lamento - me levante y el me tomo de la muñeca inmediatamente, gemi del dolor ya que tenia cortadas en ella.
— Laura...
Me atrajo hacia el y desenvolvió mi muñeca viendo los cortes recientes que se encontraban en el.
— joder Laura, ¿por que lo isite?
— por nada.
— osea te cortaste por nada, joder ¿estas loca o que?
— no levantes el tono ross...
— Laura estas enferma en verdad si crees que esto esta bien.
— ross escucha me
— no Laura, no puedes hacer esto cuando quieras
— sabes discutir con tigo es discutir con la pared, claro son duros como las rocas y no tienen sentimientos.
— Laura por dios vamos no empieses.
— que, dejame ser, de nuevo no te metas, ross no entiendes y si quieres saberlo preguntale a tu amiguita ella te lo va a explicar.
— espera ¿estas celosa?
— yo de ti, olvidalo no es eso claro que ella es mucho mas flaca que yo y yo soy la gorda desesperada, que es mas bien una suicida o una bomba que con solo un día que decida hacerlo explotara pero en lugar de dañar a las personas solo les dará un gran alivio de haberse desecho de mi.
— ¿gorda tu? Laura de que estas hablando, eso no es verdad - tomo mi rostro - tu eres hermosa y no lo estas ella es la inadaptada que debe entender de que ella es la que esta mal.
— entonces, ¿no lo estoy?
— no Laura - me abrazo - entiende tu eres preciosa y de ella dejamela a mi que yo me encargare de ella, Rachel fue muy lejos.
— ¿Rachel? ¿la conoces?
— ex - novia desesperada por que regresemos ¿que puedo decir? En realidad no iva a aceptar ser engañado por ella ya sabes.
—oh bueno, creo que eso fue raro.
— ¿raro?
— si que hayas salido con alguien.
— fue cuando tenia 15 ya sabes fue hace ... - empezo a contar con los dedos- tres años.
— ¿hace tres años? ¿cuantos años tienes?
— 17 ¿por?
— entonces serian dos años.
— oh, mira es por eso siempre me llevo matemáticas. Pos eso tiene mucho mas sentido.
— claro, bien pero no quiero que hagas nada ¿si? Nunca nadie me defendió y aprendí a hacerlo sola.
(...)
— Laura tenemos que hablar.
— Elliot yo no tengo nada de que hablar.
— claro que si - seguí caminando hasta el auto - Laura - grito y me di vuelta - perdona como te trate anoche.
— no tuviste por que hacerlo.
— claro que no devi hablarte así fue mi error.
— claro Hermanito todo perdonado.
En realidad jamas voy a olvidar esto porque nadie y he dicho NADIE me dice que hacer y eso dalo por echo....
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La Luz Al Final Del Caminó
RandomBella a lo largo de la vida tubo muchos problemas emocionales que la llevaron a cometer locura. Ella descubrirá que sus problemas emocionales ayudaran a otras personas, pero en especial descubrirá a alguien que sera la luz al final de su camino...