~Una Última Vez~ <Finalizada>

capitulo 5

*POV Luke*
A lo largo de toda mi existencia, sólo me arrepentía de algo, y ese algo era haber cambiado a Sebastian por alguien más. Por eso apreciaba tanto que estuviera conmigo de nuevo, que me permitiera estar cerca de él, besarlo, tocarlo; Tal y como lo hacía antes de que todo esto sucediera. Por esa razón, decidí volver a enamorarlo sin importar lo que me costase. 

Había pasado ya bastante tiempo desde que le prometí regresar a la vida a su querido conde Phantomhive, El proceso no era para nada complicado, al menos, no para mí. Todo lo que necesitaba era un recipiente donde volver a unir el cinematric record del mocoso y hacerlo funcionar de nuevo. 

-Sebastian, hoy saldremos.-
-¿A donde? ¿porqué?-
-Te prometí algo, ¿no es así?- él sonrió, asintiendo.
-¿De verdad harás que él regrese?- asentí.
-Habrán ciertos detalles, ¿sabes?, pero no será imposible, ya que tú nunca te comiste su alma, fue recolectada por William.-
-¿William? ¿el shinigami?- volví a asentir.
-si, me debe algunos favores... Sólo le pediré que me la entregue.- un suspiro escapó de mis labios- Anda, acompañame- él negó con la cabeza.
-No iré.- dijo seguro.
-Vamos, tranquilo-le Sonreí- ¿porque no quieres ir?-
-Mi relación con él no es muy buena, Y hará preguntas innecesarias; además siempre está con ese desviado- en su rostro se pintó una mueca de asco fingido, y me hizo reír.
-Vamos, no hará preguntas, no permitiré que te culpe y por Grell no te preocupes, te protegeré de cualquier acoso.- le sonríe, acercándome a él y despeiné su cabello- Lo prometo, anda, acompáñame.- asintió, sonriendo.
-vamos.-
Salir con él era realmente entretenido, era estúpidamente veloz, se movía con cierta delicadeza, pero sin perder el estilo, a veces era algo que le envidiaba.
-llegamos- asintió, colococandose a mi lado -vamos, tranquilo. Te hice una promesa, confía en mi.-
-Eso hago- dijo y echó a andar, fingiendo seguridad, esa es otra de sus virtudes, puede fingir muy bien; engañando a todo el mundo, a mi no. Ya no.
-Hey! ¿Podrías esperarme?- le dije alcanzándole- ¿que sucedería si te pierdes?- lo abracé por los hombros.
-¿Acaso eres idiota?, soy el cuervo, no me perdería en ningún sitio y además, de ser así, sé que tú me encontrarías.- Lo que dijo me hizo sentir tan bien que un intento de suspiro salió por mis labios, estoy seguro de que él no lo dijo con intención de hacerme sentir como si tuviera una oportunidad; Y aunque intenté evitarlo,Sonreí.
-Me podrían decir, ¿que es lo que quieren dos alimañas como ustedes en este lugar?- comentó William abriendo una puerta enorme, situada justo en frente de nosotros, cerrándola tras de sí, después de salir.
-Will, amigo mío ¡que gusto verte de nuevo- dije con cierta ironía.- ¿como va todo? .-agregué alejando mi brazo de los hombros de Sebastian, pero sin moverme de su lado.
-No tengo la obligación de responder a eso, Luke.- pronunció mi nombre con cierto desprecio- ¿qué deseas ahora? Y ¿porqué Sebastian está contigo?, ¿no se supone que debe estar lejos de aquí, muriendo de culpa?-  El tono burlón que usó me hizo dirigir mi mirada a Sebastian, quien apretó los puños y se mordió el labio aguantando las ganas de decir algo, pero sin saber exactamente qué decir para cerrarle la boca a Will, muy en el fondo, sé que siempre se sentirá culpable. 
-No creo que eso sea de tu incumbencia, ahora, déjame terminar rápido y nos largaremos de este lugar.- Decidí hablar yo.
-Nada me haría mas ilusión, ¿que quieres ahora?.-
-Aún me debes unas cuantas cosas, ¿recuerdas? Vengo a cobrarlas-. Miré a sebastian de reojo, estaba más tranquilo. -Necesito que me entregues el alma de Ciel Phantomhive.- William me miró por un rato, tratando de adivinar para que la quería, al final, sólo negó.
-No.-
-¿No? ¿seguro?- asintió- él...-apunte a Sebastian con mi cabeza- tenía un contrato con esa persona, su alma, no le pertenece al despacho shinigami, le pertenece a él.-
-El alma de Ciel Phantomhive... No, Luke. No te la entregaré... Ya ha pasado bastante tiempo y deberían agradecer que hemos decidido no anexarlo al despacho shinigami; respecto a lo otro: Él se fue, independientemente de que haya hecho o no un contrato con él, su alma quedó en nuestras manos después de que desapareciera, tras verlo morir, y mancharse con su sangre, ¿no es así, Sebastian?- Sebastian agachó la cabeza sin querer responder, aún le era muy doloroso hablar así sobre él, pero incluso con el corazón echo pedazos, levantó la cara con determinación. 
-Cállate- dijo Sebastian con la voz rasposa, se estaba reprimiendo,otra vez.- cállate, tú no sabes cómo pasó, no sabes cómo me sentí, No sabes como me dolió-su voz se volvío rota, y comenzó a caminar para llegar a William.- tú...Jamás lo sabrás, Nunca lo entenderás- intentó tomarlo del cuello, pero la filosa guadaña de William se abrió camino por la piel palida de Sebastian, y sonrió al creer que eso podría hacerlo retroceder, una sonrisa sádica se dibujo en el rostro de Sebastian y ésta vez, logró tomarlo del cuello, levantándolo del piso, lleno de rabia, dolor, impotencia- ¿sabes porqué nunca lo entenderás? Por que tú, aunque lo quieras, nunca... NUNCA podrás enamorarte. Te lo han quitado William, te han quitado el derecho de sentir al volverte shinigami. Te suicidaste por que amaste sin que te amaran, y justo por eso, el despacho shinigami decidió hacerte olvidar lo que son los sentimientos, ¿No es así?- Will le miró atónito y soltó su guadaña al suelo, ¿como demonios era capaz de saber eso? ni siquiera yo lo sabía. La fuerza con la que sujetaba su cuello aumentó y el tipo con gafas intentaba safarse de su agarre mirándome con suplica, negué con la cabeza y me crucé de brazos, yo no lo detendría, o terminaría estando en su lugar.
-oh... Sebas-chan, ¡que cruel eres!- esa voz, indudablemente era Grell- vamos, sueltalo.- se acercó a Sebastian, colocando su guadaña en su cuello, trate de acercarme- oh querido, no te muevas o podrías mancharte con su sangre- sonrió y deje de moverme. Tenía que pensar en algo rápido, o alguien de nosotros saldría herido.
-Sebastian... Suéltalo, recuerda porqué estamos aquí, en primer lugar. -le dije, tratando de acercarme más, pero Grell hizo con ligero corte, la mueca de dolor en el rostro de Sebastian me hizo detenerme -Lo quieres de regreso ¿verdad? Suéltalo, él es el único que puede regresarnos su alma.- Sebastian aflojo su agarre y William terminó en el piso, aspirando frenéticamente el oxígeno. Grell retiró su guadaña y se acercó a William, ayudándole a levantarse y rápidamente entraron por aquella puerta, pero algo estaba mal, Sebastian no se movía me acerqué a él, y al revisar su herida me di cuenta de que era mas profunda de lo que creía, debía revisarlo, Pero tenía algo pendiente todavía.
- ¿acaso eres idiota? ¡Estuviste a punto de morir! Y encima te quedas ahí, ¡sin moverte!- le grité a Sebastian, pero seguía sin responder, ni siquiera parpadeaba- hey! ¿¡puedes reaccionar!?- toqué su rostro, y parpadeó.
-estoy bien, tranquilo...- se dio la vuelta, dándome la espalda. -me iré primero... Te esperaré en casa.- dijo llendose
-Ten.- habló Grell, quien acababa de salir.-llévatela y no regreses.- se dio la vuelta y volvió a entrar.
Suspire y eche a andar rumbo a casa.