Capítulo 7 no debemos ser amigos

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— Laura  ¿quieres zumo?

— claro... ¿me estabas espiando?

— se podría decir que no, pero te estaría mintiendo. Escuche cuando saliste de la habitación, no eres muy buena escapando te.

— nunca lo he echo, pero se ve que tu tienes experiencia.

— claro que si - sirvió en los vasos y luego me entrego uno de ellos - y dime Laura  ¿tu también vienes al viaje?

— no lo se, tu presencia podría cambiar mi decisión.

— lo se, suelo hacer cambiar de opinión.

— no, acepte ir pero con tigo diré que no, no acostumbro a ir con la clase de chico que eres tu.

— ¿y como dices que soy? - tomo un sorbo de su baso al igual que yo.

— ya sabes, aparece de la nada te mueve el mundo y se va sin siquiera una explicación o un adiós.

— pero eso puede cambiar depende la persona o los sentimientos.

— claro que si pero la gran pregunta es ¿ tu tienes sentimientos?

— aunque te sorprendas, si, si los tengo y no se por que presiento que lo nuestro no sera pasajero.

— no existe un nosotros como tampoco existe un para siempre.

— quien te lo a dicho, porque si fue un ser humano, como todos se equivoca...

— claro que no - dejo su baso en la mesa y comenzó a caminar hacia mi al igual que yo retrocedí hasta chocar con la mesada.

— creo que deberías dejar de creer todo lo que te dicen porque llegara alguien que te diga lo contrario y tu no sepas a quien creer.

— yo no creo a nadie, así como no te creo a ti y tus supuestos sentimientos.

— pues...- poso su dedo en mi mentón levantándolo hasta su altura - eso se puede arreglar - miro mis labios y comenzó a acercarse cada ves mas hasta que escuchó pasos de la escalera y el se aleja tomando su baso y mirándome con una sonrisa ganadora me dice

— sueña con migo- y se va.

Salí del shock en el que me había quedado, se acerco a mi tanto que llegue a desear esos labios, si ross lynch definitivamente sobresale todas mis expectativas.

Subí las escaleras y me encuentro a ross saliendo del baño a lo que solo me mira y sonríe y yo lo correspondi con otra sonrisa bajando mi cabeza y entrando a la habitación. Solo era una falsa alarma, fani seguía dormida y yo me acosté en la cama aun sin conciliar el sueño.
Mi móvil comenzó a vibrar y mire el numero y dije

— ross...

- ¿puedes dormir?

- no °_°

- eso es por no darme mi beso de buenas noches.

- no te sientas importante que no lo eres.

- lo eres si lo crees

- entonces deja de creerlo... ♥

- el corazón por que ¿me quieres?

- no, nunca.

- nunca digas nunca.

- te gusta justin bieber

- no, solo se me ocurrió.

- den le un aplauso pensó

- jajaja... Por eso te %#-%,

- ¿que?

- te #+%.;&

- escribe claro.

- no importa solo sueña con migo y deja de desearme si

- buenas noches

- si evade el tema

- ... Buenas noches.

Apague el celular y en cuestión de segundos me quede dormida.

(...)

—¿como te la pasaste anoche?

—bien Elliot ¿y tu?

—bien, pero no tanto, dime ¿ross no estuvo en toda la noche no?

— pues, si te digo que no te mentiría pero si te digo que si te enfada rías.

— eso es un si.

— si.

Caminamos unos centímetros y me dejo en clase que para mi suerte era matemáticas, pero que podía decir faltaba poco para que vengan las vacaciones de invierno y así no asistir mas al colegio.
Quede en matemáticas, luego camine a física y ahora me encontraba caminando hacia la cafetería.

— Laura, vamos come

— no tengo hambre.

— hermanita, por favor no me obliges a

— que te de la comida en la boca, con gusto lo aria - dijo ross robandome una papa y sentándose entre yo y fani.

— largo lynch.

— no importa esto sera rápido, tu yo cafetería salida del colegio y tu hermana ... Nos vemos en casa.

— ya sabia eso.

— sueñas lynch - dijo Elliot rodeandome con su brazo.

— que dice señorita marano, ¿acepta?

— no, lo lamento pero debo quedarme en casa tengo tareas que hacer.

— en ese caso mañana sábado estaba pensando en ir de picnic con mi queridisima fani y quería saber si quedarían venir.

— enserio - dijimos los tres, sorprendidos por como actuaba ross, creo que tanto disfrutar su locura lo esta dejando loco.

— si claro, Laura  podemos ir de fin de semana, es el campo de mis padres a unos quilómetros de aquí, son dos cabañas y la casa en general que no podemos usar por remodelación de alcobas pero sirve igual.

— si tu vas yo voy - dijo Elliot algo pícaro hacia fani.

— ojo marano, no te acerques a MI hermana - resalto, creo que seria un largo fin de semana...

(...)

— tenemos que hablar.

— de ti y tu arrogancia, descuida tiene arreglo.

— no de tu y yo.

— no hay un tu y yo, y eso lo sabes.

— ese es el problema de que no debemos ser amigos.

— no pensaba hacerlo.

— ¿por?

— no me arriesgaría a conocerte y menos a tratar te, aunque ¿que hice para no tener una amistad?

— tu nada.

— eso ¿que significa?

— no lo se.

— eso creí.

La Luz Al Final Del CaminóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora