50 Días Después

Día 6: El policía

Comenzaba a refrescar ya de mañana. El otoño ya iba cesando, mientras que el frío del crudo invierno iba llegando, y, la verdad, solo estábamos a principios de noviembre. En estos momentos, agradecía la buena idea de los colchones; no me puedo imaginar cuan de congelado ha de estar el piso de esta ferretería. Estaba temblando, en una sola noche, semejaba que la temperatura había bajado, por lo menos, unos cinco grados. Apreciaría tener un termómetro para medir la temperatura, solo por mera curiosidad.

-Alex, ¿estás despierto?- me preguntó Alysson, susurrándome al oído.

-Ahora sí.- le contesté algo molesto.- ¿Por?

-Por hablar un poco.

Me incorporé algo preocupado, no sabía si estaría como ayer de triste. Rápidamente, me levanté, y me dirigí al lado de la entrada, para no molestar a Nate y Garrett; seguían durmiendo tan plácidamente. A saber como cojones lo logran hacer en estos momentos con víricos por las calles.

-¿Estás mejor?- le pregunté.

-Sí, o al menos, eso creo. Pero no quería hablar sobre eso. 

-¿Entonces para qué? 

-Nuestro plan, lo de si ir al punto seguro, o seguir con nuestra ruta. 

-Mi idea era, continuar, y si llegamos a estar en apuros, pasar por el punto seguro.

-En todo caso, deberíamos ir despertándolos ya.-me dijo apuntando a los dos bellos durmientes.

-Tienes razón, ayer nos retrasamos por la mierda de la gasolinera. Aunque, aun así, si no tenemos coche, nos tomaremos nuestro tiempo en llegar.

-Y la temperatura ya ha bajado, no me imagino el frío que debe de hacer allí arriba. Bueno, vamos a espabilarlos.

Alysson fue sigilosamente, para, a continuación, gritarle a su hermano a la oreja. Definitivamente, no parecía la triste chica de ayer. Del susto que se dio Garrett, casi instantáneamente, se despertó Nate.

-¡Toma! Dos por uno.

-¿No sabes despertar con delicadeza?- le preguntó Nate.

-No es una mujer muy delicada, que digamos.- le contestó Garrett.

-Oye, no te pases.- le reprochó su hermana.- Bueno va, levantaros y tomemos algo, hay que seguir nuestro camino. 

-De acuerdo.-contestó Nate bostezando.

Nos dispusimos en círculo encima de los colchones, estaba más cálido y cómodo que en el suelo.

-Solo nos queda 1 litro de agua, deberíamos ir a buscar más.- comentó Alysson

-Mientras tengamos botellas para rellenar vamos bien, porque podemos pasar por el río un momento.- le contestó su hermano.

-Pues otro problema; tampoco tenemos botellas para ir rellenando. -dijo Nate.

-Pues, habrá que ir a algún supermercado, porque estamos bastante jodidos sin agua.

Una vez terminado el desayuno, nos dirigimos lentamente hacia la puerta del establecimiento. Garrett quitó el candado, forcejeando un poco con la llave. Al salir, pude ver que estaba bastante oscuro; el cielo estaba cubierto por un manto espeso, y de color gris oscuro de nubes, que, amenazaban con una fuerte lluvia. Nos dirigimos a la derecha de la salida, un poco agazapados, por si ya estaban las bestias al acecho. 

-Seguidme, he visto un supermercado-. exclamó Nate.

Al final de la calle, se podía distinguir un bajo, con un cartel bastante llamativo de un supermercado, al lado de una comisaría. Con suerte, además de conseguir provisiones, podríamos obtener munición o armas. La tienda estaba a unas dos manzanas de nuestra posición, por lo cual, decidimos ir, aunque agazapados, bastante raudos, no queríamos encuentros a buena hora de la mañana. Todos íbamos bastante tensos, se podía sentir la presión en el ambiente de ser atacados.