The Teacher |Z.M.|

14-. La Sorpresa

Omniscient's POV

Violett se había levantado muy tarde al día siguiente, pero por lo menos eso le ayudaba a seguir con el plan pactado, el cual consistía en ignorar a Cintia todo el día hasta que la llevaran al lugar en donde todo pasaría, ya sólo tenía que esperar otras 8 horas.

A pesar de haber dormido toda la mañana, se sentía cansada y su madre lo notó en cuanto la vio entrar a la cocina.

-¿Te sientes bien? –le preguntó Elizabeth mientras le servía el desayuno.

-Sí –contestó la pelinegra viendo fijamente al plato de comida.

-¿Harry te ha molestado?

-No –alzó la mirada, intrigada por la razón que había llevado a su madre a esa conjetura-. ¿Por qué?

-Te ves my apagada...

-Estoy cansada –contestó a la defensiva-. Esta semana no ha sido una de las mejores

Elizabeth asintió, para después volver a romper el silencio que se había formado.

-Te llamó Cintia, lo ha hecho toda la mañana.

-Si lo vuelve a hacer, dile que estoy encerrada en mi estudio y que les prohibí a todos que molestaran.

-¿Discutieron?

-No –negó con una sonrisa-. Hoy es su cumpleaños y le preparamos una sorpresa, pero para que sea una verdadera sorpresa acordamos ignorarla todo el día.

-No sé si ya lo había mencionado, pero tus amigos son raros.

Violett rió ante la seriedad con la que habló su madre.

-Pero aun así los adoras –le echó en cara mientras se dirigía al estudio.

El día pasó muy rápido, o para Violett lo fue y era comprensible, siempre que se encerraba en su estudio de arte el tiempo se le iba como agua entre las manos.

Ella estaba decidida a pintar algo nuevo, pero había algo que la llamaba hacia el cuadro que se encontraba en la esquina. Intentó concentrarse en su nuevo dibujo, pero le fue imposible y después de unos minutos termino cediendo. El retrato de Zayn se veía muy bien, aunque pudo notar que aun tenía un par de cosas por arreglar, incapaz de dejarlo en esas condiciones, lo colocó sobre el caballete en el que había empezado a trabajar y no lo soltó hasta que lo terminó.

Satisfecha con lo que había hecho, lo admiró un par de minutos; el retrato era espectacular, se veía tan real, iba a ser una lástima tener que ocultarlo para que nadie más lo viera.

Violett se alarmó al ver el pequeño reloj, apenas y tenía tiempo para arreglarse.

Mientras corría escaleras arriba escuchó sonar el teléfono

-¡Mich! –dijo Elizabeth demasiado fuerte, para que su hija la escuchara-. ¿Violett? –la interpelada bajo a toda velocidad y sólo articuló las palabras para que su mamá le leyera los labios:

-Ya casi estoy lista.

-Sí. Ya casi está lista –Violett subió las escaleras de dos en dos, para ahorrar valiosos segundos.

Al entrar a su habitación ya se había deshecho de su blusa y ahora procedía a hacer lo mismo con su short. Violett termino de desnudarse en el baño y después de unos minutos, cuando estuvo lista para salir, escucho a su madre gritar.

-¡Llegan en media hora por ti!

-Violett, ya llegaron Niall y Mich, por ti.

La verdad era que ella los había escuchado llegar, pero no había bajado porque aun le faltaba terminar de maquillarse.