My heart is yours.

25

Louis: Bien niños, hora de hacer su tarea

Alissa: Pero Lou, es viernes. –Frunció el ceño.

Louis: ¿Y?

Alissa: Pues que los viernes nadie hace nada.

Louis: Pues en esta casa, si se hace, así que dense prisa, iré por algunos bocadillos para comer.

X: Gracias Louis. –Dijeron todos al unisonó.

Louis: De nada chicos.

Louis bajo y paso directo a la cocina, ignorando al rizado y su novia sentados en el sofá, ahora él sabía cómo comportarse y no romperse delante de ellos, era vergonzoso que lo vieran con los ojos llorosos cada vez que los veía juntos.

El ojiazul saco unas galletas del estante y las coloco en un plato junto con vasos de jugo, coloco todo es una bandeja y la dejo sobre la mesa mientras sacaba algunas servilletas.

Harry: Hola Lou.

Louis: Hola Harry. –Dijo sin voltear a verlo. –¿Se te ofrece algo?

Harry: Yo vengo por agua para Fanny.

Louis: Oh bueno por haya esta el garrafón, ahora si me disculpas –Iba a tomar la bandeja pero Harry lo detuvo.

Harry: ¿Quieres que lo lleve por ti?

Louis: Yo puedo gracias –Ambos se miraron nerviosos, sin saber que decir.

Harry: Lou...

Fanny: ¡Amor ¿dónde está mi agua?! –Gritaron desde la sala.

Louis: Creo que te necesitan más por haya –Sonrió sin ganas. –Con permiso Harry. –Tomo la bandeja y salió de la cocina.

Harry cada vez se sentía peor, sentía que cada vez lo iba perdiendo mas y mas, y muy en el fondo, sabía que tenía que dejarlo ir, pero simplemente no podía, porque lo amaba con todo su ser.

Harry: Aquí tienes tu agua –Le paso el vaso y se sentó junto a la rubia tomando un poco de distancia.

Fanny: Gracias bebé, pero prefiero algo de jugo –Sonrió. –Toma –Le paso el vaso.

Harry: De acuerdo. –Suspiro.

Fanny: ¿Qué te pasa amor?

Harry: Nada solo necesito salir a tomar aire.

Fanny: Oh hablando de salir, me gustaría saber si algún día me llevarías a París, oh no lo sé Los Ángeles, me gustaría conocer el mundo ¿qué dices?, también a nuestro bebito le encantaría.

Harry: Claro, pero eso será luego, ahora debo salir. –Se levanto, tomando las llaves de su auto.

Fanny: Iremos contigo –Se levanto y Harry la miro con el ceño fruncido.

Harry: Iré solo Fanny, porque no subes y ayudas a mis hermanos hacer la tarea, así pueden llevarse mejor.

Fanny: ¿Qué?, ese es el trabajo de tu estúpido niñero.

Harry: No le digas así por favor, creo que él te respeta, así que tú debes de respetarle también.

Fanny: Siempre defiendes a ese idiota. –Puso los ojos en blanco.

Harry: Bueno, lo defiendo porque él no te ha hecho nada malo como para que lo insultes.

Fanny: ¿Sabes qué? Tu hijo y yo, ya no queremos acompañarte –Dio media vuelta y subió por las escaleras. Harry bufo y salió de la casa, completamente cansado de la situación.