Capítulo 13 • Tamara

429 28 1
                                    

Me acerco hasta la chica de pelo rojo soltando la mano de J que me mira extrañado.
Cuando llego a su lado apoyo la mano sobre el hombro de la chica y levanta la mirada, si, es Tamara, su mirada está apagada y su maquillaje destrozado.

—Abril...-dice apenas en un susurro levantándose y abrazándome.

Me quedo de piedra, que le ha debido de pasar para estar aquí en la calle llorando de esta manera...

—Tamara.-digo separándome y poniendo mis dos manos sobre sus hombros.—¿Que ha pasado?

Me giro y veo que Johnson está solo mirándome, los demás se han ido. Le hago un gesto con la cabeza para que venga y se acerca. Tamara le mira sorprendida pero no hace ni un solo movimiento.

—¿Qué ocurre?-pregunta Johnson con un tono de preocupación.
—Nada.-dice ella.

Johnson asiente, no va a insistir a la pobre chica. J desvía la mirada hasta la mía y por un momento me pierdo en su mirada azul.

—¿Abril me oyes?
—No lo siento no te he oído.-digo un poco avergonzada.
—Que me voy, os dejo a vosotras hablar de lo que tengáis que hablar. ¿Nos veremos mañana?
—Claro.-digo asintiendo.
—Genial.-sé acerca a mí y deja un corto beso en mis labios.

Me sonrojo enseguida ya que lo ha hecho delante de Tamara y unas horas antes le había dicho que sólo somos amigos, aun que es la verdad.
Abraza a Tamara y veo cómo se va.

—¿Quieres contármelo? Si no quieres no pasa nada.-digo cuando dejo de mirar a Johnson.
—¿Podemos ir a otro sitio? No me encuentro cómoda hablando en la calle.
—Podemos ir a mi hotel, si te parece bien.-Tamara asiente.

Cogemos un taxi hasta el hotel y subimos hasta la habitación, a penas hemos hablado en el corto trayecto.
Voy hasta el sofá y me siento en él, Tamara viene justo detrás de mí y se sienta.

—A ver, cuenta. Tan malo no será, ¿no?-se encoge de hombros y suspira.
—Cuando he llegado a casa del concierto, mis padres estaban discutiendo, más fuerte de lo que te puedas imaginar, los gritos de mi madre insultando a mi padre, mi padre gritándole de vuelta...-suspira.

Mis padres se divorciaron hace ya mucho tiempo, aunque nunca se pelearon así, por lo menos no delante mío.

—Tras acabar la discusión mi padre salió por la puerta sin decirme nada y mi madre me dijo que nos íbamos a ir.
—¿Cómo que os vais a ir?
—Mudarnos... A otro país.-dice ella casi en un susurro.

No me imagino irme obligada a otro país, otro idioma, otra cultura, gente diferente, todo sería muy duro.

—Me gritó obligándome para que fuera a mi habitación ha hacer la maleta pero salí corriendo por la puerta, y luego me encontraste.

La verdad es que no sé qué decirle.

—No puedo irme a otro país, mis estudios, mis amigos, no puedo dejarlos e irme.
—No se Tamara... Tómalo como una nueva aventura... y cuando cumplas la mayoría de edad podrás volver, nadie te podrá decir nada.

Ella asiente y se queda pensativa. Oigo la puerta y Camila aparece y se sienta entre las dos ya que es el único hueco que hay.

—¿Qué ha pasado?-pregunta Camila a Tamara.
—Mis padres se han peleado y mi madre me obliga a irme a otro país con ella.
—¿Qué país?-vuelve a preguntar
—Creo que ha gritado ¿España? No lo sé no lo he oído bien, y si es España... El idioma es muy diferente, no haré nuevos amigos fácilmente...
—Espera España?-la interrumpo yo—Nosotras somos de ahí.
—¿En serio? No me había dado cuenta, habláis muy bien el inglés.
—Sabes, vámonos de fiesta, las 3.–digo yo levantándome.—salimos, duermes aquí si quieres y mañana vas a hablar con tu madre más tranquila.
—Vale.

Le dejo a Tamara mi mono blanco y yo me pongo uno negro con una chaquetilla gris (foto). Y también nos maquillamos un poco.
Salimos de la habitación y nos subimos a un taxi, Tamara le dice al taxista donde ir y cuando llegamos nos bajamos las tres.

Es un local y puedo oír la música desde aquí. Nos acercamos a la entrada y el segurata nos abre nada más vernos. Joder, que fácil.

Dentro vamos directamente a la barra, pido tres mojitos y Camila y Tamara se lo acaban enseguida, yo tardo más, no suelo beber, pero bueno por un día no pasa nada.

—Vamos a bailar.-dice Tamara.
—Yo no bailo, lo siento.-niego con la cabeza.
—Pues Camila vamos tú y yo.

Veo cómo se van dónde está el cúmulo de gente y yo me quedo al lado de la barra.

—Hola...-oigo que una voz me saluda alegremente y me giro para ver quién es.

El Viaje De Mis Sueños » Jack J Donde viven las historias. Descúbrelo ahora