Bajo El Mismo Sharingan ((Sasuke Y Tu)) [EN EDICIÓN]

Capítulo 1

12 años pasaron desde la cuarta guerra mundial Ninja/Shinobi.

Yo no regrese a la aldea como los otros, al contrario la traicione. Ya no quería estar mas ahí.

No extraño a nadie, no quería a nadie todo en esa aldea te lo pintaban color de rosa, y siempre nos atacaban o nos realizaban una emboscada sólo por que Naruto estaba ahí.

O mejor dicho, el jinchuriki del 9 colas, Kurama, Kyūbi o como lo quieran llamar, estaba ahí.

Mi vida en Akatsuki era tranquila y estaba en paz. Entrenaba de vez en cuando ya que me encontraba cansada de lo mismo.

—¡¡A comer!!— grito y todos ellos menos mi querida amiga Konan, aparecieron.
—Ya era hora—fruncí el seño
—Tardé menos de 5 minutos—suspiro a lo que Konan ríe.
—Tu sabes muy bien que ellos son unos salvajes, menos Pain— al cruzar detrás de él coloco una mano en su hombro.
—Konan déjate de ilusiones Pain sólo me ama a mi— lo abrazo, el antes mencionado sólo sigue comiendo
—Si las dos continúan las mataré—me cruzó de brazos resaltando mi busto.
—Hablas y hablas, más nunca haces nada—Deidara posa sus ojos en mi
—Arte oral...Me gusta—fruncí el ceño
—¿No que el arte es una explosión?—cuestiono
—Arte es arte mi querida ____— mis ojos dan con los de Sasori
—En eso tienes razón per...— una voz me interrumpió.

Mis ojos dan con los de mi novio, mi querido y amado Itachi.

—Itachi— sonrío
—Hola ____—me sonríe igual
—Y ya nos dañan la cómoda los dos tórtolos—ruedo los ojos

No me dejan amar quieta a mi Itachi.

Durante esos 12 años me mantuve en relación con Itachi, tenemos al menos dos.

Ya saben, conocidos, amigos, colegas, compañeros, amigos, mejores amigos y novios.

Por cierto, mis ojos son de color ___, mi cabello es largo de color ___ y mi piel es blanca.

((Básicamente tu creas tu personaje)).

Después de comer, junto a Konan acompaño a los chicos a su entrenamiento, nada fuera de lo común.

Las horas pasaron, los cuerpos sudorosos de cada uno de ellos se encontraban exhaustos en el piso.

—Y como siempre nosotras tenemos que buscarlo todo-—doy un largo suspiro ante las palabras de Konan
—Tienes razón, pero ¿Sabes?, tienes también suerte...siempre es a mi a la que llaman para las cosas más depravadas—una carcajada escapa de sus labios.
—En eso tienes razón—la mano de Itachi en se hizo presente en mi hombro, volteo a verlo, se veía... guapo sin camisa y sudando.
—Vamos—asiento, me levanto y salgo caminando junto a el del lugar.
—Te he notado muy seria estos últimos días, ¿piensas en Konoha?— fruncí el ceño.
—Estoy mejor aquí que en esa estúpida aldea—me siento en la cama
—Suena a  trauma, dime querida ¿Acaso algún indeseable te hizo algo?—una risa con su toque de arrogancia sale desde lo más profundo de mi.
—Ya quisieras— tomo varias cosas, para después desaparecer por la puerta.

Justo por la que ambos entramos.

—Si tu me notas seria, yo te noto extraño—susurro.
—Ya lo creo—miro a Konan, después de que Itachi abandonara la habitación, yo hice lo mismo y fui a la que comparto con la ya antes mencionada.
—Es extraño todo, pero cambiando de tema ¿que de ti y Pain?—cuestiono
—No es asunto tuyo—va desapareciendo, con su típico glamour de los papeles
—Ya me dirás—me acuesto en mi cama.

Para después, quedar boca arriba pensando en las palabras de Itachi, el más que nadie debe saber que no estoy dispuesta a volver.

O...¿El si lo desea?