Capítulo 24 • Muy oportuno

435 24 7
                                    

—¿Y si no hubiera venido?
—Habría vuelto y te hubiera traído hasta mi cama donde estamos ahora mismo.-sonríe de oreja a oreja.

Me río y se acerca velozmente juntando nuestros labios, uniéndolos en uno solo. Para mí, se funden a la perfección.

El beso va a más y la temperatura comienza a aumentar entre estas cuatro paredes y con ello, también aumentan las ganas de algo más.

En un abrir y cerrar de ojos mi espalda está extendida sobre la cama y Johnson está encima de mí con los antebrazos apoyados a cada lado de mi cuerpo para no aplastarme. Va dejando delicados besos por todo mi cuello subiendo poco a poco hasta la mandíbula donde vuelve a mis labios sin vacilar ni un segundo.

Tiro de su camiseta hacia arriba lo que hace que nuestros labios se tengan que separar por un instante pero los volvemos a unir de manera veloz. Tiro la camiseta en algún lugar de la habitación y vuelvo a poner mis manos sobre la espalda descubierta de Jack.

Una de sus manos se desliza por debajo de mi camiseta acariciando mi costado mientras deja besos húmedos en mi cuello, esa simple caricia hace que se me erice la piel y sienta un hormigueo por todo mi cuerpo.
Johnson empieza a subir mi camiseta lentamente sin interrumpir los besos que me va dejando y me la quita dejándola a un lado nuestro.

—Bro!-de repente la puerta se abre y Gilinsky abre los ojos como platos al ver cómo estamos.

Johnson se quita tan deprisa de encima mío que se cae de la cama y se golpea sonoramente contra el suelo.

—Joder, joder, joder perdón mierda.-cierra la puerta a la velocidad de la luz y yo me quedo mirando a J que está sentado en el suelo con las manos en la cabeza negando con ella.

Qué oportuno, Gilinsky.

Me siento y me pongo mi camiseta.
J levanta rascándose la nuca y mirándome. Mira por la habitación buscando algo riendo, su camiseta supongo.

—¿De qué te ríes?-le pregunto desconcertada. A mí no me hace mucha gracia que G haya presenciado esto la verdad.
—De lo incómodo que a sido y de la ostia que me he dado.-vuelve a reír el.

Es oír su risa y sonrío automáticamente.

Se agacha a coger su camiseta, que estaba tirada en el suelo y inmediatamente se la pone. Yo me levanto y me dirijo a la cocina a por un vaso de agua y Jack me sigue.

Qué vergüenza cuando vea a Gilinsky, no sé ni si le podré mirar a la cara.

Entramos en la cocina y está ahí sentado con su móvil.

Tardaré mucho en acostumbrarme a su pelo rubio, blanco... Ni siquiera se qué color es.

No levanta la mirada, lo que significa, uno, que es importante lo que está haciendo, o dos, que está igual de incomodo que nosotros dos y como yo, no quiere mirarnos a la cara.

—¿Skate y Sam se han ido ya o están fuera?-pregunta J sentándose en frente de su amigo.
—Sí, se han ido antes de que subiera...-hace una pausa—de verdad que lo siento, se me olvida llamar a la puerta y se me había olvidado que Abril estaba aquí.
—No pasa nada Bro.-medio ríe cuando dice eso.

¿No pasa nada? Para mí sí que pasa, ha interrumpido... lo que sea que estaba pasando, aún que tampoco lo ha hecho a posta... Jode lo suyo.

—Y... ¿Qué querías?-le pregunta J.

Yo observo desde al lado del grifo bebiendo mi vaso de agua.

Aunque mejor les dejo hablar a solas. Voy hacia el sofá y me siento. No veo el mando por ningún lado a sí que lo busco por el hueco del sofá. Lo único que encuentro es un calcetín sucio, que a saber cuánto lleva aquí.

Me levanto y la enciendo manualmente buscando algún canal que pueda ver a gusto ya que como el inglés no es mi lengua, me cuesta entender a los que hablan rápido. Como Johnson. ¿Cómo rapea así?
Menos mal que habla más lento. Me acomodo en el sofá con las piernas cruzadas y miro el programa que he puesto.

Aparece Johnson por el marco de la puerta de la cocina y se sienta a mi lado.

—¿Mañana vienes al Wango Tango?
—¿Wango que?
—Wango Tango. Es un concierto con kiis fm, Jack y yo cantamos mañana.
—Ah claro que iré.

Ahora tengo ganas de que sea mañana para oírles en directo de nuevo ya que lo hicieron genial en el concierto.

Nos quedamos viendo la tele hasta que es casi la hora de cenar y Gilinsky aparece en el salón también.

•••

El Viaje De Mis Sueños » Jack J Donde viven las historias. Descúbrelo ahora