Aquella mañana me desperté bastante temprano, probablemente, quedarían unos minutos hasta que amaneciera. Estaba apoyado en la pared derecha del local, justo al lado de la persiana metálica, la cuál estaba cerrada en esos momentos. Era tan pronto, que ni siquiera se podía ver la luz del sol asomarse por las rendijas de la desgastada persiana. "¿Iremos al pueblo? ¿Realmente, podremos llegar?", este tipo de pensamientos, eran los que me carcomían por dentro. Estaba bastante inquieto y preocupado por lo que haríamos estos próximos días. Realmente preocupado.
-¿Puedo unirme a ti?- me preguntó una voz, con un tono algo bajo, aunque al instante pude reconocer la voz: era Alysson.-¿No es un poco pronto?- le pregunté.
-Eso mismo debería decir yo.
-Touché.- le contesté.- Claro, como no.
-Gracias. Necesito hablar con alguien, pero no quería despertar a mi hermano. Así que como he visto que ya estabas levantado, he pensado que...
-Podrías hablar conmigo.- le corté.
-Sí. Espero no molestar.
-No que va.
-Es que, tengo miedo de la situación actual. He dormido fatal, e incluso he tenido una pesadilla.
-No se si te tranquilizará pero, todos tenemos miedo estos últimos días.
-Gracias, y lo siento, ya se que no es muy normal decirle algo así a alguien que acabo de conocer.
-Es normal, por desgracia, son las consecuencias de estar en una hecatombe como esta.
-¿Y tú? ¿Por qué te has levantado tan pronto?
-Estaba preocupado. No se si saldremos bien parados de esta.
-Yo espero que sí. Supongo, que si seguimos el plan que comentaste, seguramente lo logremos. Por cierto, ¿qué hora será?
-No lo sé, pero aún no ha amanecido. Deben de ser las cinco, más o menos. No sé si debería preguntar pero, ¿qué hicisteis exactamente ayer por la mañana? Por lo de la horda y eso.
-La noche anterior, estábamos Garrett y yo en casa. Estaba cuidando de mí, ya que mi madre estaba de viaje de negocios. Al volver del insti, Garrett me comentó la situación, y decidimos que lo mejor era partir a la mañana. Y, lo demás, creo que ya os lo conté.
-A nosotros, más o menos lo mismo. Pero lo único que se de mi familia es que a lo mejor me están esperando en mi pueblo.
-Debe de ser duro, lo siento.
-No tanto, tengo la esperanza de que estén allí.
Y así estuvimos charlando hasta que los primeros haces de luz se colaban por la persiana metálica. Tenía que admitir, que para haberlos conocido de un día, ya me caían muy bien. Sobretodo Alysson.
Todo estaba tranquilo, no había ningún sonido que advirtiera peligro: ni disparos ni víricos. Pero de la nada, se escuchó un disparo fortísimo, seguido de un:-¡JODER!
Frente a ese disparo más un desgarrador grito, Nate y Garrett se despertaron y rápidamente, cogieron su equipo, y a continuación, todos salimos del pequeño local. Una vez ya afuera, se podía observar a un vírico, que yacía sin cabeza en el suelo, mientras que, otros dos, estaban alrededor de algo; obviamente de una persona.
-Alysson, con tu machete, elimina al de la izquierda. Yo voy a por el de la derecha.- dijo Nate.
-De-de acuerdo.-dijo Alysson de forma entrecortada.
En unos segundos, Alysson, le clavó el machete en el cráneo, y antes de que el otro vírico pudiera percatarse, Nate ya estaba asestando unos cuantos golpes a la cabeza del restante. Una vez el peligro se había ido, observamos el panorama, el cuál no era muy agradable a la vista: el cuerpo de un hombre, apoyado en una farola, todo lleno de sangre, además de, todo el abdomen desgarrado a mordiscos. De hecho, se podían ver los intestinos asomarse por la parte derecha.
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50 Días Después
Science FictionAlex, de 16 años y estudiante, tiene que aprender a sobrevivir en un mundo devastado por un virus asesino que transforma a la gente en personas con una conducta agresiva y errática, cuyo nuevo pensamiento es el devorar a los humanos como si de caníb...