38-. De esta no te salvaras.

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-Deberíamos empezar con la comida ya –sonrió de esa forma que Violett tanto amaba.

-Opino igual. Además tienes que probar el nimbo pani que preparó Violett. Estoy segura de que te va a encantar.

-No necesito probarlo para saber que así será. Con que lo hayan tocado sus manos basta para que me encante.

-Aww, ¿no son lindos, Yaser? –le preguntó mientras lo abrazaba.

-Ajá –el hombre puso los ojos en blanco. Las escenas "empalagosas", como el catalogaba a esta, nunca le habían gustado.

Zayn condujo a Violett de la mano hasta la mesa del comedor, y como todo buen caballero le abrió una silla para que se sentara. Por su parte Yaser también hizo lo mismo con Tricia, después de todo él le había enseñado esos modales a su hijo.

La cena transcurrió de formar divertida, y en gran medida se debía a Tricia. Pues ella se encargó de sacar a flote esos recuerdos vergonzosos de la infancia de Zayn. Antes de ese día Violett pensaba que eso sólo ocurría en las series de televisión. Pero se alegraba de que eso no fuera así, pues nunca había visto a un Zayn tan sonriente como este, y quizás nunca hubiera notado la forma tan adorable en la que su nariz se arrugaba cada vez que reía a carcajadas.

Él era simplemente hermoso.

(...)

Después de un par de horas Tricia y Yaser se retiraron de la casa, mientras Violett y Zayn lavaban los platos sucios.

-¿Te gustó el kebab?

-¿Te refieres a las brochetas de pollo? –Zayn asintió con una sonrisa-. Debo admitir que el pollo no es de mi agrado, pero este estaba realmente bueno.

-¿No te gusta el pollo? –La miró como si fuera la cosa más atroz del mundo-. ¡Por Dios! Que rara eres –rió.

-¡Oye! –Rió también al recordar que eso mismo le había dicho Niall, la primera vez que fueron a Nando's y ella no quiso probar el pollo.

-Bien, ya que estamos en esto, debo confesarte algo –de repente el ambiente se volvió serio-. Le temo al agua.

Ella lo miró sin entender.

-¿Qué?

-Le tengo fobia al agua.

-¿Así? –Violett sonrió maliciosamente y seguido de eso lo salpicó con un poco de agua del grifo.

-Eso no funciona así –sonrió mientras limpiaba cualquier rastro de agua de su cara.

-¿Entonces cómo? ¿Le temes a océanos, piscinas...?

-Exacto, cualquier cosa con la cantidad de agua lo suficientemente profunda como para ahogarme.

-¿Así que no sabes nadar?

-No, ¿Y tú?

-Tampoco, nunca lo he visto necesario. Pero si alguna vez me estuviera ahogando, de verdad espero que tú no seas el único que esté ahí –rió.

-Sí alguna vez te encontraras en esa situación, créeme que no lo pensaría dos veces y me lanzaría al agua por ti. Yo haría cualquier cosa con tal de asegurar tu bienestar, Violett, aunque eso significara ponerme en peligro, no me importaría, yo daría la vida misma por ti.

La morena no supo que contestarle. Eso era lo más dulce que había escuchado alguna vez.

Ambos terminaron con los platos y se dirigieron a la sala.

-¿Zayn? –vaciló por unos segundos. No sabía si lo que estaba a punto de hacer fuera una buena idea.

-¿Sí?

The Teacher |Z.M.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora