—¡Vicky!— pude oír la voz de mi compañera de curso.
—¿Qué pasó?— pregunte mientras me sentaba en una de las mesas de la cafetería de la "u".
—¿Por qué te vas?— pregunto Diana entre jadeos, pues estaba corriendo.
—Me dio hambre— dije sin importancia. Diana es mi compañera desde primer año de la universidad, nos llevamos muy bien.
—Bueno, pues te quedas aquí— dijo con tono de autoridad.
—¿Por?— Ya sabía la respuesta.
—Hoy vas a conocer a mi primo. Repito: ¡Son almas gemelas!— dijo con exageración en lo último que dijo.
Diana ya me había hablado de su primo, y de lo "bien que nos llevaríamos". Aunque ya le había dejado muy en claro que no busco una relación, ella siguió insistiendo.
Nos sentamos y comimos juntas.
—Pero enserio, ¡la "Lic." La tiene en contra de mí!— dijo protestando.
—No creo eso, tal vez...— fui interrumpida por el grito de mi amiga.
—¡Jake!— expreso su emoción con un montón de saltos, mientras corría hacia los brazos de un chico, y lo abrazaba. Luego de saludarlo, y de decirle algunas cosas en voz baja. El chico se acercó hacia donde yo estaba.
Era un chico guapo, con ojos color miel. Vestía una chaqueta color caqui, junto unos jeans ajustados, y una bufanda verde. Era muy guapo.
El chico se acercó, y un escalofrió recorrió cada rincón de mi cuerpo, al oír las siguientes palabras de su boca:
—¿Vicky?— El chico estaba muy sorprendido. Rápidamente sonrió mostrando todos los dientes. Yo imite su acto.
—¡Jake!— dije antes de abrazarlo.
—Haz –empezó a tartamudear— ..Haz cambiado— dijo muy asombrado.
—¿Y tú? ¡Ni se diga!— estaba muy emocionada de volverlo a ver.
—¿Se conocen?— nos interrumpió Diana, quien estaba confundida.
—Si, bueno, algo así— dijo antes de soltar una risa tímida.
—Hace años— dije completando la respuesta.
Los tres nos sentamos, y empezamos a hablar. El hambre se me había quitado. Perdí la noción del tiempo. Hablábamos de todo lo que se nos ocurría. Gustos, recuerdos, anécdotas, futuro ¡Todo!
—¡Y cuando te caíste botando todos los escritorios y hasta el tambo de agua!— dijo entre risas. Aunque no era algo que me gustaba recordar, no pude evitar estallar entre risas.
—¡Lo sé!— dije algo apenada.
Luego reír, Jake cambio su expresión y dijo:
—¿Y mi prima?— Estaba confundido. Buscó con la mirada por todos lados. Cuando gire, para buscar a Diana, me di cuenta que era de noche, y que no habían tantas personas como cuando empezamos a hablar.
—Woah, creo que ya es tarde— dijo revisando la hora, atreves de su reloj.
—Si, no quiero llegar tarde a... —¿Casa? Vivo sola, y nadie me dice a que hora debe de llegar. Me la estoy pasando también bien con Jake, que no quiero que esto termine.— A ningún lado— dije sonriendo.
Jake se acomodó un mechón de cabello –Por casualidad ¿Ya viste "Casa maldita"?—.
—No — Y jamás la vería. Me dan miedo ese tipo de películas; pero algo dentro de mí, me obligo a responder— pero me encantaría verla.
—¿Qué te parece si... —dudó un momento— ...pasamos al cine? Claro, solo si quieres y tienes tiempo— dijo algo apenado.
—¡Me encantaría!— respondí con una amplia sonrisa en mis labios, mientras involuntariamente mordía la parte derecha de mi labio inferior.
—No, creí que te fuera a dar tanto miedo—. Dijo con una sonrisa burlona en sus labios.
Estábamos saliendo del cine.
—No me dio miedo— dije fingiendo que estaba "bien".
—Pues eso no parecería cuando no dejabas de abrazarme cada vez, que algo salía— dijo coqueto.
Inmediatamente mis mejillas se sonrojaron, y es que, era cierto. Toda la película, estuve abrazada a el torso de Jake, y cuando algo realmente me espantaba o sorprendía, apretaba su camisa.
—Te miras linda sonrojada—.
Inmediatamente, me sonroje más ante su comentario.
—Es que, no me gustan ese tipo de películas— dije como pretexto. – ¡La próxima vez, elijo yo!
Jake se sorprendió ante mi comentario, y dijo:
—¿Próxima?— estaba algo sonrojado y sorprendido.
—Claro, solo si quieres— dije muy apenada.
—Vicky, me encantó salir contigo. Es más, quisiera que se volviera a repetir— y luego planto un ligero beso en mis labios.
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Amor no correspondido
Novela JuvenilElla, loca por él. Él, ciego por otra. Ella, perdía orgullo por él. Él, sabía que estaba bajo sus pies. Ella, total y locamente enamorada del chico equivocado. Él, enamoraba a todas, pero solo sentía algo por otra. Ella, se rindió. A él, no le impor...