06

233 26 1
                                    

Me desperté sobresaltado, sudado, y asustado. Observé la habitación sintiéndome perdido por un momento, llevé una de mis manos a mi cara secando el sudor de mi frente con una mueca, dirigí la mirada a la ventana, la cual se encontraba totalmente abierta, eso explicaba el frío de mi cuarto, me levanté para cerrarla, eran las seis de la mañana y el cielo se encontraba en diferentes tonalidades, tomé mi teléfono sacando una foto dispuesto a dibujar aquella obra de arte más tarde.

Me senté en el borde de la cama, unos ojos azules inundaron mi mente, recordé lo que había pasado hace aproximadamente una horas. Él dijo mi nombre. Pero nunca me respondió como lo sabía, solo se quedo mirándome, temiendo que me fuera, y eso fue exactamente lo que hice, abrí la puerta tan rápido como pude y me adentré en la comodidad de mi casa, si él no me daba respuestas entonces no tenía por qué escucharlo. Una vez dentro de mi habitación había observado por la ventana hasta que estuve seguro que ya no estaba y me acosté a dormir, estaba tan cansado que había dejado mi ventana abierta, algo que nunca hacía.

¿Por qué sabía todas esas cosas sobre mí? No lo entendía, podría jurar que nunca antes lo había visto, hasta hace unas noches atrás cuando pude observarlo por primera vez. Tomé un lápiz y una hoja de papel dispuesto a dibujar esos ojos tan misteriosos que poseía, era de madrugada y no podía dormir, supongo que es una buena manera  de pasar el tiempo. No podía dejar de pensar que buscaba de mi. Yo no era una persona interesante, no era conocido, era una personal normal, lo único anormal en mi vida era ese chico, y necesitaba solucionar ese problema de inmediato.

Me quedé sin respiración cuando acabé el dibujo, me habían quedado idénticos a los de él, las ojeras grandes, la mirada cansada, pero el misterio jamás abandonaba su expresión.

¿Qué buscaba este chico de mi?

hypnophobia; cakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora