La Luz Al Final Del Caminó

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Comense a alejarme de el con precaución y mi mirada viajo al otro extremo de la habitación eh inmediatamente me dispuse a salir de allí y así lo hice, dejándolo solo y confundido.

Narra Ross:

¿como es que paso? Laura me había besado, y en aquel simple beso pude ver como ella también sentía algo por mi, algo que aun no era muy grande y que con el tiempo comenzaría a tomar fuerzas. Y para ello, yo quería estar ahí mientras todo ocurría. No sabia que hacer, si correr tras ella o quedarme aquí hundido en mis propios pensamientos. ¿que es lo que me esta pasando? ¿que es lo que estoy sintiendo por ella? Enojado con migo mismo por no ir tras ella, tomo las llaves de mi moto y mi chaqueta. Necesitaba pensar.

Narra Fani:

Estaba encerrada en mi habitación, sentada en la ventana mientras, abrazando mis piernas, pensaba como podía ser tan pequeño el mundo y al mismo tiempo tan inmenso lleno de dolor y sufrimiento. Ahora sabía, por distinta fuente, lo que es vivir con dolor al igual que Laura.
Quien diría que aquella persona a la que comienzas a querer es tu medio-hermano, sin duda aquello me había sorprendido y también lastimado, y no por el simple hecho que el es mi hermano, siempre e querido uno - aun teniendo a ross -, pero el echo es que, es difícil pensar que tu madre aparezca de la noche a la mañana con esposo e hijos, simplemente no me permito a mi misma pensar en que estube con mi medio- hermano y que el me hizo sentir cosas que nunca antes había experimentado, simplemente no podía.
Laura después de todo era mas fuerte que yo, mucho mas de lo débil que aparenta ser siempre e incluso, exageraria si pensara en que yo estoy sintiendo mas dolor que ella ah sentido. ¿cuan grande puede ser las pruebas del destino? Aquella simple palabra que "destino" destruye millones de vidas como la conocemos, utilizada por mediocres que nos dicen que aquello que ocurrió esta marcado en nuestro destino y no lo podemos cambiar, pues si algo eh aprendido de Laura es a no darme por vencida y escribir mi propio destino, sentir que yo soy la que controla mi mundo y mis reglas. Justamente, eso es lo que are...

Narra Laura:

Necesitaba pensar. ¿como era posible que la simple cercanía de ross me alterara a tal extremo de seguir su juego? Se que no puedo esperar mucho de un hombre como el. Se que no tengo que esperar un ramo de rosas y un beso en la mañana de su parte; que no tengo que esperar a que el llegue a mi casa y me pregunte como fue de mi día y simplemente pasar la tarde juntos... Conociéndonos. Ross simplemente no puede esperar a que mis emociones sigan a delante pensando en un futuro sin daños emosionales ni físicos. El sabe perfectamente como soy, hasta me daría el mismo honor de nombrarme una chica suicida, la que piensa en todo momento como acabar con este mundo. El mundo que yo cree para mi. Para mi familia. Para mis amigos.
Simplemente cuando salí del departamento de ross después de besarlo, espere a que el saliera detrás de mi y me dijera que me quería a su lado, o al menos que no me marchara por esa noche. Esperaba una simple muestra de afecto de su parte, pero en lugar de eso, logre humillarme una vez mas, demostrando me a mi misma lo débil y cobarde que soy para vivir.
Corrí hasta el interior de mi casa y arroje mis cosas sobre el sofá. Elliot y mamá no estaban. Genial. Nesecitaba que me aclararan esta dudas que abundaban mi mente y no me dejaban escapar, pero al contrario de eso, solo tendría que esperar a su llamado o a que llegaran. Pase por la cocina y mire a través de la ventana Encontrándome con una moto estacionada afuera de mi patio. Baje la mirada y golpee la mesada con mi puño cerrado intentando descargar todo este dolor que contenía dentro de mi.

Te mintió...

¿¿¿Que clase de madre aria eso???...

No puedes confiar en nadie... Menos en ti misma...

No eres nadie...

No eres nadie, me repetía mi mente. Tal vez y Elliot tenia razón ¿para que volver a ser quien era antes si volveré a aquellos recuerdos de la falsa familia y las falsas amistades? ¿en que consistía la felicidad? ¿mi felicidad? ¿alguna ves existio? ¿a costa de quien?¿por que? ¿Cuando? ¿en que momento la deje ir? O lo mas importante ¿por que la deje ir? Lágrimas de dolor y angustia corrían por mi rostro, no tenia una visión clara de lo que ocurría a mi alrededor. Limpie mis lágrimas con las mangas de mi chaqueta y tome el cuchillo de cocina frente a mi, un largo solloso salio de mis labios y caí sobre mis rodillas aun sosteniendo el cuchillo entre mis manos. Escucho como mi corazón y mi pulso se aceleran. Levanto mi cabeza y cierro los ojos diciendo.

- perdón caro... Ya estube toda una vida en busca de aquello llamado felicidad, pero jamás la hallé. - bajo mi mirada y mis ojos se inundan en lagrimas nuevamente - Perdoname papá, ya no resisto vivir mas - y cuando levanto el cuchillo para clavarmelo en mi estomago, siento como alguien me detiene sosteniendo con firmeza el cuchillo y quitandomelo de las manos. Abro los ojos y miro la mano sangrante de ross y el simplemente me mira con preocupación. Me levantó del suelo y lo abrazó, sin importarme la sangre de su mano, sin importarme que tan jodido sea. Simplemente lo abrazo y hundo mi cabeza en su cuello, aspirando y subsionando aquel exquisito perfume de ross, aun seguía llorando y sollosando en su pecho, mis manos estaban alrededor de su cuello. Su mano derecha comienza a acariciar mi cabello y sus labios besan gentilmente mi cabello sin permanecer mucho tiempo cerca de el.
De apoco me sienta en el suelo, aun sin soltarme. Me sienta sobre sus piernas y susurra.

- ¿estas bien? - asiento con la cabeza sin despegar mi cara de su pecho, sujeta mi cintura con su mano sana y continua - jamas me lo hubiera perdonado si algo te pasaba - lo miro - Laura... Me cuesta decirlo pero te quiero junto a mi, siempre lo quise, desde el momento en que te vi quise protegerte y estar cerca de ti. Simplemente no eres como todas las demás. Eres única. Y eso me encanta.

- ross...

- se que puedo ser todo lo que tu creas y me gustaría que creyeras en mi ahora. No puedo decirte que te amo, pero temo perderte. Necesitó de ti, de tu ternura y tu curiosidad. Laura yo...

Y sin mas tome su rostro entre mis manos y lo bese. El beso era lento y trasmitía tantas cosas. Mi mente en un sin fin de preguntas y respuestas desaparecían dejando me a merced de sus cálidos labios permitiéndome esa paz que tentó buscaba, y al final, los encontraba en sus brazos. Mis lagrimas secas sobre mi mejillas y mi mente perdida en otro mundo, para mi, desconocido. Ross toma mi mentón con su mano derecha y me sigue el beso, apasionado y queriendo mas de mi. Mas de lo que aun no estoy lista de dar.
Lentamente, separo mis labios de los suyos y miro hacia abajo notando su mano sangrando.

- lo lamento - susurro casi para mi misma. El toma mi mentón y me da un corto beso en mi frente y labios. Lo miro nerviosa de lo que pueda pasar de a partir de ahora. Nerviosa de lo que el pensara de mi después de lo que paso, tomo su mano con delicadeza y examino su herida. No me atrevo a mirarlo a los ojos, me siento tímida bajo su tierna mirada y su cálida sonrisa, trato de romper el silencio pero mis labios están paralizados impidiendo me decir algo, comienzo a levantar la mirada lentamente y digo - no es tan profunda, necesito llevarte a un hospital todo esto es mi culpa.

- no lo es... Además estoy bien, tengo la mejor medicina para estos casos.

- ¿cual es? - pregunto algo curiosa a su respuesta, acaricia mi cabello y besa mis labios lentamente y luego se separa diciendo

- tu compañía es mi mejor medicina Laura...