Capítulo 29 invitacion para funeral.

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Salí corriendo de la casa de fani, todo el camino hasta casa, corría como loca y con los ojos rojos por tanto llorar. Me sentí mal, pero al menos logre alejarlo de mi, soy una tonta en verdad creí que era diferente pero todo este tiempo que paso con migo solo fue por que quería sexo y nada mas. Fue un error el acercarme a el, nunca Aprenderé...

(...)

Llegue a casa y fani estaba con Elliot a punto de salir, cuando me vieron así, mi hermano se alejo de fani y se acerco a mi.

— hermana ¿que sucede?

— nada, necesito estar sola... Como siempre.

— ¿que te hizo amiga dime? - dijo fani - cuentame...

— vayan y diviertan se yo estaré bien.

— okey pero devo volver antes de que...

— descuida, no vendrá ... El te esperara en casa.

— okey - dijo con un tono apagado - gracias amiga.

Salieron de casa y yo rompí en llanto, no aguante mas.
¿ porque cuando confías en las personas te terminan traicionando? ¿sera porque no pertenezco a este mundo de dolor?¿porque siempre termino lastimada yo? ¿porque seguir creyendo en los finales felices? Aunque se que no son reales ¿porque seguir creyendo en que el amor es verdadero? Cuando es falso¿Porque creer en todo esto cuando se que todo es una vil mentira?
Subí a mi habitación y busque la navaja que siempre ocultaba en mi armario y me senté en el suelo, lloraba, era mas bien dolor por sus palabras, las cuales jamas debieron de importarme y nunca debí escuchar. Empese a hacer cortes profundos, uno tras otros llenando de sangre toda mi ropa, manchando el piso con mi sangre, hice los mismo cortes en ambas muñecas y aunque recuerdo haber dicho * solo are un corte por dolor* ahora tenia todo acumulado. 1° por ser ingenua,2° por confiar,3° por creer que las personas no son iguales, 4° por volver a caer en el vil juego de palabras,5° por soledad,6°por tristeza, 7° porque no soy nadie en el mundo,8 porque siempre seré infeliz. Luego de todo esto, la navaja resbalo de mis manos y luego de eso todo se torno oscuro, mas de lo normal, mas de lo que siempre veía a través de mis ojos.

(...)

Desperté en otro lugar, las paredes eran de un color azul y las cortinas de un color blanco pálido. Un sonido se oía a lo lejos, uno muy molesto, intento sentarme y no puedo ¿que ocurre? Miro mis muñecas y están vendadas con gasas y otras cosas y en mi dedo un aparato para tomar el pulso ¿que ocurre aquí?
Mire por todos lados aunque la luz me lastimaba los ojos vi que ross estaba parado a un costado de la sala, refriego mis ojos y veo con mas claridad y que en esa claridad noto que era jack.

— ¿que hago aquí?

— te diré que estaba durmiendo cuando escuche muy en el fondo que alguien lloraba y creí que era parte de mi sueño, luego escuche el sonido de que algo se callo al suelo y luego cuando me levante y camine hasta tu habitación te vi en medio de un charco de sangre ¿fue por el imbécil de porcelana?

— ¿Elliot lo sabe? - susurré - el ¿el lo sabe?

— no, pero creo que deberías decirle.

— no, luego se lo diré... Me puedo ir.

— permiso ... - se escucha otra voz que pretendía ser del medico - veo que ya despertó ¿como se siente?

— bien.

— ya veo, pero usted no esta del todo bien.

— ¿porque lo dice doctor?

— vera la señorita Laura esta muy estresada y eso no es normal, necesitamos que ella duerma mas.

— ¿que debemos hacer?

— por ahora necesitamos que ella se mantenga en reposo, tambien le recomendaremos unos medicamentos para que pueda dormir.

— bien, yo me encargare de que lo haga.

— bien, los dejo solos.

— okey gracias.

— es mi trabajo.

El doctor se fue y jack dijo:

—  si yo no llegaba te hubieras...

— muerto... Si por primera vez me decidí en dejar este teatrito de ser la psicópata que atenta con su vida, para acabar con esta miserable vida, para siempre.

— es por el rubio de porscelana.

— creo que te subestime en verdad Laura, no creí que fueras a hacer esto - ¿que hacia ross aquí? Como supo que estaba aquí - en verdad que idiota eres.

— largate o no respondo, Laura no le hagas caso.

— Hazme caso Laura, eres una tonta, creí que mis palabras no te iban a dañar y me equivoque eres débil ante cualquier cosa.

— Laura, no le hagas caso... Por favor.

Me levante de la cama con una lágrima en el rostro y el noto mis muñecas que aun con las gasas la sangre se notaba, su rostro cambio a una preocupación inmediata y se acerco pero yo retrocedí solo un paso.

— deja nos solos - dijo ross - tengo que hablar con Laura.

— no, yo no me voy porque todo lo que le digas, se lo dirás frente a mis narices.

— jack... Dejamelo a mi.

— bien, luego no te arrepientas y peor no caigas de nuevo.

Salio de la habitación y yo volví a la camilla y me coloque el aparato nuevamente y ross solo me miro con tristeza o mas bien lastima. Pero saben que es lo que mas odio de todos, en el que no te tomen enserio y que te tengan lastima y ahora yo volví a caer en esta deprecion

— Laura creo que ...

— a ver ross, la que va a hablar esta ves soy yo bien...

— pero...

— callate, bien creo que no tienes nada que hacer aquí y no permito que me mires con lastima porque odio que lo hagan y además, ese teatrito de *quiero ser tu esperanza por la cual vivir* se te vino a bajo junto a todas tus mentiras.

— lo se, pero eso no era una mentira.

— dejame terminar, lo de *no me revolque con ninguna chica por ties mas falso que tus supuestos sentimientos y gracias por habrirme los ojos tu también, gracias por volverme a dejar enclaro de quien soy yo en realidad, gracias por decirme todo eso porque ahora voy a dejar mi teatreito y voy a hacer esto mas definitivo y creo que eso no te va a importar.

— pero Laura...

— gracias por todo ross - se dio vuelta furioso y antes de que saliera por la puerta le dije - en unos de estos días te llegara mi invitación para mi funeral.

La Luz Al Final Del CaminóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora