Capítulo 32

351 24 17
                                    

3 años después...

Cuando pasó un tiempo decidí estudiar imagen y sonido para mantener mi mente entretenida y ese grado superior fue el que más llamó mi atención ya que la fotografía y grabar siempre me ha me gustado, hace poco lo he acabado y bueno, me han contratado como cámara en Los Angeles para rodar una película. Ni el director ni los actores son muy conocidos pero, algo es algo.

La verdad, no me lo esperaba para nada, de repente tenía un email de la productora y vaya, estoy que no me lo creo.
He tenido que pedir un permiso para poder trabajar y vivir en Estados Unidos y ahora que ya lo tengo, y tengo mi billete de ida, estoy preparada.

Con mi maleta ya lista y habiéndome despedido de mi padre, de mi hermano pequeño y de mis amigos, mi madre me lleva al aeropuerto y me acompaña dentro.

—Vale, a ver, cuando llegues a tu nuevo apartamento me avisas, vale? Te echaré de menos pequeña, no me creo que te vayas a vivir tan lejos.-me dice apretujándome en sus brazos.
—Ay ay, vale mamá, me haces daño.-digo y río cuando se separa disculpándose.
—Te quiero mi pequeña.
—Y yo mamá.-le doy un beso en la mejilla y se va corriendo ya que ha aparcado el coche en un sitio donde no debería.

Embarco mi maleta y voy hasta la puerta de embarque que ya casi es la hora.

Todo va bien hasta que recuerdo a J y por un momento se me borra la sonrisa de la cara y se torna a una expresión seria.

Esperé con muchas ansias este instante, el volver a LA para ver a Jack y ahora no puedo ni pensar en él porque me entran ganas de llorar. Todas las promesas que me dijo en esa carta, todas mentira.

He intentado olvidarle, hasta he salido con varios chicos, pero con ninguno he llegado a sentir lo que sentía con él. Aunque ahora no le quiera ni ver.

Abren la puerta de embarque y me pongo en la cola, entro en el avión y me siento en mi correspondiente sitio.

Eternas horas después ya estoy aquí. En LA de nuevo después de 3 años. Recojo mi equipaje y cojo un taxi que me deja en la que supuestamente es la calle en la que voy a vivir estos meses.
Miro la hoja donde está apuntada la dirección y encuentro el portal. Genial, hora de ver mi nuevo hogar.

Entro y me quedo mirando el sitio, es pequeño y simple, perfecto para mí.

Después de colocar mi ropa en el armario, conectar mi móvil al wifi para mandarle un mensaje a mis padres y investigar un poco mi nueva casa decido salir a dar una vuelta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de colocar mi ropa en el armario, conectar mi móvil al wifi para mandarle un mensaje a mis padres y investigar un poco mi nueva casa decido salir a dar una vuelta.

Camino hasta una calle más transitada que me resulta familiar para saber si alguien sabe dónde hay una tienda de móviles, voy pensando en mis cosas cuando de repente choco con algo o mejor dicho, alguien.
Levanto la mirada para pedir disculpas... joder.

3 millones de personas hay en Los Angles y me tenía que chocar con el, en serio?!

Me giro rápidamente y comienzo a caminar sin decir nada.

—Abril, eh, espera!-me agarra del brazo.—Estás muy guapa.-me sonríe

Noto un pequeño cosquilleo al notar su contacto.

—No me toques, Johnson, ni se te ocurra volverlo a hacer.-digo deshaciéndome de su agarre.
—Pero...
—No quiero escuchar excusas, Jack.-le interrumpo
—Tienes que escucharme, Abril. Te he echado de menos.
—¡Dejaste de hablarme de repente! ¡Ya no contestabas mis mensajes ni llamadas, podrías haberme dicho directamente que ya no querías seguir hablando conmigo, habría dolido menos!-grito y un gran peso se me quita de encima.

—Yo... Yo no quería dejar de hablarte, te sigo queriendo, y no te saco de mi cabeza.-Da un paso hacia mí y alarga su mano hasta mi mejilla pero giro la cara para que no me toque, baja su mano con una expresión triste.—Te lo puedo explicar, de verdad.-su voz se quiebra un poco.
—No quiero tus explicaciones.
—Si que las quieres-y tiene razón, pero ahora mismo estoy bastante dolida.—¿Vamos a por un helado?, como en los viejos tiempos.-dice más calmado y con una leve sonrisa en la cara.

Vuelve a acariciar mi mejilla y esta vez no aparto la cara. Le miro a los ojos y por un momento me pierdo en su preciosa mirada azul, había olvidado lo bonitos que son sus ojos.

—Tengo cosas que hacer.-bajo su mano y comienzo a caminar.

"Joder" le oigo decir por lo bajo.

—Solo déjame explicártelo y si luego sigues igual de enfadada ya te dejaré en paz. Por favor.

Al final accedo y vamos a por un helado, como hacíamos antes, pero ya no es lo mismo. Nos sentamos a hablar en una mesa de la heladería.

—Lo que pasó es que se me rompió el móvil y perdí absolutamente todos mis números de teléfono

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Lo que pasó es que se me rompió el móvil y perdí absolutamente todos mis números de teléfono.-comienza a explicar.
—Me estás diciendo que no podías haber contactado conmigo de alguna otra forma? Gilinsky también tenía mi numero.
—Si, bueno, se lo pedí pero él lo había borrado...

Por algún motivo eso me duele, pensé que a G le importaba por lo menos un poco como para guardar mi numero.

—Entonces me dejaste de hablar porque perdiste mi numero..
—Eso no es todo, le pedí a mis managers que consiguieran tu numero de cualquier manera y me dijeron que no, que dejara de hablar contigo, que estaba perjudicando a mi carrera musical...
—Ya basta... gracias por el helado Jack.-digo levantándome.
—Espera...-se pasa las manos por el pelo frustrado y se levanta también.

Se pone delante para que no pueda seguir caminando y me mira a los ojos cogiendo mi mano.

—¿De verdad no me crees?-niego levemente, aunque esté mintiendo y este deseando perdonarle para volver a la normalidad.
—Déjame invitarte a salir, una cita, tú y yo... donde quieras, o mejor, será una sorpresa.-un cosquilleo aparece en mi estomago cuando menciona la cita.
—Jack...
—Venga, de alguna manera voy a tener que reconquistar tu corazón, el mío no ha dejado de sentir lo que sentía hace 3 años y incluso a aumentado.
—Vaya, Jack Johnson se ha vuelto todo un cursi.-sonrío y bajo la mirada a nuestras manos.
—Si bueno, todo un cursi para ti. ¿Aceptas mi cita?-levanto la mirada de nuevo y me mira esperanzado, asiento y sus finos labios se curvan formando una preciosa sonrisa y sus ojos brillan, una expresión suya que extrañaba ver.

Fin

El Viaje De Mis Sueños » Jack J Donde viven las historias. Descúbrelo ahora