Amor no correspondido

Capítulo XX.

Luego de eso, me di cuenta que aunque me gustara Jake, aun sentía algo por Evelio, y no podía usarlo para olvidar a otra persona. Evelio intentó usarme para olvidar a Camila, y eso dolió, no podría hacerlo lo mismo a Jake.

Nuestra amistad con Jake siguió igual, pero se mostraba más atento, y más detallista. Y eso me gustaba.

Por otro lado, con Evelio, las cosas seguían igual. Intente alejarme, intente olvidarlo, pero con una simple sonrisa, él lograba enamorarme. Debo de demostrarle que ya lo supere, y para ser honesta, extraño tanto su amistad que perdería orgullo con tal de demostrárselo.

¿Qué mejor forma de desbloquear su número y correo?

Lamentablemente, esto fue muy tarde:

"El Numero 555-5555 ha sido desconectado"

Ya no podría hablarle, ya no serviría de nada. Él cambió de número, y yo llegue tarde.

No pude contener las lágrimas, extrañaba tanto su amistad, lo extrañaba tanto. Era duro verlo, y fingir ignorarlo. Dolía saber que yo a él no le importaba.

Todas las tardes al volver de el colegio, esperaba su mensaje (el cual nunca llegaba)

Ya era hora de afrontar los hechos, y decir la verdad. ¿Y qué mejor que en el taller de Teatro?

Ese día, interpretaríamos a mimos. Iba con mi respectiva ropa de interprete. Los otros pocos que iban, también.

—Se maquillaran en parejas, Vicky, te toca con Evelio— Dijo mis Alisson. Era mi oportunidad perfecta para hablarle.

—Mis, si no es molestia, preferiría trabajar con otra persona— dijo Evelio con la mirada baja.

Eso dolió, y más de lo que admitía.

—Yo prefiero trabajar con José— dije desinteresada.

—Entonces que así sea— dijo la maestra.

José se acercó a mí, y empezó a pintarme la cara. Tenía los labios negros, y la cara pálida. Luego de eso, yo con la mayor delicadeza que pude, intente hacer lo mismo, cosa que no me salió.

Con José improvisamos un acto cómico. Luego Evelio con Raúl, seguido de Dyaln y Juan.

—Pueden quitarse la pintura— dijo mis Alisson mientras se sentaba en un banco.

Enfrente nuestro, había un espejo suficiente para ter personas, no más.

Juan llegó primero, seguido por Raúl. Evelio y yo llegamos a el mismo tiempo. Pero yo me adelanté.

Empecé a quitarme el maquillaje cuando sentía que algo me empujaba. Era Evelio.

—Hey Vicky, no ocupes todo el espacio— dijo sarcásticamente mientras me empujaba nuevamente.

Imite su acto, y lo empuje con mi cadera haciendo que este se corriera.

—Llegue primero, lo siento— dije mientras volvía a concentrarme en lo que estaba haciendo.

—Pues cabemos los dos— dijo mientras volvía a empujarme con la cadera. Era muy gracioso pues así fue como se empezó una competencia de empujones entre todos los presentes. Era divertido y no lo niego. Por un omento me descuide, y Evelio me empujo con el brazo, que casi pierdo el equilibrio. Digo "casi", pues justo antes de caerme, é  l sostiene mi mano. Rápidamente jala de esta y me ayuda a pararme.

Nuestros ojos se conectaron, no dejábamos de vernos. Él sonreía, y no se por qué.

—¿Amigos?— dijo sin apartar su vista de la mía.

—Siempre— respondí con una sonrisa. El aparto su mano de la mía, pero no dejábamos de vernos.

No dejaba de recordar lo que sentía, no deja de pensar la cantidad de veces que nos habíamos visto así. No dejaba de pensar en lo mucho que lo quería, pero... en lo mucho que él me había hecho daño.

Él jugo con migo.

Rápidamente aparte la mirada, y me dirigí hacia una esquina con el pretexto de buscar más toallitas húmedas. Por el contrario, él se quedó viéndome ir. No se había movido, y no sabía si eso era bueno.

Terminamos el taller de teatro, y me dirigí a casa. Termine mi tarea, y al encender mi celular. Me encuentro con algo que no podía creer.

"Evelio Vásquez, desea ser tu amigo..."

<<¿Otra vez Evelio?>>