We were soldiers {Stucky}

·Ciego· Parte 2

No tengo ninguna excusa, siendo sincera con vosotros... Tuve tiempo pero no estuve de mi mejor humor y simplemente no quería escribir (y para publicar una mierda, no subo nada). Espero que disfrutéis del capítulo, si es así no os olvidéis de votar y sobretodo! Dejadme vuestra opinión en los comentarios.

Los rayos de sol me despertaron lentamente, mientras gruñía incómodo tapándome con la mano metálica. Me giré hacia Steve, encogido y apoyado en mi espalda.

-Me alegra que hayas despertado soldado- Cogí al pistola bajo la almohada y apunté hacia el lugar de donde procedía el sonido, fijando mis ojos en él.

-Loki- Dije con el ceño fruncido al ver sus brazos en alto burlesco

-Tranquilo soldadito, solo venía a decirte que en cinco minutos nos vemos en el salón con la bruja.- Asentí antes de ver como se desvanecía en una bruma verde.

-¿Qué era eso?- Dijo con voz ronca y los ojos cerrados.

-Tranquilo, me tengo que ir con Loki y Wanda- Le tapé de nuevo mientras me levantaba

-Voy en seguida.- Dijo somnoliento estirándose.

Salí sin más respuesta, dejando el arma en el escritorio por el camino.

El pasillo estaba en completo silencio, ya que gracias al entrenamiento, mis pies no se oían bajo el suelo de piedra. En el área del salón estaba Wanda sentada, acomodándose los guantes de piel y Loki mirando sigilosamente por la vidriera, a lo que supuse sería su hermano ejercitándose en el extenso jardín.

-Bueno soldado, siéntate en el sofá, bruja tu a su lado izquierdo. En cuando llegue el patriota comenzaremos-

-Aquí estoy- Dijo el rubio entrando en pijama y apoyándose en la vidriera para contemplarnos de frente  en silencio.

-Quiero que le distraigas mientras yo intento entrar en su mente. Hoy voy a excavar entre tus recuerdos. ¿Alguna sugerencia? Recuerda que la mejor manera será proyectarlas fuera de tu mente para nosotros.- Negué con la cabeza, ahora en caliente era incapaz de pensar en algo, me encontraba atómico bajo fachada de hielo, debajo de la cual Steve era el único capaz de ver. -Bueno probaremos con algunos en los que nadie de aquí haya estado presente. Intenta no resistirte.- 

-Comienza y mientras su mente esté ocupada intentando protegerte de ti, entraré yo.- Sin más las bolas rojas emergieron de las manos de Wanda, acercándose a mi rostro y cerré los ojos con fuerza.

-Intenta no resistirte, relájate Bucky- Pensé nervioso

Sentí en el preciso momento en el que Wanda atacó mis barrenas, respiré profundamente apretando mis dientes y puños con fuerza excesiva.

Y de repente lo sentí

Un dolor agudo en la cabeza, más concretamente en el cerebro, como al tomar algo demasiado helado. Imágenes se formaban a mi alrededor, oí mi grito de dolor como si no hubiese sido yo, en la lejanía...

-Informe de la misión.- La situación que sucedía era pasada, estaba atado de pies y manos. El hombre que me gritaba era de estatura media, rondaba entre los cincuenta y sesenta, trajeado con aires de superioridad, como si fuese mi amo. Mientras que hombres vestido de negro me rondeaban apuntándome con armas de fuego.

-Informe de la misión, AHORA- Dijo esta vez entrando en cólera

 -El hombre en el puente... ¿Quién era?- Susurré para mi. Como respuesta recibí un golpe en mi cara por su parte.

-Lo conociste en otro encargo la otra semana.-

-Lo conocía...- {N/A Volví a ver la escena en inglés tres veces seguidas para escribirla exactamente igual que la escena de la película :')}

-Tu trabajo está siendo un regalo para la humanidad, has dado forma al siglo. Y te pido que lo hagas una vez más, la sociedad está en el límite entre el orden y el caos, necesitamos darles un empujón. Pero si tu no haces tu parte, yo no puedo hacer la mía e Hydra no podrá darles la libertad que se merecen.-

-Pero lo conocía.- Dije en voz baja, confuso. El hombre se levantó enfadado al no conseguir lo que deseaba.

-Borra su memoria, comienza de nuevo.- Dijo al salir por la puerta a unos hombres vestidos de blanco que esperaban su orden.

-Pero señor lleva mucho tiempo sin estar congelado...-

-¡Háganlo!- Les gritó esta vez desapareciendo de la sala. Uno de ellos se acercó y me metió un objeto de madera en la boca procurando que lo mordiera. 

Oh no, ya recuerdo esta parte...

Un objeto surgió por mi espalda, rodeando mi cabeza, el asiento se reclino mecánicamente y entonces vino, el dolor más profundo que alguna vez he experimentado. Pero de alguna manera era capaz de sentir todo dentro de aquel recuerdo, como si estuviese ocurriendo de nuevo, el golpe en la cara, la madera en la boca, y ahora esto...

Grité con fuerza intentando liberarme, no era capaz de respirar por el dolor, mis pulmones dejaron de funcionar durante esos largos minutos. Prefería la muerte  que el dolor que experimentaba de nuevo y del cual no era capaz de escapar.

Grité intentando liberarme sin fuerzas por la energía externa concentrada en mi cabeza y que era capaz de sentir su fuerza hasta la punta de mis pies.

Grité pero nadie me oía, nadie quería oír mis gritos de dolor, nadie quería ayudarme. Estaba solo, completamente sólo, solo rogaba porque la anhelada muerte llegase a mi en ese momento, acabar con las masacres, las muertes, quería que parase ya.

Las lágrimas caían gruesas por mi mandíbula, pero no era únicamente por aquel dolor que estaba resultando eterno, sino por saber que después de aquello no iba a poder recordar los rasgos de aquel hombre rubio, el cual parecía un recuerdo del pasado, con aquella voz que me teletransportó  a un lugar olvidado llamado hogar. 

Sin dolor, sin sangre caliente y escarlata goteando entre mis dedos y manchando mis manos eternamente.

Y de repente volví, podía ver la cara asustada de Steve a escasos milímetros de distancia, a Wanda a un lado respirando entrecortadamente, exhausta y a Loki sin aquella máscara que siempre traía tapando sus emociones y que ahora me permitía ver en sus ojos una mezcla de horror y cansancio físico. Veía todo borroso,  sentía los músculos agarrotados por la presión ejercida durante el recuerdo y los ojos se estaban cerrando.

-Bucky...- Sentí la mano caliente de el capitán América ahuecando mi cara con cariño.

Antes de ser tragado por la oscuridad, de nuevo.