Amor no correspondido

Capítulo VI.

Es el miércoles más agitado que puede tener un estudiante. Todos los profesores se pusieron de acuerdo para torturarnos, y dejarnos excesiva tarea.

Llegue con prisa a casa, y lo primero que hice fue sentarme en mi escritorio a empezar a trabajar. Mi mamá ya tiene listo el almuerzo, pero tengo tanto que que hacer, que se me es imposible dejar tiempo para comer. Inicio con las tareas y nada me detiene.

Termino mi tarea de Historia, y me doy cuenta que ya es de noche. Simplemente el tiempo pasó rapidísimo. Ya he terminando: Algebra Avanzada, Matemática, Ciencias Naturales, Lengua e Historia. A este paso, voy a colapsar. Mi estómago está rugiendo de hambre, así que un pequeño descanso no cae mal.

Caliento mi almuerzo (el cual consistía, en una porción de pasta; y papas hornadas de acompañamiento) me siento sobre el escritorio, enciendo el computador para despejar mi mente. En el computador, tengo descargado un juego obsesivo sobre letras. Empiezo a jugar, y luego de cinco minutos, de me doy cuenta de algo importante ¡AUN ME FALTA FÍSICA FUNDAMENTAL! Rápidamente cierro todas las pestañas, y abro el libro, pero ¿Qué tenemos que trabar? No tengo la costumbre de anotar los deberes, así que abro mi correo y decido ponerle un mensaje a Natalia:

Natalia

<<Que hay que trabajar de F.F??? >>

<<Urgente!>>

<<911>>

Termino de enviar el mensaje a Natalia, y un mensaje nuevo me llega. Abro el mensaje y ¡Evelio! Este chico enserio sabe como hacer que sienta cosquillas en el estómago. Rápidamente abro el mensaje y me encuentro con un "Ola" (si, sin "h") No sé si responderle, o empezar a hacer mi tarea. Como sé que tengo mucho que hacer, decido ignorar el mensaje y esperar a que Natalia responda mientras avanzo en otras cosas. Luego de dos minutos mi computador, emite el peculiar ruido del mensaje, y sin dudarlo dos veces, sé que Natalia respondió. Pero no.

Evelio:

<<Hey! Ya me llego tu visto>>

Por más que quiero hablar con él, no puedo. Ignoro el mensaje.

<<Estas enojada? O.O >>

La tentación me gana, así que empiezo a responder, cuando me llega el mensaje de Natalia, y decido que debo de volver a trabajar.

Natalia

<<Trabajar el capitulo 1 y 2; leer el 3 ;) >>

Saco el libro de Física fundamental, y de nuevo, el peculiar sonido de un mensaje nuevo

Evelio

<<En cerio, quiero hablar con tigo :c ¡NO ME DEJES EL VISTOP! >>

<<No es por que creas que te llame "ladrona" . Por que juro que no me referiaa eso! >>

La tentación me gana. ¡Quiere hablar con migo! Inconscientemente una sonrisa se dibujo en mis labios. ¡Cree que estoy enojada por aun mal entendido! ¡Vamos! No puede creer eso. Así que decidi hablarle. Ya sé, tengo mucha tarea, pero un poco de distracción mientras la hacía no cae mal.

Empezamos a hablar, y justo cuando creí que ya no quedaba tema de conversación, se le ocurre que juguemos "Opuestos" Este juego, consiste en nombre más cosas opuestas que el otro. Ejemplo: Claro-Oscuro; El que ya no tenga más opuestos, o repita alguno pierde. Mientras esperaba sus mensajes seguía trabajando. A veces era muy lento para responder, y yo (que tenía mucho que hacer) no mas miraba su mensaje, y los dedos me volaban por responderle.

Luego de casi una hora jugando, Evelio comete un error, y yo gane.

Yo:

<<ja! Ollas-sartenes ya lo habias dicho ¡GANE! >>

Evelio:

<<No, porque dije Sartenes-ollas :p>>

Y así es como se comienza nuestra primera discusión. No somos nada, ¡pero es nuestra primera discución! ¿Quién sabe? Tal vez la primera de muchas.

Evelio

<<O lo declaras como "empate" o te mando a haser un Iper-trueno con mi pikachu >w<>>

Su mensaje me parecido muy, muy gracioso. Rápidamente respondo su mensaje, y le sigo la corriente.

Yo:

<<No puedes, por que secuestre a tu pikachu, y ahora trabaja para mi! >>

<<¡ASÍ NO SE ESCRIBE "HACER" DX! 

Seguimos discutiendo, pero de una manera tan inmadura que daba risa. Simplemente me encanta su sentido de humor. Cada mensaje que mandaba, me hacía estallar en carcajadas. Me gustaría pensar que él... ¡MIERDA! ¡LA TAREA! Me despido rápidamente de Evelio, apago mi computador, y me dispongo a trabajar.

Dos horas después, termine. Ya todos en casa están dormidos. Guardo mis cosas, y me voy a cambiar el uniforme. Me coloco la pijama, lavo mis dientes y me meto en mi cama. No puedo dejar de pensar en la conversación que habíamos tenido. Es tan gracioso, que hace que me atraiga aún más.

Por más que trato de dormir, no dejo de pensar en él.

<<La primera noche, de muchas>>