El Secreto De Adam

Capitulo 7

Las palabras de Adam siguen rezonando en mi cabeza como si quisiera que no se me olvidaran, justo como me recordó que no lo hiciera.

Después de que Adam se fue y Oliver regreso de hacer sus necesidades, comenzó a preguntarme si me encontraba bien ya que por como me veía podía decir que estaba más pálida de lo normal. Aún no puedo creer que Adam me estuviera siguiendo, ni mucho menos que me prohibiera salir con Oliver, ¿Quién se cree para darme órdenes? Apenas nos conocemos y el se cree con el derecho de decirme con quién puedo y no puedo salir, suspiro cuando estamos frente a mi casa y me giro hacia Oliver con una media sonrisa.

–Gracias por éste día....– murmuro abrazándolo y dándole un beso en la mejilla.

–Gracias a ti por haber aceptado la salida.– ríe tomando mi mano.– espero que podamos salir de nuevo y además que vayas con un doctor porque aún sigues un poco pálida.– asiento por lo que dice y vuelvo a abrazarlo mientras abro la puerta para salir.

–Nos vemos el lunes, y de nuevo gracias.– sonrío y me dirijo a mi casa tirando mis cosas en el sofá y subir a mi habitación no sin antes pasar por las de mi padres viendolos plácidamente dormidos.

Entro a mi habitación quitandome los zapatos junto a mi ropa colocandome algo cómodo solo quedando en bragas más una playera más grande que mi talla normal y tirarme en la cama viendo el techo cansada.

No pasa mucho antes de que de nuevo Adam se cuele en mis pensamientos mientras dirijo mi mano a mis labios y bajar hasta mi cuello. Ya no sabía que pensar.....todo era tan confuso que no sabía si comenzaba a volverme loca o era el cansancio. Tampoco podía entender el comportamiento de Adam porque vamos.....hace no mucho que lo conocí y lo único que me ha provocado son dolores de cabeza.

Un ruido me hace salir de mis ensoñaciones haciendo que me enderece sentándome en la cama y ver a mi alrededor aún cubierta por la oscuridad. Suelto un respingo al sentir unas manos en mi boca provocando que me tense al instante y más aún cuando la respiración de aquella persona que podría ser bien un ladrón o asesino en serie golpea mi cuello estremeciendome.

–Tranquila....– susurra aún en mi cuello mientras que yo abro mis ojos sorprendida al saber de quién se trata y tratando de zafarme de su agarre aprieto mis dientes, ¿Cómo demonios entró.....y porqué sigue molestándome?.– Veo que obedeciste mis órdenes....

Suelta el agarre de mi boca y yo me separo al instante girandome a verlo mal.

–No idiota..... sólo que tan solo tener tu presencia haces que me sienta enferma.– murmuro con asco.– ¿Qué haces aquí y cómo entraste?.– digo recordando que ha entrado a mi habitación. Él solo se encoje de hombros y sonríe ampliamente dejando a la vista su perfecta dentadura blanca.

–Solo quería comprobar por mí mismo lo obediente que eres, y me alegra que lo seas. Me gusta que hagan lo que digo.

Aprieto mis labios fulmonandolo con la mirada levantándome de la cama y cruzandome de brazos. Comenzaba a sacarme de mis casillas, enserio que era idiota.

–Estas mal del cerebro si crees que yo haré lo que quieres. No me fui de ahí por ti, sino porque yo quería y no podía llegar tarde. Así que, si lo que quieres es a una chica igual de mal de la cabeza que tú como para obedecerte, allá afuera hay muchas más. Ahora hazme el favor de irte de mi habitación y dejarme en paz.– farfullo con la respiración agitada, hablé tan rápido que ni siquiera sé si me pudo entenderme, espero por lo que más quiera que si lo haya hecho.

Lo miro sin apartar la vista viendo cómo tiene sus ojos fijos en mi con rostro pensativo.

–Veo que sigues sin entender Abril....- susurro haciendo que los nervios regresen a mi.- Pero tranquila, yo haré que lo hagas....- De un momento a otro me tira a la cama a una velocidad sobrehumana haciendo que suelte un jadeo de sorpresa mientras retrocedo un poco y él se coloca sobre mi.

–¿¡Qué..... qué haces!? ¡Sueltame!.- grito sintiendo mi corazón acelerarse pero el solo me toma de las muñecas y coloca mis brazos por encima de mi cabeza y las sostiene con una mano mientras que con sus piernas me inmoviliza.

–Te dije que eres mía Abril.....ya no hay vuelta atrás y será mejor que vivas con eso. Estás atada a mi, nadie más podrá tocarte......nadie podrá mirarte con otros ojos que no sean de simple amistad o respeto.....y ahora.....ahora estarás marcada de por vida.....- dicho esto cubre mi boca con su mano libre mientras que unos colmillos comienzan a salir de sus dientes haciendo que comience a gritar siendo éstos amortiguados por su mano. Sus ojos comienzan a tornarse de un rojo sangre mientras lágrimas comienzan a salir de mi rostro.

No puedo procesar mucho ya que cuando intento asimilar lo que estoy viendo y está pasando, el baja su cabeza hasta sentir su aliento en mi cuello y luego un dolor agudo se impregna en mi al sentir sus colmillos clavarse en mi cuello haciendo que algo de sangre escurra y él profundice más la mordida chupando más de ésta.

-Dulces sueños Abril....- susurra en mi oído antes de seguir bebiendo de mi sangre y yo pierda totalmente la consciencia.

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¡Hola chicas! Sé que ha pasado bastante tiempo que no he actualizado mis historias pero la verdad es que la escuela me ha consumido y ni tiempo de inspirarme en algo me da, y creo que dar algo sin imaginación no es lo ideal porque si no todo sería una porquería jaja. Pero bueno, esta vez les doy un pequeño capitulo ya que ahora también paso lo de el terremoto en Morelos y México y bueno, como mexicana que soy ví algunas cosas que cortaron mi inspiración y no fui capaz de escribir nada más.

Espero poder actualizar estos días que los tendré libre y quiero darles las gracias a los que aún me siguen leyendo, en verdad me encanta saber que siguen ahí a pesar de todo. Sin más que decir, solo doy bendiciones para los afectados y que todo ésto pase pronto. ❤