La Musa de mi Colección

Cap. 3

Hyukjae P.D.V.

Cerré la puerta y me recliné sobre esta. Wow... Todavía sigo impactado. Hace tanto no veía a alguien tan hermoso como este chico. Después de unos segundos desperté de mis ensoñaciones con "Lee Donghae" y sentí y escuche como mi estómago exigía algo para devorar. Miré la comida en la mesa y recordé todo lo que lucho Hae para llegar a esa mesa sin dejar todo en el piso incluyéndose a sí mismo. Una tonta sonrisa se asomó por las comisuras de mi boca.

Decidí comer mientras veía la televisión, necesito despejar mi mente. Y aunque en realidad no le presté tanta atención al hombre regordete que cantaba con afán, me ayudó para relajarme y dejar que mis oídos disfrutaran del canal de la ópera. Cuando volví a mirar la hora eran las 4:30 p.m. Ya otro día que está acabando y yo aquí sin ideas. Esto me desespera.

Me levanté y eché todos los desperdicios al bote de la basura. Miré el desastre que hice cuando me dió el ataque hace unas horas atrás. Mierda... Suspiré y manos a la obra, me puse a limpiar y recoger todo lo que había tirado. Cuando terminé todo quedó bien puesto en su lugar, ya esto me hizo sentir mejor. Soy muy ordenado y ver las cosas tiradas me pone en depresión y ansiedad.

Subí las escaleras al segundo piso, donde se encontraba mi habitación y el baño, el cual tiene un jacuzzi. Como veo la cosa hoy tampoco haré mucho progreso con la línea así que me voy a tomar un buen baño y entraré en el jacuzzi un buen rato. Pongo el agua a correr y espero a que esté bien caliente, casi hirviendo. Busco mi iPhone y lo conecto al componente que tengo en el baño. Bruno Mars y su famosa canción "Just the way you are" empieza a sonar, la dejo ahí y me meto en el jacuzzi. Una vez ahí adentro recuesto mi cabeza y me pongo a pensar en lo que pasó hoy.

Ese chico me tiene realmente intrigado. Quiero, tengo la necesidad de conocerlo más a fondo. No sé qué me pasa no soy asi con nadie. Oh y otra cosa: ahora esta confirmado que soy bisexual. Tenía mis dudas, pero el recordar la cara de Donghae y el efecto que tiene en mi es prueba suficiente de que me gustan los hombres o por lo menos ese en específico. No puedo esperar a que sea mañana en la tarde para verlo.

Seguí con mi sesión de relajación por una hora y media más y el reloj marcaba las 6:30 p.m. Salí del jacuzzi, me sequé y fui en busca de algo cómodo para dormir. Bostesé y justo en ese momento noté el cansancio que abruma a mi cuerpo. "Ah! Mejor me cuesto y sigo mañana temprano.", dije para mi mismo. Bajé las escaleras y verifiqué que la puerta estuviese bien cerrada y guardé la comida que sobró en el refrigerador. Nunca me comía las sobras, no me gusta la comida recalentada, pero siempre venía un chico pidiendo comida o dinero para comer y me gustaba guardarla y calentarla para dársela.

Cuando por fin mi cabeza tocó las almohadas, inmediatamente me quedé dormido. Y con esa misma rapidez mis sueños se nublaron de pasarelas y desfiles vacíos, diseños no tan buenos, ropa desgastada y la sonrisa más bella del joven más apuesto que había visto en mi vida.

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Los rayos del sol se asomaban por las percianas de mi cuarto, iluminando mi rostro. Justo cuando comencé a abrir los ojos mi alarma comenzó a sonar. Ugh... odio ese pitido, como me jode...

Me levanté y busqué mi celular para apagar la maldita alarma. Cuando me fijo tenía como mil mensajes sin contestar. ¡Joder, dejenme en paz por unos días! Fui leyendo poco a poco y nada era relativamente importante, además la mayoría eran de mi mejor amigo y asistente, Sungmin. Me había dejado 435 mensajes. Él no sabe cuando parar. ¿Por qué molesta tanto? Le di un mes libre para que se fuera con Kyuhyun, su novio de vacaciones. Y aún asi sigue molestando. Los voy leyendo poco a poco:

"HOLA!!! :D"
"¡¿Cómo estás?!"
"¿Que estas haciendo?"
"¿Estas bien? ¿Por qúe no contestas?"
"De verdad espero que estes bien..."
"¿Lograste crear algo?"
"¿Ya te olvidaste de mi? :("
"Me tienes preocupado... :("

Y todos iban más o menos asi. Me sentí culpable por ignorarlo estos últimos días asi que lo llamé. Sonó una, dos y contestó:

-¡MONITO!- gritó enseguida.

-Hola, Minnie! Siento no haberme podido comunicar contigo antes es que estaba, bueno estoy, un poco frustrado...- dije con desgano.

-Awww no te preocupes, te entiendo. ¡Y ya verás, pronto llegará la inspiración! No te desanimes.- dijo y escuché como daba saltitos. Awww, extraño a mi conejo.

-Gracias. ¿Cómo te va en tus vacaciones con Kyu?- pregunté mientras sonreía, se veían tan adorables juntos...

- ¡UFFFF! Super bien, nos hemos divertido bastante. Aunque casi no hemos salido de la habitación.-

-¡AH! ¡ASQUEROSO! ¡No quiero saber esos detalles!- dije mientras gritaba y me reía.

-¿QUÉ?! Tú preguntaste, yo respondí.- dijo riéndose- Mono te extraño y te adoro, lo sabes ¿verdad?- no espero a que respondiera- pero alguien me está invitando a su cama y no puedo decir que no.- dijo con tono pícaro.- ¡Adiós!- se despidió.

-¡AH, CÁLLATE! ¡ADIÓS, ASQUEROSO!- ambos reímos y colgamos. Lo extraño y mucho, pero es mejor que él disfrute. Cuándo me frustro no hay quien me aguante, asi que es mejor que siga solo por algunas semanas más o hasta que pueda crear algo.

Después de ducharme y desayunar puse manos a la obra. Saqué papeles, muchos papeles, cartulinas, lápices, bolígrafos, marcadores, tijeras, mi libreta con trosos de telas y los colores de temporada y fotos y dibujos de mis colecciones pasadas. Comencé a dibujar, nada me llenaba, pero no estaban tan mal como los de los pasados días. Asi que seguí con mis dibujos hasta que dieron las 11:30 a.m. Ya era hora de llamar a la compañía para hacer mi pedido:

-¡Si, buenos días!- ¿por qué carajos estoy tan alegre?- Habla Lee Hyukjae, es para hacer mi pedido, quiero que llegue en o antes de la 1:30. Deseo langosta con ensalada. Eso sería todo. ¡Gracias!- colgué.

Pedí solo el almuerzo, porque asi tendría la oportunidad de ver Hae dos veces hoy, o eso espero. Tomé un descanso y fui a la cocina a recalentar la comida de ayer. Dos minutos en el microondas y como su supiera del futuro, tocaron a la puerta. Eché todo en la bolsa y camine hacia la puerta:

-¡Buenos días, Señor!- hizo una reverencia.

-¡Buenos días! Ya le he dicho que no me gustan las reverencias, así que deje de hacerlo,- le dije sonriendo- Tome aquí está lo suyo.- le entregué la bolsa.

-¡MIL GRACIAS, SEÑOR!- tomó la bolsa y se despidió.

-Vaya con cuidado!- le grité mientras lo despedía agitando mis manos. Cuando cerré la puerta y pasé por alfrente de uno de mis espejos, capté mi reflejo. Ummm... si iba a tener a semejante monumento alfrente dentro de poco, quizás debería poner más empeño en mi apariencia. Soy un diseñador después de todo, no puedo andar es semejantes fachas. Subí al cuarto y me afeité la poca barba creciente que tenía, me peiné y vestí con mahones desgarrados y una camiseta color amarilla que resaltaba muy bien mis labios rosados y mi cabello rubio y calzé unas "Converse" negras y blancas. Me eché loción y listo.

Minutos después tocaron a la puerta. No puedo evitar sentir nervios mientras bajo las escaleras. Cuando abrí la puerta y veo "el monumento" por poco y me desplomo. ¡Qué belleza, madre mía! Traía el paquete en la mano, esta vez sin dificultad ninguna. Me regaló una sonrisa y sentí escuchar a los ángeles cuando dijo:

-¡Hola, Hyuk!- me dijo con esa sonrisa despampanante. ¡Se acuerda de mi nombre!

-¡Hola, Hae!- le devolví la sonrisa, ambos nos quedamos en el marco de la puerta estudiando nuestros rostros.

-¿Puedo pasar, Hyuk?- preguntó aún sonriendo y con los ojos llenos de luz y brillo. Me quedé petrificado...

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Por: Ana_jarpad