Flashes. ( Jesús Oviedo )

- 4.

- Lo sé. - Me metí la cajita en el bolsillo interior de la chaqueta, y volví a buscar a Thalia.

Recorrí aquéllos largos pasillos de lo que podría llamar una lujosa mansión, me costaba diferenciar en qué habitación había estado y en cual podría estar Thalia.

No sé con cuantos chavales que ni se aguantaban de pié me encontré por el camino, y no exagero cuando digo que no llegarían a los 17 años.

No me voy a venir aquí de responsable cómo si nunca hubiese echo nada, cuando la verdad que no tiene nada que ver, pero cuando tú has vivido una época donde te rodeabas de fiesta, alcohol, fumar, era lo único que te importaba por así decirlo, y no es nada agradable verte enredado por esas mierdas, y una vez que quedas absuelto de todo, lo mejor es no volverse a meter.

También es difícil, por una parte porque mi hermano y también gemelo, sigue metido en eso y no veo que tenga pensamiento de cambiar por ahora, me gustaría que asentara la cabeza, él es capaz de mucho más que no de verse como la mayoría de los capullos que hay aquí.

Me paré por un momento y pensé detenidamente, saqué la caja que hacía escasos minutos me había dado Jack.

La observé, no tenía nada especial, una caja metálica donde lo que importaba estaba dentro, la abrí, ¿Pasaría algo porque fumase uno? Es más bien curiosidad, hace tiempo, demasiado diría yo que mi boca no toca uno de estos.

Lo que no quería era volver a caer, porque sé lo que es y es jodido, muy jodido.

Me prometí que desde que estubiera con Thalia, se acabarían las fiestas y las tonterías que dejaban de serlo cada vez que se hacían más peligrosas.

Abrí la caja, apoyado en una pared y cogí uno, lo encendi y como así lo puse entre mis labios, era raro el sabor ahora, no lo echaba de menos, pero uno que mas da.

Inspire el humo hacia dentro y lo solte, en un primer momento pensaba que me ahogaba, tosí un par de veces pero en poco tiempo me recupere.

Así hasta que me lo acabé, en pocos minutos, tiré lo que quedaba por una ventana abierta y seguí mi camino.

- ¿Thalia? - Llegué al final del pasillo y miré por la puerta. - Menos mal, pensaba que te había perdido. - Solté una pequeña risa.

Levantó la mirada del móvil y me miró.

- Menos mal hijo mío. - Me miró y se levantó. - He perdido la cuenta de los tíos borrachos que han pasado por aquí buscando un baño.

- Pierden la cabeza, yo también he visto a varios que mejor ni comentarlo. - Cogí mi mochila y el casco de la moto. - ¿Estás lista para irnos?

- Creo que sí. - Se levantó del sillón de piel blanco y giró la cabeza para mirar que era cierto que no se olvidaba nada. - Lo llevo todo.

- Genial. - Sonreí y espere a que saliera para salir.

Salió por la puerta y seguida de mí, fuimos a buscar la salida.

- Adiós Oviedo, ya ni te despides. - Nombró el chico moreno del que antes había hablado. - Ya me dirás que tal eso eh.

- Adiós Jack, y vigila, vas jodidamente mal.

Cogí a Thalia de la mano y salimos de aquélla casa de locos por decirlo de alguna manera.

- ¿Eso de que ya le dirás? - Preguntó Thalia mientras caminabamos en busca de mi moto.

- Ah sí, me ha dado un atajo para llegar antes a casa sin que haya control de policías, por lo de la bebida ya sabes.

- Si no has bebido mucho. - Me miró.

- Lo sé. - Le dí un beso en la cabeza y proseguí. - Pero a la mínima que das un poco, sea lo que sea, te puedes buscar un problema y grande.

- Vayamos con cuidado, ¿Sí?

- Tú tranquila, tendremos cuidado. - Su rostro se tranquilizo después de asegurarle que todo iba a ir bien.

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Holaaaaaa chicas, vuelvo a estar más activa a ver si por más tiempo!

Quiero interactuar más con vosotras, así que os iré dejando alguna que otra pregunta en los capítulos y podéis responderme en comentarios, quiero saber también de vosotras, como vosotras podéis preguntarme lo que queráis por comentarios y os responderé en próximos capítulos.

¿Ciudad favorita o la cual os gustaría visitar?

¿Fandoms? (Es decir: gemelier, directioner, belieber...)

¿Cuanto le dais a el capítulo?

Un besooooo enorme.