hypnophobia; cake

05.

Me quedé inmóvil en mi lugar, ¿Esto de verdad estaba pasando? Sus ojos no dejaban de mirarme, mi cuerpo se estremeció, me llevaba mirando de aquella forma más tiempo del que sabría decir. Mis labios se movían en un amago de hablar, pero la verdad era que no sabía que decir. Él no hacía mucho esfuerzo por entablar una conversación, ninguno de los dos sabía que decir, me sentía intimidado.

Su cabello rubio le caía por uno de los ojos, de los cuales no podía distinguir el color a esta distancia, sus manos estaban ocultas en los bolsillos delanteros de su pantalón, se notaba que era alto, al menos mucho más que yo. Gruñí de frustración. Creo que él se dio cuenta, debido a que una sonrisa torcida apareció en sus labios, me dejó sin aliento.

No lo podía observar demasiado bien, todo por la pobre luz que lo iluminaba, pero estaba seguro que si me podía mirar a mi, a decir verdad, me había estado observando durante meses, todas las noches. Un nuevo miedo apareció en mi, ¿Acaso estaba obsesionado conmigo? Sacudí mi cabeza negándome a creer eso. Me observó con curiosidad, seguro tratando de saber que pasaba por mi cabeza, en un momento, me alivié. Mi cabeza seguía siendo un lugar seguro.

Se movió un poco, apenas dando un pequeño paso, pero me puse en defensa, la luz de la luna lo iluminaba ahora, y pude percatarme de el color de sus ojos. Azules. Un azul oscuro, casi tan misterioso como él. Tenía tantas preguntas que quería hacerle pero no podía pensar en ninguna en este momento. ¿Por qué sentía que me afectaba de alguna forma el que esté aquí? Me sentí ridículo.

Coloqué mis brazos en mi pecho, cruzándolos, dándole a entender que estaba esperando a que hablara, movió sus labios, pero ninguna palabra salió. Bufé. Me estaba hartando de este momento, mis párpados pesaban, y me sentía totalmente tenso. Él parecía demasiado calmado, como si le diera igual, me invadió la envidia, yo quería sentirme de aquella forma también.

No lo pude soportar más, me di media vuelta dispuesto a entrar a mi casa, pero escuché un sonido a mis espaldas, miré de reojo, él había chasqueado la lengua. Lo miré mal, pero él cambió su expresión a una llena de dolor.

"Calum, por favor, no te vayas." Murmuró.

Aquellas palabras me dejaron helado, ¿Como mierda sabía mi nombre?

Capítulo escrito escuchando el albúm de Mayday Parade - Anywhere but here.