16-. El castigo

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-Eh... yo...

-¡Anthony, no la regañes! recuerda que nos envió un mensaje desde el celular de Mich, avisando que se quedaría a dormir con ella.

-¿Lo hice? Quiero decir. Sí, lo hice...

Su padre suspiró.

-Ya debo irme. Hablaremos más tarde Violett.

La chica asintió mientras iban escaleras arriba, pensando en que debía comprarle un buen regalo a Mich en su próximo cumpleaños o en navidad, lo que sea llegara primero.

-Bien, Violett comienza a hablar –exigió su madre un par de minutos después.

-¿Sobre qué?

-¿Dónde pasaste la noche? –Violett abrió la poca para decir algo, pero al instante la cerró cuando su madre volvió a hablar-. Y no vayas a decir que con Mich, porque yo sé perfectamente que no es así. Así que lo preguntare una vez mas y quiero que me contestes con la verdad. ¿Dónde pasaste la noche?

¿Qué diablos iba a decirle ahora? Estaba claro que la verdad, pero ella no podía mencionar a Zayn, como su salvador.

-Mmmm... -se claro la garganta-. Anoche por ciertos motivos tuve que quedarme en el Bar, sola, mientras mis amigos iban a arreglar algo. Bebí de más y luego vi a Harry...

-¡Y te fuiste con él! –afirmó su madre.

-No –dijo llena de furia al recordar lo que había pasado con él anoche-. Nunca podría volver a estar con él, su sola presencia me da nauseas –y que quede claro que era Harry quien le causaba ese malestar y no el efecto del alcohol.

-¿Entonces?

-Sólo discutí con él. Luego regresé a mi mesa y unos tipos trataron de propasarse conmigo.

-¿Te hicieron algo? –todo el enojo de su madre se había transformado en preocupación.

-No, gracias a que un hombre me defendió.

-¿Un hombre? ¿Quién era?

-Yo no lo sé mamá. Estaba ebria, y él sólo me dejó en un hotel de paso y luego se marchó.

-¿Cómo que te dejo...?

-No pasó nada mamá. Él era todo un caballero. Me dejó en ese hotel y después de asegurarse de que estaría bien, se fue.

-¿Por qué no te trajo a casa?

-Yo no lo deje, no quería que papá ni tú me vieran en el estado que estaba.

Ambas se quedaron en un largo silencio, mientras Violett pensaba en las pequeñas mentiras piadosas que le decía a su madre.

-No le diré nada de esto a tu padre –hizo una pausa-. Pero estarás castigada por dos meses, en ese tiempo no saldrás a ningún lado, sólo de la casa a la escuela, y de la escuela a la casa, ¿entendiste? –La morena asintió-. Toma –le entregó su celular -. Deberías contestarle a tus amigos, te han estado llamando y mensaje ando toda la noche –salió de la habitación.

Violett se iba a dar una ducha, y luego se acostaría a dormir, pero su teléfono comenzó a sonar. Lo miró indecisa por unos segundos, pero al final contestó.

-Bueno.

-¡Dios! Por fin contestas –dijo aliviada Mich-. Estuvimos buscándote como locos.

-Lamento haberles echado a perder la noche.

Mich soltó un suspiró cansado.

-¿Qué sucede? –cuestionó Violett ante ese gesto tan distintivo en ella.

The Teacher |Z.M.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora