Bomba de Relojería

Fuerza

"No supe aferrarme a la rutina. Preferí ignorar la fiabilidad, el orden. Y es por eso por lo que oscilo ahora entre la rectitud y la caída. Un solo fallo, un pequeño movimiento erróneo, y acabaré de bruces contra el suelo.

No supe querer la mejor parte de mí misma. O al menos, eso era lo que constantemente me repetían. ¿Mi valía se mide del 0 al 10? Ya es hora de descubrir nuevos rasgos, aunque esto signifique poner otros en peligro.

No supe abrazar las raíces que permanecieron a mi lado en todo momento. Y admito que en esto sí que me equivoqué... Lo bueno es que hay cosas que nunca cambian; siempre se puede volver a construir algo que no está roto, sino desaliñado.

No supe valorar, perdí la noción del peso de las cosas y mi conciencia vuelve a gritarme que vuelva. Que vuelva mi ser, que vuelva la mejor versión de mi persona."

Ignoro si alguna vez he llegado a conocer esa valentía, pero sé que aún estoy a tiempo. Poco a poco, las piezas van volviendo a encajar; no obstante, noto que hay algo que las destruye.

Necesito desprenderme de lo que me roba la libertad de actuar de acuerdo con lo que siento. Y eso implica sacrificio, fuerza de voluntad. Espero que la recompensa merezca más la pena y no me deje vacía, mas confío en que no será así. Si de verdad estoy llamada a un camino en concreto, jamás seré capaz de descubrirlo si mi mente no se centra en la vida misma.

Es precioso sentir la respiración viva dentro de uno mismo; apasionante, de veras. La vida está llena de regalos, pero hay veces que pasamos de largo sin tan siquiera pensar en abrirlos. Por miedo. Por prejuicios, por soberbia propia.

Ahora es el momento de dar un paso más, porque si no es en este preciso instante, no será jamás. Desde hace poco, cuento con un poquito más de ayuda, con una gracia especial. No sé por qué, pero no puedo evitar sentir que desde aquella fuerza entró en mis entrañas, estoy llamada a dar algo más.

Sin embargo, antes de comenzar este nuevo camino, he de dejar limpio el que he estado siguiendo hasta ahora para no enterrar una parte de mi vida esencial. Creo que la llave para abrir un nuevo carril es la belleza del anterior. Y así, ambos senderos quedarán unificados bajo el mismo propósito.

"La luz del mundo".