El Viaje De Mis Sueños » Jack J

Capítulo 16

Entramos al restaurante y nos sentamos en la mesa donde nos indica la camarera.
Tras pedir lo que comeremos escucho una risa que me resulta familiar por detrás de mí. Pero lo ignoro, aunque más tarde la vuelvo a oír.
Giro la cabeza y veo a Gilinsky comiendo con su novia unas mesas más para atrás. Me ve y saluda con la mano, yo hago lo mismo y me giro de nuevo mirando a Camila.

—Igual el me puede ayudar con Johnson...-le digo a Camii.
—Si, antes de que se vayan hablas con el, pero ahora a comer.-dice mirando como la camarera deja la comida en nuestra mesa.

Cuando acabamos de comer noto una mano sobre el hombro, levanto la mirada y G es el que ha establecido ese contacto.

—Ven a hablar un momento.
—Claro.-me levanto de la mesa y vamos a la entrada del restaurante. Su novia está detrás suya mirando al móvil.
—¿Cómo estás?-pregunta el.
—Pues todo lo bien que se puede estar cuando el chico que te gusta no se quiere despedir de ti por culpa de un malentendido.-respondo del tirón sin pensar.
—¿Qué pasó realmente? Johnson me dijo una cosa pero la verdad es que no lo creo.
—Pues salí de fiesta con Camila y otra amiga, se acercó un chico y bailamos un rato. Luego salimos a la calle porque hacía calor dentro y se acercó para besarme pero yo no le dejé porque solo pensaba en Johnson.-asiente ante mi explicación y abre la boca para hablar pero la vuelve a cerrar.
—Hablaré con el.-dice al fin—¿cuándo os vais?
—El avión sale hoy a las ocho...
—Aré lo que pueda.

Me abraza y sale del restaurante cogido de la mano de su novia. Vuelvo a la mesa donde Camila ya se está levantando.
—Ya he pagado, vamos.-dice cogiendo su bolso.

Yo cojo mi bolso y la sigo. Nos dirigimos al hotel y cuando llegamos a la habitación me tumbo en mi cama.

—Voy a ver a Simon.-dice Camila lo suficientemente fuerte para que la oiga.—El se queda unos días más, en España nos volveremos a ver.
—Ah ¿que lo tuyo con Simon va enserio?-pregunto
—Claro.-dice en un tono algo molesto.
—De acuerdo a las 6 te quiero ver aquí. Saldremos hacia el aeropuerto a esa hora.
—Valeee.-dice, y oigo como se cierra la puerta.

• • • •

Noto como alguien me zarandea, abro los ojos para encontrarme a Camila, vaya, no recuerdo haberme quedado dormida, no tenía pensado dormirme mierda. Miro el móvil pero nada, ningún mensaje de Johnson. Suelto un suspiro y me levanto de la cama.
Arrastro la maleta hasta la puerta y espero a Cami.

—No nos olvidamos nada, no?-pregunto yo.
—No, ya lo he mirado todo, no he encontrado nada más.-dice ella poniéndose a mi lado.
—Perfecto.-abro la puerta y salimos.

Tras dejar las tarjetas de la habitación en recepción cogemos un taxi en dirección al aeropuerto.

—¿Qué tal con Simon?-le pregunto a Camila
—Normal.-tiene una sonrisa más grande de lo normal.
—Si bueno muy normal pero mira tu cara.
—No ha pasado nada Abril. ¿Y tú has conseguido hablar con J?-me dice rápidamente para cambiar de tema.

Mi pequeña sonrisa se esfuma.

—No.-digo secamente.
—Joder.

Tras eso apenas hablamos durante la otra hora del camino al aeropuerto.

No me creo que ya se acabe el viaje de mis sueños, y acaba mal, sin despedirme del chico de mis sueños.
Nunca pensé que me podía ocurrir algo como lo que me ha pasado esta semana. Aunque pueda parecer una chorrada para mucha gente, para mí a sido genial. Voy a echar de menos Los Ángeles, y a los Jacks, sobre todo a Johnson...

Llegamos y el taxi para en la entrada, el taxista baja y saca las maletas del maletero, le pago y se va.

Entramos y nos dirigimos directamente hacia donde se embarcan las maletas, Camila lo hace primera con la suya, le doy su billete, que lo tenía guardado yo, y la embarca, se aparta para dejarme paso a mi. Cada vez la hora de irse está más cerca. Suelto un largo suspiro y pongo mi maleta sobre la cinta.
Saco mi billete y se lo tiendo a la chica que está en él mostrador.

—El pasaporte por favor.
—Claro.-digo por lo bajo, que estúpida, se me olvidaba sacar lo más importante.

Busco y rebusco en mi bolso, pero no está. Después de sacar todo y meter todo, el pasaporte no está en mi bolso. Mi corazón empieza a latir más rápido, no me podré ir.
—Por favor señorita, retírese, y cuando encuentre su pasaporte, vuelva.-dice la chica en un tono bastante borde.

Cojo la maleta de la cinta y me aparto hasta un sitio donde no haya mucha gente con Camila detrás.

Abro la maleta, miro todo, todos los bolsillos, he sacado ropa para volverla a meter, y nada. No está, no está en ninguna parte. Mierda.