Capítulo 1

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Dedicado a: AlinaCovalschi-29

– ¿Ya tienes todo listo Abril? ¿No se te olvida nada? No quiero que al rato me estés llamando porque se te olvido algo, porque no te lo voy a traer.

–Mamá, llevas preguntándome eso como un millón de veces y en todas te he contestado que no.

–Lo siento, es que es tu primer año y estoy nerviosa. Además no puedes negar que siempre que salimos se te tiene que olvidar algo, así que no me culpes.

–Lo se mamá, pero en verdad tengo todo preparado, así que por favor tranquila, o me pondrás los nervios de punta.

-Está bien, está bien, me tranquilizo... pero prométeme que te vas a portar bien y que no causarás problemas.

-Ahh, que sí mamá, ya te dije que sí.

Hoy es mi primer día en la preparatoria y juro que podría cortárle la cabeza a mi madre por sus malditos nerviosísimos que la hacen estar hablando y hablando.
No hace mucho nos acabamos de mudar a Canadá, originalmente soy de Italia, pero por cuestiones de trabajo de mis padres, siempre nos hemos mantenido en constantes viajes, hasta ahora. Mis padres trabajan como arquitectos, o más bien, mi padre, mientras que mi mamá es diseñadora de interiores, por lo que trabajan juntos, he ahí el motivo de nuestro nuevo cambio de casa. Hablando de mis padres...

-¿Mamá en dónde está papá?

-Oh, si hija lo siento, tuvo que salir de imprevisto por un problema en la agencia, pero me dijo que te deseaba mucha suerte y que esperaba que mañana si pudiera acompañarnos.

-Vale...- dije desanimada. Sabía que ellos tenían que trabajar y no me quejaba, me habían y me han dado una buena vida y muy cómoda, pero a veces deseaba que tuvieran un poco más de tiempo conmigo como familia y dejaran un momento el trabajo.

-¡Abril!.- maldita sea, esta mujer en verdad quería matarme, debería enseñarle a calmar sus gritos.

-¿Mamá, puedes dejar de.....?

-¡Abril ya es tarde, si no te apuras, llegaremos tarde al colegio!.- agarró su bolso y las llaves de la camioneta para después salir corriendo hacia la entrada de la casa.

-Mamá no es para tanto...- dije volteando a ver el reloj.- ¡Mierda!.- grite al ver que en verdad ya era tarde y sin más, agarré mis cosas y salí corriendo fuera de la casa.

-¿Que dijiste?.- me sobresalto al darme cuenta de que eso no lo había pensado y ahora la mirada asesina de mi mamá estaba sobre mi.

-Que... no amarré mi cuerda...- me vio con ceño el fruncido sabiendo que tal vez no había sonado muy convincente.- ...del zapato.- río nerviosa.- Es que casi caigo porque no amarré la cuerda del zapato...

-Más te vale que hayas dicho eso Abril O'Brien.- dijo señalándome con el dedo, entrecerrando sus ojos.

-¡Mamá la escuela!.- grito esperando que se le olvide aquel pequeño incidente el cual funciona, ya que sin decir nada sale corriendo de la casa haciendo que haga lo mismo hasta por fin subir al auto.
Tengo que decir que normalmente nos hacemos como media hora de mi casa a la escuela, pero cuando mi mamá maneja rápido y te toca el claxon unida a miradas asesinas... enserio, no querrás ponértele a la defensiva, lo digo por experiencia.

-Llegamos...-dice mi mamá desparramandose en el asiento y soltando un suspiro. Habíamos logrado llegar en veinte minutos, y vaya que había sido todo un logro. A pesar de eso, iba bastante retrasada, y solo esperaba no estar en detención el primer día de clases.

El Secreto De AdamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora