Louis Tomlinson, un chico noble y apuesto, con tan solo 18 años de edad.
Teniendo una vida difícil desde pequeño, hasta que la familia Styles aparece en su vida, todo se vuelve mucho mejor, los días grises se vuelven más coloridos y esa tormenta q...
Louis: Si nena, yo estaré trabajando, pero prometo ir a visitarte siempre que pueda –Beso su frente.
Fizzy: Te extrañare mucho boo, siempre juntos ¿verdad? –Dijo con los ojos cristalinos.
Louis: Siempre Fizz –Se dieron un último abrazo –Bien tengo que irme.
Maggie: No te preocupes por ella, estará bien con nosotras Louis. –Le dijo su tía dándole un abrazo –Mucha suerte con tu nuevo trabajo, se que te ira de maravilla cariño.
Louis: Gracias –Sonrió y tomo su nuevo uniforme. –Nos vemos pronto, y pórtate bien enana –Fizzy asintió y Louis salió de la casa de su tía.
No quería dejar sola a su hermana menor, pues sabía que lo necesitaba, pero todo lo hacía solo por ella, para que ella tuviera lo mejor en su vida.
Mientras tanto los Styles se preparaban para la llegada del nuevo integrante de la casa. Todos estaban bien por eso, menos Harry, por alguna extraña razón, no le agradaba del todo tener a un desconocido en casa, así que ideo unas cuantas bromas junto con sus hermanos pequeños para poder sacarlo de ahí pronto.
Isai: ¿Todo está listo pareja?
Isaac: Todo listo –Los gemelos chocaron puños y fueron corriendo hacia Harry.
Harry: ¿Listos?
Isai: Afirmativo.
Harry: Esos son mis chicos –Sonrió malicioso.
Los padres de los pequeños no se encontraban en casa, como siempre estaban trabajando. Así que Caroline y Brian estaban al mando en esos momentos, todo estaba preparado, la mujer había preparado algunos aperitivos para Louis, ya que ahora serian compañeros de trabajo.
El timbre de la casa se hizo sonar por toda la sala y Harry grito un "pase" riendo, Louis entro con una gran sonrisa en su rostro, emocionado por comenzar a trabajar en aquella gran casa, pero todo se echo a perder en el instante en que sintió algo espeso caer a su cabeza, por instinto toco lo que había caído, y no era más que pintura amarilla, después los gemelos y Harry salieron de su "escondite" y le aventaron plumas de las almohadas, los tres comenzaron a reír sin parar y Louis se quedo parado sin saber cómo reaccionar.
Alissa: ¿Que han hecho tontos? –Dijo bajando apresurada por las escaleras.
Isaac: Fue idea de Harry –Se encogió de hombros. –¿Verdad Harry?
Harry: Así le doy la bienvenida a las nuevas niñeras y niñeros, no te sientas mal pequeño Louis, nada personal. –Sonrió como niño inocente.
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Alissa: Que gran idiota eres –Tomo la mano de Louis, quien apenado paso por a un lado de Harry, tenía un nudo en la garganta, él realmente quería llorar de coraje por aquella estúpida broma que le había hecho el mayor, que inmadurez, pensó.
