Bajo El Mismo Sharingan ((Sasuke Y Tu)) [EN EDICIÓN]

Capítulo 15

Miro por la ventana desde mi futon, no he podido pegar ojo esta noche, y eso me molesta.

Gateo hasta salir de mi espacio e interrumpir el de Sasuke, que se encontraba afuera, mirando la lluvia.

-No debes mojarte, te puedes enfermar- digo al momento de salir y estar a un lado de el
-Sólo miraba la lluvia ya que no podía dormir, me pasa cuando estoy lejos de mi familia- me mira- ¿tu que haces despierta a estas horas?- me cuestiona
-No puedo dormir, la lluvia me relaja, pero no al punto de darme sueño- suspiro y me recuesto un poco del marco de la puerta- he pensado...mucho en Itachi últimamente- el levanta una ceja
-¿Aún no estás satisfecha con lo que te hizo?- pregunta acercándose aún más a mi
-Duele, siempre pensé que nuestra relación podría mejorar, pero ahora- apreté tanto los puños que clave mis uñas en ni epidermis haciendo sangrar mis manos- sólo existe odio en mi corazón hacia el- miro mis manos sangrando
-¿El fue quien te operó el ojo?- lo miro
-No tengo media idea, cuando desperté ya estaba así- miro las gotas de lluvia caer, camino unos cuantos pasos más
-Las gotas de lluvia se parecen a todas las lágrimas que derramaste por Itachi- su voz era suave y tranquila
-¿De verdad?, no pensé en eso... También tengo que cobrar venganza de Izumi, esa perra me juro amistad y viene y se acuesta con mi novio, que cualquiera es...- mi hombro es agarrado por la mano de Sasuke
-Mientras mas importancia le des, más te va a consumir mentalmente lo que paso- analizo con detenimiento tales palabras que reflejan tener mucha sabiduría
-Ya te volviste un sabiondo- el sonríe
-Lo soy desde niño- eso causó una risa en mi.

Uchiha presumido, egocéntrico y serio... si embargo es dulce en sus momentos.

¡¡NO!!, reacciona ____, es el hermano menor de Itachi, de seguro tienen la misma personalidad.

No te dejes llevar por el "amor", mira ya como terminaste.

Lanzo un suspiro metal, me recuesto más de la madera de aquel espacio.

No quiero volver a caer en las redes del amor, no señor...