·Yo no era Bucky·

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N/A: Aclaraciones al final.

Un dolor agudo martilleaba mi cabeza, tirado en el suelo, con las rodillas pegadas a mi estómago y mis dos manos agarrando mechones de mi largo y sucio pelo. Sollozaba de dolor, no comprendía nada, millones de imágenes pasaban por mi mente, todas acompañadas de unos ojos azules, una sonrisa deslumbrante y un nombre:

Steve.

No sabía quién era, pero escuchar su nombre resonar en mi mente me tranquilizaba, lo empecé a recitar como un mantra, intentando sobrellevar el dolor y aquellas escenas tortuosas. Parecían haber ocurrido décadas atrás... Pero había uno, uno que me hacía temblar y cada vez que cerraba mis ojos allí estaba, tatuado a fuego en el interior de mis párpados.

Chillé de dolor, cuando este se intensificó

-Steve... Steve...- Murmuraba entre gritos de dolor y agonía.

Volví a cerrar los ojos y esa escena me dió la bienvenida.

Apareció un hombre en mi campo de visión, armado. Yo levanté una especie de escudo que sostenía en mi brazo izquierdo a modo de defensa. Me encontraba en un tren en marcha a toda velocidad, aunque siendo más precisos en uno de los vagones. Una de sus paredes de metal (la que se encontraba a mi derecha) estaba rota. No sé en qué momento conseguí disparar al hombre, pero me desestabilice y acabé fuera del vagón, colgando de una barandilla rota. Sentía con miedo el vacío que me envolvía, temblaba de puro horror al imaginar la caída libre, las montañas espesas por la nieve.

Cuando aquellos ojos azules se asomaron por aquella abertura en la pared por la que había caído. Un calor envolvió mi pecho, me sentía a salvo a pesar de mi situación.

-Dame la mano.- Me gritó, para hacerse oír. Únicamente era capaz de ver sus ojos y bueno, su mano que se acercaba con decisión.

Solamente se encontraba a unos escasos metros de mi, la barandilla estaba a punto de despegarse de la pared. Con terror por la caída pero con confianza hacia esos ojos, alargué una mano. Y cuando esta se rozó con la suya, el metal cedió.

Y caí en picado, viendo aquellos ojos, mientras le oía gritar, pude sentir dolor en su voz. Cerré los ojos asustado, sintiendo el estómago en mi boca.

Abrí los ojos con una sensación de vacío aterrador en mi interior, un sudor frío recorría mi espalda, de nuevo aquellos ojos...

Sin darme cuenta, seguía murmurando aquel nombre cuando oí un ruido en la entrada del oscuro callejón en el que me encontraba. Y en un momento recordé que me hallaba perdido y huido en una ciudad de estados unidos, perdido sin ninguna misión acabé allí por aquellas escenas que me atormentaban acompañadas de ese dolor. Dando trompicones por las calles vacías me tiré allí, entre los cubos de basura alejado de la gente.

Misión: Ninguna

Próximo objetivo: Ninguno

Resonó en mi mente por encima del dolor, Hydra había sido exterminada.

Volvía centrar mi atención en aquel sonido, y agudice mi vista en aquella oscuridad. Una persona, se acercaba. Cuando estaba a diez metros de mi le reconocí.

Capitán América.

Estado: Desconocido

Perteneciente: SHIELD

Alias: INFORMACIÓN RESTRINGIDA

Objetivo número: 700058020

Misión: Anulada.

Me acerqué a la pared apoyándome en esta, me recosté colocando las manos en mis rodillas encorvado. El sujeto empezó a aproximarse cauteloso. No era capaz de observar sus detalles, volví a cerrar los ojos cuando otra descarga de dolor hizo temblar mi cuerpo. Necesitaba llegar a una base cercana, pero ya no había lugar al que huir.

Observé al hombre, únicamente nos separaban dos metros de distancia. Levanté mi mirada hacia su rostro, tenía el pelo rubio, cejas pobladas y llegué a sus ojos, eran azules...

No, no podían ser los mismos.

Era imposible, estos mostraban miedo, precaución e ilusión (?). Intenté concentrarme y otra vez el dolor martilleando mi cabeza, caí de rodillas al suelo.

Necesitaba calmarme, aquel hombre no iba armado, vestía ropa de civil y no parecía amenazante.

Steve... Steve... Murmuré de nuevo, o tal vez nunca había dejado de recitarlo.

-¿Bucky? ¿Eres tu?- Dijo con un leve temblor en la voz, estaba asustado. Me miró, e intentó acercarse a mí con precaución.

-¿Quién demonios es Bucky?- Dije intentando sonar amenazante, pero solo conseguí una voz entrecortada.

Sin permitirme reaccionar se acercó a mí, cuando volví a chillar de dolor. Con lágrimas en los ojos se tiró frente a mi y me atrajo a sus brazos. Cerré los ojos con fuerza, intentado estabilizar mi respirando cuando un aroma conocido me descolocó.

Olía a hogar...

El rubio no paraba de susurrarme cosas que no entendía

-Bucky, después de tantos años, eres tu.- Sollozaba en mi hombro y yo no podía estar más confuso.

Yo no era Bucky.

Era El soldado de invierno.

El puño de hierro de HYDRA.

Un asesino, un espía ruso.

Volví a inhalar, aquel olor me relajaba, era tan familiar que dolía. Me dejé abrazar por aquel hombre, por muy raro que sonase me sentía a gusto junto a él. Era un desconocido y a pesar de ello era lo más familiar que sentía en mucho tiempo.

Y de repente recordé.

-Steve?-   




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1· En esta historia Bucky no recuerda salvar al Capitán América y mucho a menos a él.

2·Perdón, no soy la fan número 1 de manera que si hay algún error no tengáis miedo de ponérmelo en los comentarios (con el máximo respeto, por favor).

3· No sé si dejarla en forma de One-Shot o continuarla, eso depende únicamente de vosotros. Si queréis que la siga no os olvidéis de ponerlo en los comentarios además de vuestra opinión.

Espero que os haya gustado (Si es así podéis pasaros por mis otras historias)

Gracias por leer <3

Si os gusta podéis votar y comentar :)

Besos

Azul

We were soldiers {Stucky}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora